Capítulo 7.

-- ¿Que harás hoy luego de salir del trabajo? -- pregunta sacándome de mis pensamientos.

-- Nada hasta el momento 

-- Podemos salir a algún lugar si te parece bien.

-- Si claro.

-- Genial ¿A qué hora sales de trabajo hoy? 

-- A las 6 -- digo un poco rápido 

-- Bueno paso por ti a las 8 -- dice y ya habíamos llegado a casa. 

-- Genial -- digo mirándolo a los ojos.

-- Creo que ya hemos llegado.

-- Aja -- afirmó.

-- Nos vemos en la noche -- dice y me besa en la mejilla, yo solo le sonrió.

Ambos nos giramos yo para entrar al apartamento y el para ir a clases, pero cuando ya estoy por entrar me gira y me da un beso corto en los labios.

-- Creo que este beso me agrada más que el beso en la mejilla -- sonríe -- Adiós -- dice y vuelve a dejar otro beso sobre mis labios.

Entro sonriendo al apartamento, no puedo creer todo lo que ha ocurrido, las emociones que he sentido en este tiempo tan corto. 

Me siento feliz pero una parte de mi siente que algo no está bien, lo que paso con su ex fue tan extraño la reacción de los dos aún están presentes en mi cabeza. 

Pero al recordar sus besos toda esa sensación se esfuma. Llevaba mucho tiempo deseando que nos besáramos, quería probar el sabor de sus besos, poder saber que iba a sentir cuando pasara y todo lo que creí que sentiría se quedó corto con lo que me pasó. 

Nunca sentí algo igual, todo mi cuerpo reacción al contacto de nuestros labios.

 Cuando me besó olvide todo, hasta el lugar donde nos encontrábamos, solo no quería que ese beso terminara.

Comienzo a ordenar las cosas para ir al trabajo. 

En todo el camino recuerdo lo sucedido y sonrió como una boba, como si fuera mi primera historia de amor.

Con Marcos viví algo bonito al principio, pero después todo cambió, sus besos creí que nunca nadie podría igualarlos, pero hoy creo que eso ha cambiado.

No he sabido mucho de él, no me ha enviado más flores, pero si mensajes, los cuales e ignorado. 

***

Ya iba de regreso a casa, debía ir a cambiarme para salir con Nicolhas, de solo pensarlo ya sonreía como una idiota. 

Me apresuro y elijo que ropa usare, la noche no esta tan fría por lo que me decido por una falda por encima de las rodillas de color negro unas medias del mismo color, una blusa blanca, un blazer largo de color beige y unos zapatos negros de tacón. 

Me doy una ducha rápida, seco mi cabello y me maquillo natural. 

Cuando ya estoy lista, siento que alguien llama a la puerta.

Miro la hora, aún falta para las 8 Nicolhas ha llegado más temprano. 

Voy a abrir con una sonrisa en la cara y algo emocionada. 

-- Llegaste más tem..... -- no alcanzo a terminar la frase por que la persona que tengo en frente no es la que esperaba.

-- Hola -- dice con voz ronca y una media sonrisa -- creo que no soy la persona a la cual esperabas. 

-- Yo... eeee .... ¿qué haces aquí? --- digo algo nerviosa.

Que se supone que él hace aquí, justo hoy debía presentarse y a esta hora.

-- Vine a verte y darte una sorpresa.

-- Creí que habías entendido que no quiero hablar contigo --dije con seguridad.

-- ¿Por qué?

-- Porque no quiero, no me interesa. 

-- Vamos linda no seas así conmigo, te e extrañado.

-- Tu nunca me has extrañado, solo vienes cuando te conviene ¿Qué quieres conseguir ahora? 

-- Solo... solo quiero conversar contigo un momento -- dijo de una manera que nunca lo había oído hablar. 

-- No puedo, voy de salida, por favor vete Marcos.

-- De verdad necesito hablar con alguien. 

-- Ve con tu novia, ella es la persona a quien debes buscar.

-- No, tu solo sabes entender lo que me pasa, por favor solo un momento. 

-- Ya te dije que voy de salida.

-- Entonces veámonos otro día -- dice rápidamente.

Se que no se irá hasta que consiga que hable con él, así que acepto a su petición para que se largue ya, luego veré como salgo de esta situación, solo quiero que se vaya y no se encuentre con Nicolhas.

-- Esta bien, ahora vete.

-- Te llamaré para que nos juntemos mañana -- dice con una media sonrisa y me da un rápido beso en la mejilla y se va. 

Cierro la puerta de inmediato y afirmó mi espalda en ella. 

Aunque logre disimular frente a él e intentar aparentar que no me interesa lo que le sucede, de igual manera no puedo dejar de pensar en lo que le puede haber sucedido.