Uno siempre trata de escapar de lo que le hace daño, sobre todo dejar el pasado atrás para poder seguir adelante, no soy de las personas que le gusta estancarse con una situación difícil, aunque me fuera por cinco años, yo sabía bien que tarde o temprano tendría que regresar y fue cuando menos lo espere, ahora tengo que enfretarlo con la cabeza en alto y eso quiere decir que tengo que hablar con la persona que me observa detenidamente. Derek.
—¿De qué quieres hablar?
—Tengo muchas preguntas respecto a lo que pasó, pero sobre todo quiero decirte algo —sé levanta del sillón y camina hacia mí, me ve fijamente a los ojos —, enserio lo siento. Lamento lo que hice y que tu única salida fuera irte del país.
—Tarde o temprano tenía que irme Derek, por la Universidad, no me quedaría aquí y ante la situación aproveché la oportunidad, maté dos pájaros de un tiro.
—Al menos te hubieras despedido —su comentario me hizo enojar.
—¡¿Para qué?! ¿Para que me manipularas y me convencieras de quedarme? Tenía la oportunidad de irme, pensar las cosas, sin necesidad de torturarme por tu presencia, estaba enamorada de ti y eso significaba ceder a tus propuestas. Me fui por mi orgullo, por que quería olvidarte.
—¿Y lo lograste?
—Si.
Mi respuesta no tuvo la reacción que yo esperaba, ya que se me acerca de manera amenazante, me quedo en mi lugar para darle entender que ya no me intimida.
—No te creo.
—Me da igual si me crees o no —me doy media vuelta y como lo esperaba me toma de la mano.
—Yo sé que aún me amas Zoé, lo que vivimos no se olvida fácilmente.
Me volteo a verlo y trato la manera de guardar mis lágrimas.
—Yo ya lo olvidé. Sino no estuviera aquí.
Se queda en silencio y me observa detenidamente, queriendo leer mis pensamientos, inevitablemente siento un cosquilleo donde Derek me tiene sujetada.
—Estas aquí por tu trabajo, no por voluntad, sino fuera así creo que ni te hubieras asomado.
Punto a su favor, tiene razón, yo no tenía ninguna intención de volver aquí, pero no me quedó de otra, necesito el dinero extra.
—Puede ser, pero tú lo dijiste, estoy aquí por trabajo, nada más —esas palabras me salieron más frías de lo que quería.
Se acercó mas a mi, el aroma de su colonia me embriago una vez mas, a pesar del tiempo sigue con el mismo aroma y me encanta.
—Zoé... No quiero discutir contigo, sólo quiero que me des otra oportunidad, déjame demostrarte que en verdad te amo.
—No lo sé... —dije alejándome de él —Ya no confío en ti.
—De acuerdo, te lo demostraré con hechos y no con palabras. Pero ahora no es momento para eso, quería contactarme contigo no solo para resolver lo nuestro. Quería informarte sobre tu madre.
Ok eso me tomo por sorpresa. Así que decidí quedarme en silencio para que continuará.
—Hace unos tres meses recibí una visita de ella y me pidió que tratara de localizarte.
—¿Para que?
—Eso no me lo dijo, tendrás que buscarla para quitarte la duda.
Me quede en silencio, no quería verla, no después de lo sucedido, además ¿Por qué recurrió a Derek? Si esta muy interesada debió localizarme ella personalmente.
—¿Acaso sabes donde vive?
—Vive en tu antiguo hogar. Al parecer no tuvo el valor de vender la casa ya que quería empezar una nueva vida con su pareja, pero ya no se pudo.
—¿A que te refieres?
—El karma preciosa. Ese fulano engaño a tu mamá.
Estoy desconcertada, esa noticia me tomo por sorpresa, bueno, esperaba que algo así le pasara, pero no tan pronto.
—De acuerdo, iré a verla. ¿Sabes algo de Cassie y Bianca? Y también...
—¿Adam? ¿Enserio estas preguntando por él? ¿Luego de lo que te hizo?
—Ustedes hicieron esto y a pesar de eso estoy aquí sentada charlando contigo en vez de golpearte con un zapato.
—De acuerdo... —alzó sus manos en forma de rendición —Bianca se caso hace tres meses con Thomas, ahora están de luna de miel. Cassie tuvo un varón que ya tiene cuatro años y sobre Adam... No he sabido nada de esa escoria luego de que naciera el niño.
—Pensé que él...
—¿Cambiaría? Pues ya ves que no.
—¿Has intendo localizarlo?
—¿Pará qué? Lo único bueno que ha hecho fue desaparecer. No tienes ni idea del infierno que le hizo vivir a Cassie, yo se que me pediste ayudarla pero ella no quiso.
—Debí de imaginarlo.
Derek volvió a cortar nuestra distancia, acarició mi rostro con delicadeza como si tuviera miedo de romperme.
—Zoé, quisiera saber si me has perdonado.
—Te perdoné hace mucho tiempo y lo hice de corazón, pero no puedo simplemente olvidarlo y tengo que pensar bien las cosas...
—¿Acaso quieres estar conmigo...?
—No confundas las cosas, tienes que esforzarte más.
Derek dio un largo suspiro y con una gran sonrisa se separó de mi.
—La paciencia es una de mis virtudes preciosa.
Y sin más sale de la habitación, exhalo el aire que no sabía que estaba reteniendo. No tenía ni idea de cómo tomar la noticia de mamá, pero haré lo mismo que hice con Derek, o que al menos trato de hacerlo, no bajar la cabeza y reprimir mis sentimientos.
.......
Apenas había logrado pegar los ojos durante toda la noche, estaba intrigada no solo con el asunto de Derek sino también lo de mi madre me tenía un poco desconsertada, tanto que apenas y le prestaba atención al odioso de mi jefe, que como es de esperarse, estaba con un humor de los mil demonios.
—¿A que hora es la reunión?
—Ocho de la mañana.
Y empiezo una vez más la aburrida rutina, necesito vacaciones, he tenido tanta presión que ya olvidé la última vez que me divertí.
—... Después tendrá que quedarse con el señor Black, tiene que acompañarlo a ver algunos terrenos para las nuevas oficinas.
—¿Yo? —ok pregunta tonta.
—¿Acaso mencione a otra persona? —se notaba la ironía de sus palabras.
—Pero... Quién lo asistirá señor.
Esa era de mis menores preocupaciones, pero tenía que disimular y hacerle ver que no quería pasar tiempo a solas con Derek, no después de la platica de anoche, sería como ponerle la situación demaciado fácil y era lo que menos deseaba.