Capítulo 43

De Carol Saint (Madre de Litti)

Vivo cada día la misma monotonía de siempre...mi vida no sería así,mi vida sería diferente....de no ser por ésta bebé que lo arruinó todo.

Soy una mujer hermosa y que posee todas las cualidades que un hombre desearía tener,pero no,tenía que venir a estancarme aquí,con alguien que se conforma con lo poco que le da la vida y trabajando como un piloto mediocre. Además....soportando a una bebé que ni mía es.

Sí,así es....

Javier,mi ahora esposo...encontró a ésta niña frente a su trabajo y la trajo aquí...para que yo me hiciera cargo de ella. Claro....como no es él quién la va a cuidar.

Lamento el día en el que decidí casarme con él,me dejé llevar por los sentimientos...por su trato hacia mí persona . Javier es alguien extremadamente cariñoso,no lo niego...me consiente en todo y me demuestra su amor cada instante,no lo niego. 

Pero del amor no se vive...ahora lo sé. 

La vida que tengo no es la que algún día imaginé,no es la que soñé. 

Escucho que tocan la puerta...al mismo tiempo que la niña empieza a llorar.

_¡¡Denme un respiro!! Suelto exasperada.

_  ¿Quejandote otra vez? Inquiere Reneé entrando como si se tratara de su propia casa.

_Y qué esperabas...me quedo aquí cuidando de esa escuincla,mientras mi esposo quien sabe qué,esté haciendo.

_Ahh querida...tú mejor que nadie sabes que mi buen amigo se desvive por ti,así que bo finjas conmigo.

Sonrío deacuerdo,tanto él como yo...conocemos la perfecta personalidad de Javier. Ambos sabemos que no es capaz de matar siquiera una mosca.

_Tienes razón...pero¿a qué vienes?

_ Ni lo preguntes...mi mujer me tiene arto,sus preguntas y sospechas cada vez son más insistentes.

_ No entiendo porqué sigues con esa.

_Por mi hijo..

_¡¡Ja!! A quién tratas de engañar

_Sabes lo valioso que es mi hijo para mí,así que mejor guardate tus comentarios. 

_Sólo lo usas para tus propios fines,por eso su madre lo quiere alejar de ti.

_Mira... (Se masajea la frente) a la única a quién uso para mis fines....es a ti,así que mejor cumple tu papel de amante y sirveme una copa.

_¿Amante?  Suelto indignada.

Me mira de pies a cabeza,haciéndome sentir aún más insignificante. 

_ Es lo que eres ¿no? O prefieres el término prostituta.

Le propino una fuerte bofetada, furiosa empiezo a empujarlo..tratando de sacarlo fuera de la casa. Pero éste termina tirandome al piso haciendo que suelte un quejido de dolor.

_¡¡Cállate estúpida!! Te van a escuchar los vecinos.

¡JA!

Como si le importara....todas las personas de ésta ciudad le temen,saben que ir contra él significa cavar su propia tumba.  Llevan meses siendo testigos de mi infidelidad...y es que sólo un tonto no lo vería,pero se mantienen callados por miedo. La reputación Weller es demasiado peligrosa...más aún para un puñado de pueblerinos insignificantes como ellos.

Me levanto como puedo...el llanto de la niña a sesado,por suerte. Mientras tanto Reneé se sienta en uno de los sofás de la sala ya con una copa en mano. 

Cuando estaba por irme a la cocina...me toma de la cintura haciendo que me caiga sobre su regazo. 

_Mejor dime....¿Quieres que aumente tu bono de la semana?

Sin darme tiempo a refutar,empieza a besar mi cuello y masajear uno de mis senos. 

Lo admito.

Me gusta...Reneé siempre ha sabido cómo complacerme en la cama,por eso no he podido terminar con ésto,por eso sigo jugando éste juego que pone en peligro la estabilidad de mi matrimonio.

Pero no puedo hacer nada,aunque trate...no puedo. También admito que a parte de tener una buena dosis de sexo...tambien me da la posibilidad de darme mis gustos. Cosa que no puedo con el mísero sueldo de mi marido.

Aún cuando sé que la niña está bajo el mismo techo.

Aún cuando las fotos de una familia feliz cuelgan en las paredes.

Aún cuando sé,que le estoy haciendo daño a la única persona que me ha demostrado que el amor existe.

Aún así....sigo con ésto. 

Ambos terminamos teniendo sexo ahí mismo,en la sala...cumpliendo cada quién con el rol de amantes y personas casadas perfectas ante todos.

Así ha sido siempre.

Así siempre será...o al menos eso creía.  Pero no.

Poco a poco Litti fue creciendo.... mi marido...era aún más detallista y...era feliz.

Realmente era feliz,por un momento creí cambiar..quería ser una buena esposa,una buena madre...una buena mujer.

Empecé a negarme ante Reneé y su afán de seguir con su juego. No le respondía las llamadas e incluso dejé de aceptar su presencia en la casa. 

Ya amaba a mi familia.

Ya había cambiado. 

Pero aquel día...mi cuento de hadas terminó. 

Se derrumbó cuando recibí la noticia de que mi marido había tenido un accidente que lo llevó a la muerte.

Se derrumbó cuando empezaron a llegar innumerables cuentas que pagar...cuentas que estaba segura no tenía. 

Mi mundo terminó cuando vino a mí con una sonrisa triunfadora en su rostro,diciendo que no sólo terminaría con lo poco que me quedaba...si no que me lo arrebataria de la forma más cruel,como lo había hecho con su mejor amigo.

Dejé de vivir desde ese día...empecé a ser indiferente con ella. No soportaba verla siquiera...sabía que si se quedaba más tiempo conmigo...moriría.

Es lo único que pensaba. 

Tenía que irse.

No.

Tenía que odiarme...tenía que odiarme lo suficiente como para alejarse y no volver nunca.

Pero era testaruda...igual que su padre.

Los días eran más dolorosos a medida que pasaban los años...y la veía crecer entre tanta precariedad. 

Los hombres que Reneé mando,se habían apropiado de la casa..yo no podía hacer nada...nada que impidiera la muerte de mi niña.  La gota que derramó el vaso fue esa vez que intentaron abusar de ella...estuve a punto de matar a ese desgraciado,no me temblaria la mano convertirme en asesina por   defenderla.  Pero sabía que cualquier movimiento mío...sería el fin para ella.