┏━━━•❃°•°NATHALIE°•°❃•━━━┓
Después de que Alexander saliera del apartamento me desplome por completo en el sillón, había sido un momento muy tenso, no esperaba reencontrármelo, no así, mis planes eran buscarlo en algún momento y hablar con él, pero, las cosas nunca salen como las planeas.
Me serví una copa de vino, de ese que siempre escondíamos para tomar cuando los niños se dormían y esperé que mi hermano llegará del parqué con los niños, teníamos que hablar.
— Ya vinimos — escuché su grito y vi entrar a mis pequeños torbellinos corriendo, a pesar de que Andrew era más tranquilo cuando se ponían de acuerdo con Alice eran pequeños demonios.
Mire la carita sonriente de Alice mientras corría, nunca imagine que mi pequeña fuera tan inteligente e intuitiva para poder reconocer a su padre luego de verlo únicamente en fotos, tampoco me imagine la buena reacción que tuvo Alexander al enterarse, si, grito un poco, pero la verdad pensé que iba a negarlos o a decir cualquier otra cosa, en cambio estaba feliz.
—¡Tu! — señale a Drake con mi dedo de forma amenazadora, —¿Porque trajiste a Alexander a casa? ¿en qué pensabas? ¿Qué tal que quiera quitarme a mis hijos?
— Basta Nath, no conozco a Alexander, pero sé que no va a hacer eso, además era lo mejor, deja de darle vueltas al asunto — saco una cerveza de la nevera y se sentó en una de las sillas de la barra, — hermanita, sé que mueres de amor por Alexander y tu orgullo no te deja perdonarlo, y está bien, pero ya es hora de perdonar y pasar de página, bríndales a los enanitos una familia completa.
—Somos una familia completa.
— No lo somos, es obvio que falta su padre, ¿Viste cómo se puso Alice?, sé que estás enojada, pero no te cierres, se nota a leguas que ese hombre aún te quiere — me senté al su lado y apoyé mi cabeza en su hombro.
Todos estos años mi hermano, junto con mis bebés habían sido mis pilares para mantenerme en pie y luchando, él siempre sabía que decir cuando me encontraba deprimida.
— No creo que aún me ame, es más, ya está casado — mire mis manos como si fuera lo más interesante del mundo.
—¿Por qué dices que está casado?
— Le vi su mano, lleva anillo de casado — suspiré resignada, aún lo amaba, pero no estaba dispuesta a arruinar su matrimonio, nunca seria ese tipo de mujeres que arruinan una relacion.
— Es mejor que preguntes ese tipo de cosas, en lugar de hacer conjeturas— me paso un brazo por los hombros para acercarme a él. —También tienes que hablar con Ethan
Ethan, era un hombre increíble, administrador y supervisor del bufete, yo aún trabajaba en el allí, ayudaba con la administración, así que pasábamos juntos mucho tiempo, salíamos de vez en cuando, y la iba muy bien con los niños, pero nunca lo vi como posible interés romántico y se lo había dicho en varias ocasiones.
— Él sabe que sólo somos amigos.
— Mejor dejárselo bien claro, él se está haciendo ilusiones y lo sabes. Por cierto, te llevarás una sorpresa el lunes cuando lleguemos a la nueva empresa— no entendía porque no quería decirme para que compañía trabajaríamos como asesores legales, solo sabía que teníamos un lugar muy cómodo y que era una buena compañía.
Me quedé un buen rato mas hablando con él de muchas cosas, incluidas de cómo nos íbamos a organizar en el trabajo, de las mañanas que me iba a tomar para poder encontrar una guardería para los niños y muchas cosas más, ya entrada la noche cenamos y después de dormir a los niños me encerré en mi habitación, me fue muy difícil conciliar el sueño, volver a ver a Alexander había sido demasiado para mí.
A la mañana siguiente Drake nos despertó muy temprano, mis ojos pesaban horrores y estaba segura que mis hijos estaban igual, se ponían horriblemente gruñones a la mañana, al igual que yo, no nos gustaba despertar temprano.
Cuando salí de la habitación los encontré tirados en la mesa de centro de la sala, a pasos torpes llegue a su lado y me tire en la mesa con ellos hasta que tuviéramos energía, un rato más tarde Alexander llego a casa con una sonrisa hermosa en su rostro, les dio la idea a los niños de ir por wafles, y ellos inmediatamente saltaron de su lugar para ir a la habitación, aun no se vestían solos, pero yo les estaba enseñando a alistar la ropa que quisieran usar.
Tuve que tomar un baño de agua helada para despertarme por completo, y antes de salir de la habitación puse un poco de corrector de ojeras en mi rostro, no quería que se notara mi insomnio.
Encontré a Alex y Andrew en la habitación del último, estaban teniendo un momento entre ellos que me hizo derramar algunas lágrimas, me arrepentí de haberles negado a su padre por tantos años, pero lo hecho, hecho esta.
Después del desayuno Alexander nos invitó a una feria de inflables, los niños estaban más que felices con esta salida y yo me sentía tranquila al ver que no tenían problema alguno relacionándose con Alexander. En el lugar dejaron sus zapatos y se fueron a jugar y a saltar por todo el lugar, eran aproximadamente treinta inflables de todos los tamaños.
Mientras ellos jugaban nosotros nos sentamos en una banca cercana a vigilarlos, estábamos en un silencio un poco incómodo, pero ninguno se animaba a romperlo, hasta que Alexander lo hizo.
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Editado: 19.10.2022