Llevaba un día en el hospital y ya no soportaba el encierro, era eso o el echo de ser ignorada por Derek, me dolió la forma en que me miraba, me reprochaba el por qué no regrese a buscarlo.
Contarle a Derek lo que sucedió hace años fue difícil, volví a recordar mis ilusiones, pero también mi sufrimiento, no sé cómo logré sobrellevar mi vida, caí en una gran depresión de la cuál salí por mi misma, nadie me ayudó, ni siquiera mi padre ya que él no estaba enterado, pero ¿Por qué no busque a Derek? No quería ningún tipo de contacto con él y si le hubiera dicho lo del bebé, él inmediatamente abría llegado a Ámsterdam y eso era lo que menos deseaba, tal vez en algunos aspectos sea una persona débil, pero estaba segura de lo que quería, y lo que quería era ser madre soltera.
Tampoco quería que Derek malinterpretará la situación, qué por que tendría un bebé tuviera que casarse conmigo o vivir juntos, no, era lo que menos deseaba. No fue planeado pero dentro de mí crecía la ilusión de ser mamá y al llegar al segundo mes de embarazo sufrí el aborto, en ese instante estaba en la Universidad y mis compañeras al verme mal me llevaron a urgencias donde lo perdí. Sentí como si se llevarán una parte de mi alma, el dolor fue indescriptible y luego tuve mi primer ataque de pánico, me sentía muy mal en todos los sentidos y nunca tuve el valor de contarle a mi padre, con suerte pude ocultarle todo.
Otra cosa que me tenía anonadada era que Alex, mi jefe, ha estado aquí durante un día completo, no se ha despegado para nada de mi y eso me sorprende.
-¿Como te sientes? -me pregunta de forma ¿Dulce?
No sé de qué manera interpretar su cambio de humor, es peor que un bipolar y es inevitable no sentirme extraña.
-Ya mejor, quiero irme.
Sonríe y eso hace que me sienta aún más extraña.
-Solo un par de horas más y nos iremos ¿De acuerdo?
Asiento con la cabeza algo cansada, sus atenciones me tienen desconsertada y el simple echo de estar aquí postrada me tiene aún más desesperada. También está el echo de que quiero hablar con Derek y aclarar las cosas, hacerle entender que no soy una mala persona por las decisiones que tomé. Es de humanos equivocarse, pero en ese entonces no sabía que hacer.
-¿Por qué tiene tantas atenciones conmigo señor Alex? -le preguntó para sacarme de dudas, quiero saber qué es lo que planea.
-¿Por qué no me tuteás? -me pregunta con una sonrisa.
¿Acaso escuche bien? ¿Quiere que lo tuteé?
-Por que es mi jefe -le contestó de manera obvia.
-Aquí no -sonríe de forma seductora.
-¿Acaso me está coqueteando?
Él se encoge de hombros, sus ojos me observan detenidamente y su sonrisa no se borra.
-Puedes interpretarlo de la manera que tú quieras.
Mi corazón empezó a latir rápidamente, su antes estaba incómoda ahora lo estoy más ¿Qué le sucede a mi jefe? Y estuve a punto de preguntárselo, pero el médico que me atendía llegó a la habitación.
-Señorita Miller, ya puede ir a su casa a descansar, solo tendrá que estar tranquila.
Sin más sale de la habitación y Alex me sigue observando.
-¿Dónde está mi padre? ¿Fue enterrado en Ámsterdam? -le preguntó,mis ojos pican por las lágrimas, es inevitable que no me duela.
En realidad quería preguntarle otra cosa, pero me arrepentí al último segundo.
-Uno de mis trabajadores encontró su testamento, especificaba que fuera cremado...
-¿Y lo hizo?
Asiente con la cabeza y mis lágrimas salen sin más, hubiera querido verlo una última vez, entiendo qute Alex no tuvo otra opción ya que la distancia puede ser un poco incómodo traerlo de allá hasta acá. Siento que él me abraza y no me queda más que responderle ¿Por qué? Fueron demasiadas cosas en poco tiempo, también lloro por el echo de la pérdida de mi bebé, puede que ya esté resignada pero ese vacío que tengo en mi corazón con nada ni con nadie lo llenará, no me quedan mas que recuerdos y la felicidad que sentía en ese entonces.
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Derek
-¿Puedes creerlo? Yo sería padre en estos momentos si Zoé me hubiera buscado.
Tomó el vaso con Whisky y lo bebo de un trago, el licor arde en mi garganta, pero prefiero sentir eso que la opresión de mi pecho, fue inevitable no llorar desde un principio por la confección de Zoé. ¿Cómo me sentí? Mal es una palabra que no abarca todos mis sentimientos, no me sie to de esa forma por ella, sino por mi, tal vez suene un poco egoísta, pero así me siento.
-Derek, debes de ponerte en su lugar. Pero tú también tienes algo de culpa, sabías donde estaba y no la buscaste.
Su comentario hace que me moleste.
-Se supone que eres mi mejor amigo ¿De que lado estás?
Brayan toma un trago de su cerveza y me ve con una gran sonrisa.
-Estoy del lado de la razón. Soy tu amigo, pero si tengo que decirte que eres un idiota lo haré.
-Tú no entiendes nada...
-¿A no? -deja su vaso en la mesa -Veamos, te molestaste con Zoé por que no te busco, yo te comprendo hasta cierto punto, pero debes de ser más comprensivo, estaba sola, ni siquiera a su padre le dijo ¿Te lo imaginas? Debió de ser difícil para ella, como te dije antes, tuviste la oportunidad de buscarla y no lo hiciste. Además su padre acaba de fallecer y no te importo dejarla sola.
-Por que era lo que quería, y no tenía cabeza para hablar de su padre.
-Eso no lo sabes con certeza. Tienes que hablar con ella, pero si esta vez te comportas como un imbécil, yo personalmente iré a consolarla.
Bryan sonríe de forma triunfadora y a mi me molesta.
-Tú haces eso y te corto las pelotas.
-Bueno -se encoge de hombros, aún con esa estúpida sonrisa -. Ya estas advertido, comportate como el adulto que eres.
-Esta bien, lo haré...
-Lo harás hoy.
-Pero no creo que quiera verme.
-Tal vez tengas razón, pero si no te rechazo cuando te volvió a ver, no creo que lo haga ahora. Y vuelvo y te lo repito, comportate como un adulto y así hasta se logren reconciliar. Si sabes a lo que me refiero.