Dos hombres se encontraban en un bar, uno de ellos más ebrio que el otro habló.
Vamos Lee. - habló uno de ellos - No puedo creer que aún te sientas culpable.
Era mi hijo, idiota. - respondió Lee - debo ir a trabajar mañana, necesito dormir.
El rubio mayor se tambaleó al pararse de su asiento, realmente estaba muy ebrio, salió de aquél bar para dirigirse a su departamento, caminó por unos callejones hasta que una silueta delante de él lo hizo detenerse.
Señor... - era la voz de un muchacho - ¿Necesita que lo ayude?
Lee sonrió, esa voz le era familiar y le hacía sentir bien, pero a la vez le aterraba.
Gracias niño. - agradeció Lee cuando el chico empezó a acercarse saliendo de la oscuridad - ¿Sabes?, me haces recordar a alguien...
¿En serio? - el muchacho soltó una pequeña risa - ¿A quién Señor? - preguntó -
A mi difunto hijo, ese pequeño...se llamaba Jimin. -sonrió con nostalgia, el muchacho se había detenido y no se le podía ver el rostro -
Me alegro tanto... -Lee vió claramente como el chico traía consigo un cuchillo ensangrentado - De que aún me recuerdes, papá...
Cuándo mayor volvió la vista hacia la parte superior del cuerpo del chico, en dónde ahora se podía ver su rostro, se asustó, llevaba cocido los labios mientras sangre chorreaba de su boca, estaba sucio, como si llevara tiempo bajo tierra, además estaba rodeado por un humo negro y sus ojos estaban llorosos.
¡Q-Qué mierda! - gritó Lee tratando de no tambalear -
¿Recuerdas el día que me mataste? - el hombre estaba asustado mirando como los hilos de la boca de Jimin se movían - ¿Te gustan? - preguntó el adolescente señalando sus labios cocidos -
De un momento a otro se lanzó sobre Lee quién gritó al instante, Jimin sacó de su bolsillo trasero una aguja junto a un hilo blanco.
Papi, te gustará esto. - dijo Jimin y empezó a cocer la boca del hombre quien lloraba desesperado- Eres muy ruidoso papá, me recuerdas a mí cuando hiciste lo mismo. - rió cínicamente -
La sangre escurría por el mentón y mejillas de Lee, el espectro que estaba sobre él de repente cambió su expresión sonriente a una molesta y sus ojos se tornaron totalmente negros, agarró el cuchillo que tenía y empezó a clavarlo en el pecho del hombre una y otra vez.
¡Grita! - dijo Jimin clavando el cuchillo una vez más - ¡Quiero que supliques!, ¡Quiero que llores!, ¡Pide perdón!
L-Lo siento... - dijo Lee mientras lágrimas caían por sus mejillas mezcladas con la sangre de su boca -
Yo no te perdono, te esperaré en el infierno, papi... - dijo Jimin y clavó el cuchillo en el corazón de Lee -
🎃😱
Estamos a pocas horas de haber comenzando la noche y ya hemos hayado muertos, al parecer un hombre mayor fue brutalmente atacado a sangre sangre fría, la policía aún averigua este caso, el hombre se llamaba Park L--.
El televisor se apagó de repente haciendo que JeonGguk volteara en aquella dirección, quería saber el nombre del difunto, mucho más aún cuando era el apellido Park, sabía que habían muchos apellidos iguales, pero quería saberlo, tomó su celular y marcó al número que tenía guardado desde hace mucho.
Su teléfono vibró una, dos, tres veces, y por fin contestaron.
¿Hola?, Señor Park, quería saber s--
JeonGgukie~...Te extraño mucho mi JeonGgukie~, ya voy a verte m--
JeonGguk colgó la llamada rápidamente y soltó el teléfono haciendo que cayera al suelo, su respiración era agitada, recuerdos invadieron su mente, no podía estar pasando, no de nuevo.
Flashback
¡Déjame en paz!, ¡No me toques! - gritaba desesperado un azabache en el suelo -
¡JeonGguk! - el grito de su madre se escuchó - ¿¡QUÉ TIENES HIJO!?
¡Mamá, dile que no me toque!, ¡basta JIMIN! - la madre del chico comenzó a llorar -
¡Jimin esta muerto, JeonGguk! - gritó su madre tomando sus manos para que dejara de "forcejear" con el aire -
Mamá... - el azabache lloró y la abrazó - Jimin no me deja en paz, él no se quiere ir, no me deja... - miró hacia la esquina de su habitación y ahí estaba Jimin, llorando mientras lo miraba enojado y preocupado -
Regresaré por ti Ggukie...- susurró el chico - No quiero que me olvides...no lo permitiré.
La figura de Jimin desapareció y JeonGguk solo se dedicó a llorar en los brazos de su madre.
Fin del flasback
JeonGguk había sido llevado a terapias y psicólogos, habían pasado casi 4 años desde que ya no había vuelto a ver ni oír a Jimin, pero ahora, él había vuelto, como prometió y eso lo atormentaba.
El azabache se encontraba de cunclillas en el suelo, mientras con sus manos cubría su cabeza, como si fuera un niño pequeño cuando tiene miedo, su madre ya no estaba para calmarlo, porque extrañamente había muerto una semana después de que Jimin visitara a JeonGguk, el celular del chico sonó, comenzó a llorar con ganas, sus manos sujetando su cabello con fuerza.
Jimin está muerto... Está muerto... Él no está... Esta muerto... - se dijo para sí mismo - Jimin esta muerto JeonGguk... J--