Capitulo 2.

Despierto más temprano de lo habitual, ayer no me desvele, estaba cansada y no quería hacer nada mas que dormir.

Hoy es viernes y no tengo clases así que puedo quedarme en la cama toda la mañana ya que en la tarde debo ir a trabajar.

Veo la hora en el reloj de mi mesita de noche y son las 8 de la mañana, sí que desperté temprano hoy, ni siquiera cuando debo ir a clases despierto tan temprano, espero no ser a la única persona que le pase porque eso sí sería ser un bicho raro.

Decido levantarme a preparar algo de desayunar, ayer la pizza me alimento demasiado pero mi estomago ya comienza a manifestarse y es signo de que necesita comida. Soy delgada pero no porque me cuide y haga miles de dietas si no que yo resulte ser una de las pocas afortunadas personas que comen mucho y no engordar, creo que debo agradecerle a mi madre por eso ya que ella también es tan delgada como yo.

Voy hacia la cocina y me hago mi café matutino, no soy de tomar mucho café, solo en las mañanas es indispensable para mi porque siento que me da más energías.

Me preparo unas tostadas, un yogurt con cereal, y unas galletas de chocolate. Además de amar la pizza por los siglos de los siglos adoro el chocolate.

Hoy desayunare en mi habitación debo aprovechar mi mañana de descanso para poder tener energías para el resto del día. Coloco una película en mi computador y comienzo a devorar mi desayuno.

Busco mi teléfono con la mirada, ayer luego de recibir el mensaje de Marcos lo mantuve lejos de mi ya que la tentación de responderle fue demasiada, por una parte, quiero decirle que me deje de molestar y que no me hable más, pero otra me dice que sea amable con él.

No entiendo porque tengo que ser tan débil, porque mi corazón no escucha a mi cabeza y no deja de latir alocadamente cuando el vuelve aparecer en mi vida.

Termino de comer y dejo todo en la cocina para lavarlo después, creo que hoy, aunque tome todo el café del mundo no tendré energías para hacer las tareas que debo realizar.

De camino de vuelta a la habitación no aguanto más y tomo mi teléfono, tengo varios mensajes de mi amiga Samantha, me pregunta que hare hoy en la noche porque hay una fiesta en la Universidad que esta cerca a la nuestra y si me apetece ir. 

Esa Universidad es la de Marcos y obvio el va asistir asique le respondo a mi amiga que mejor para la próxima vez, que no me apetece ir porque estará él.

Samantha sabe toda mi historia con Marcos ella estuvo conmigo cuando lloraba por él, cuando quedaba hecha pedazos porque se alejaba luego de que me buscara para conseguir sexo.

Es la única amiga que tengo, cuando nos conocimos en el primer año de Universidad estábamos las dos  igual de perdidas buscando el salón en donde nos correspondía nuestra clase. Somos muy parecidas, le gustan casi todas las mismas cosas que a mi solo que ella es mas extrovertida que yo y claro es mas alegre, le gusta ir a fiestas y divertirse, yo comencé a acompañarla desde el año pasado y debo decir que me están gustando mucho, con ella me la paso muy bien y me olvido de todo lo que me causa dolor y tristeza.

Sigo revisando los mensajes y como supuse Marcos me había enviado otro más ya que no le respondí el primero.

Numero Desconocido:  Se que ya leíste mi mensaje, me gustaría saber como estas, sabes que hay una fiesta en mi Universidad mañana ¿vienes? Me gustaría verte ahí.

Pienso en responderle que no iré porque no me dan ganas de verle la cara, pero seguiré firme y no le responderé hasta que ya no pueda contenerme más. 

No entiendo porque Marcos hace todo esto, sé que lo hace para pasar el rato, pero se supone que esta enamorado de su novia llevan ya 3 años juntos si es que no más, no entiendo porque la engaña, supongo que ella no se a dado cuenta de todo eso porque si no lo habría dejado o quizás le a perdonado todo eso porque lo ama.

Marcos no es un chico tan atractivo es alto, delgado, pelo rubio oscuro, la cara alargada, una nariz un poco grande y los ojos verdes, no todas las chicas se mueren por el cuando lo ven pasar ni mucho menos, pero algo de su personalidad hace que llame la atención y te cautive mas de lo que tu puedas imaginar, ya lo sé yo que vivía o vivo muerta por el con tan solo fijar mis pensamientos hacia su persona.

La mañana paso muy rápido y ya voy camino al trabajo, me gusta cuidar a Patrick el hijo de la amiga de mi madre, es un niño muy cariñoso y alegre tiene tan solo 4 años y pasa mucho tiempo solo porque sus padres deben trabajar la mayor parte del día.   

Pasamos toda la tarde jugando, viendo películas y conversando de sus juguetes y figuras de acción favoritas, habla con tanta ilusión, inocencia y alegría de ellas que llena mi corazón de felicidad. Cuando debo irme se entristece un poco y me pide que me quede a jugar con el porque se aburre mucho al no tener con quien jugar, intento animarlo diciéndole que al día siguiente jugaremos el triple de lo que jugamos hoy, con eso logro animarlo y nos despedimos con un abrazo fuerte y muy apretado.

Cuando voy camino a mi pequeño apartamento recuerdo la dichosa fiesta, son las 10 de la noche recién debe estar comenzando podria llamar a Samantha para que pase a recogerme e ir juntas, borro de inmediato ese pensamiento de mi cabeza, no es una buena decisión, es mejor ir a casa acomodarme en mi cama y leer un buen libro junto a un chocolate caliente.