Me levanto la mañana siguiente con el cuerpo adolorido. De inmediato las palabras de la noche vuelven a mi conciencia y mi cuerpo reacciona al recordar todo. Dispuesta a salir de la cama, tomo una ducha y desayuno antes de ir al trabajo.
En el camino, mis pensamientos se vuelven a perder en la calle, mirando cada detalle, recalcado cada escena. A veces me pregunto en qué momento me volví tan profunda, pero de inmediato recuerdo que edito libros, y que antes de eso soy lectora. Siendo consiente de mis pasamientos sonrió, creo que ya tengo la cordura de una cabra. Trato de agilizar mi paso para llegar más pronto a la editorial y no perderme tanto en mi mente.
Al subir a mi piso de trabajo veo a un Andrew dispuesto a tocar la puerta de mi oficina, y al sentir mi presencia su cabeza gira a mi dirección.
–Hola, pensé que ya estabas en tu oficina.
–Ya he llegado, ahora – abro mi oficina y dejo las cosas enzima de mi escritorio, en el camino entrado Andrew también – ¿Que te trae tan de temprano a mi oficina?
–Necesito hablar unas cosas contigo y con Luka – al oír su nombre instintivamente mi cuerpo reacciona.
–¿Qué tipo de cosas? – noto que Andrew nota mi inquietud.
–Trabajo Lis, me ha llegado una información esta mañana.
–Está bien, vamos.
En la pequeña caminata que hay entre la oficina de Andrew y la mía me mata por dentro, saber que también esta Luka pone mis nervios tensos. Mirando al piso analizo mis pensamientos, tengo que ser fuerte, por mí. Solo espero poder serlo, no sé porque después de anoche no dejo de pensar en las palabras. ¿Tanto han calado en mí?
–Buenos días Luka.
Escucho como Andrew le saluda y de inmediato levanto mi mirada. Verlo ahí de pie al lado del escritorio hace que mi cerebro lo analice hasta ahora. Miro su blanca piel contrastar con su camisa negra, igual que sus ojos y su cabello. Siento como su estatura y su esbelto cuerpo todavía intimidan de una extraña manera al mío, a veces pienso que no ha cambiado nada desde la adolescencia, pero también recuerdo que el roto chico de entonces a madurado de una forma distinta, como la metamorfosis de una mariposa. Ahora lo que veo es aun hombre, y no sé porque me golpeo mentalmente, hasta ahora no me había tomado el tiempo de analizarlo de una manera tan determinada. Sus ojos captan los míos mientras lo analizo, y en ese momento siento como mis mejillas se ponen calientes, muy seguramente rojas.
–Tomen asiento – al escuchar las palabras de Andrew vuelvo a la realidad – Como sabe tengo que informarlos sobre algo que me llego esta mañana.
–¿Es acerca del poemario? – pregunto intrigada.
–Así es, necesito que tu y Luka viajen a España – incitativamente volteo mi rostro encontrándome con el de Luka – Algunas librerías quieren que vayan a hacer una gira por allá y así presentar formalmente la publicación del poemario a los lectores.
–¿Y quien más ira? ¿Tu nos acompañaras? – no me hago a la idea de tener que viajar sola con Luka.
–No puedo viajar, necesito hacerme cargo de otras publicaciones, además – nos mira alternativamente a ambos – Tu eres su editora, así que tienes que estar con el en las presentaciones y también organizar con eficiencia una agenda de viaje.
–Entiendo – miro un momento a Luka y este me dé vuelve la mirada.
Una gira de trabajo, y en ella solo estaremos nosotros dos. Tendré que preparar mi corazón para todo aquello que pueda enfrentar. Siento que en algún momento llegare al límite, que la presión que siento sobre mis sentimientos y Luka me llevan a conocer una parte nueva de mis sentimientos.
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Aquí otro capitulo de la semana. Como siempre les agradezco sus comentarios y “Me gusta”. Se les quiere.
Nos seguimos leyendo…