Y Daniel propuso en su corazón no
contaminarse con la porción de la
comida del rey, ni con el vino que
él bebía; pidió por tanto, al jefe
de los eunucos que no se le
obligase a contaminarse. Dn.1:8.
¿Qué harías si perdieras tu hogar, tus comodidades, tus logros, tu futuro, incluso tu libertad? ¿Si todos tus sueños se disiparan como si fuera polvo, y aún hasta te arrebataran el poder soñar?
Esto es lo que le tocó pasar a Daniel. Él siendo un príncipe de Judá, nacido para reinar, de frente a un futuro próspero y glorioso... Hasta que todo cambió, hasta que la fuerte Judá cayó, y con ella los sueños de este varón.
De un momento a otro Daniel pasó de ser servido a servir, de ser príncipe a convertirse en esclavo, de ser admirado a ser denigrado.
Renegar y culpar a Dios parecía una tentadora opción, una que muchos tomaron, pero que Daniel junto a tres amigos rechazaron rotundamente. En medio de un sinfín de quejas y lamentos hacia el cielo, estos cuatro jóvenes fueron pacientes y decidieron ...esperar en silencio la salvación de Jehová. Lm.3:26.
Y pronto su decisión pareció ser recompensada, junto a otros príncipes fueron llevados al palacio. Allí serian probados y examinados si eran útiles para los asuntos reales o si quedarían relegados a simples esclavos.
Y deseando congraciarse con ellos, el rey Nabucodonosor les señaló ración de la mismísima mesa llena de manjares de la que él comía. Grandes sonrisas aparecieron, exclamaciones de júbilo e incluso alguna gratitud a Dios por esta bendición.
Sin embargo, cuatro jóvenes estaban mudos, observando detenidamente lo que se le ofrecía, y detectaron "peligro".
Los jóvenes hebreos estaban en medio de una prueba, por un lado el mundo le ofrecía sus seductores manjares por los que su carne gritaba desesperada poder deleitarse, y por otro estaba Dios, Él no ofrecía nada, estaba silencioso, expectante cual maestro tomando un examen, y hasta ahora todos sus alumnos habían sido una decepción, pero su mirada estaba atenta a esos cuatro jóvenes ¿Marcarían ellos la diferencia? ¿Marcarás tú la diferencia?
Ellos:
• Examinaron: todo era agradable a la vista, inofensivo, deseable, al igual que el fruto prohibido para Eva. Pero ellos estudiaron la situación, ellos fueron cuidadosos ...comprobando lo que es agradable al Señor. Ef.5:10.
• No se dejaron llevar: todos los presentes habían recibido la misma educación que ellos, instruidos en la Palabra de Dios, pero solo 4 se aferraron a lo aprendido. Solo ellos recordaron que Dios los había escogido como ...un pueblo santo... un pueblo especial. Dt.7:6.
• Firmeza: Ellos tomaron la decisión de no contaminarse, a pesar que los criticaban, murmuraban contra ellos por querer ser diferentes, aun sus mismos compañeros los acusaban de que se creían superiores, más santos.
Pero ellos se aferraron a la advertencia: Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré. 2Co.6:17.
Aprende de estos jóvenes, recuérdalos cuando el mundo te tiente, mira su manera de actuar, escudriña todo lo que se te presente. Recuerda que Dios está silencioso observando a su discípulo, probándolo. Joven, conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos. Jer.15:19.
Dios te ha elegido para que que marques la diferencia en medio de esta generación.