Wallas

Capítulo 4

 

Emma

 

- No podremos llamarnos normales

 

[...]

 

Veamos el lado positivo de las cosas:

 

1| Tengo trabajo
2| Tendré una paga muy buena
3| Guilian y la señora Nicole son muy buenas
4| ...

 

Y ahora lo negativo:

 

1|Hit es un idiota
2|Wallas es muy frío
3| No hay con quien hablar en esta mansión
4| Tengo que subir esta montaña todos los días
5| Me levanto a las cinco para llegar puntual
6| No tengo amigos por estar aquí haciendo un sándwich al niño rico
Sujeto el cuchillo en modo en que esparso la mayonesa por el jamón.
Me pregunto si sería mejor para mi hecharle veneno. Solo tal vez se le quitaría lo necio y malhumorado. Supongo.

 

- Pensar así de tu dueño es ingrato e indecente señorita Emma - dice una voz masculina muy conocida

 

¿Acabo de hablar lo que pensaba?
Un susto del demonio. Eso acabo de tener ahora.
Doy un brinco de terror ocasionando que el cuchillo se me escapara de las manos y cayera al suelo. El sonido emitido por la caida logra que por fin deje de gritar.

 

- ¿Estabas gritando? - pregunta Wallas recostado sobre en umbral de la puerta

 

- No puedo creer que haya gritado

 

Recojo el cubierto del suelo y lo llevo al fregadero. Hasta dándole la espalda siento su mirada en mí.

 

- Señor Wallas me asustó - digo disculpandome

 

Regreso a mi sitio observando como el sándwich que he preparado me mira con desprecio. Pero no, porque levanto la mirada y confirmo que en definitiva, no era el sándwich, sino el dueño de este.

 

- A un lado por favor - exige el señorito

 

Abre un cajón y saca de este otro cuchillo. Abre el pote de mayonesa pero no obstante me mira de reojo.

 

- ¿Esto es veneno o realmente es mayonesa?

 

Reprimo una risa mordiendo la comisura de mis labios.

 

- Es mayonesa señor Winston

 

Hago una especie de reverencia y rodeo la isleta para colocarme en frente de él. Sus ojos están atentos a la preparación del sándwich que ni por un segundo alza la vista para verme.
Debo admitir que sus ojos son preciosos.

 

- ¿Dejarás de observarme?

 

Enarca una ceja pero ni siquiera se ha molestado en mirarme.
N


i que fuera tan fea...

- Supongo que no, hasta que admitas que si sabías hacer un sándwich

- Bueno - dice y termina de preparar su alimento- Si sabía hacerme un sándwich - muerde del alimento- pero cuando oí que ibas a echarle veneno, me asusté y mucho

Su actuación es tan pésima

- ¿Has considerado estudiar teatro? - pregunto irónica

El termina de masticar. Hasta para ello tiene clase.

- ¿Y tu ir a una clase de etiqueta?

Vale, me esta llegando...

- Tal vez trabajas para ir a una ¿No?

Río.
Y la pregunta de porqué lo hago me es tan incierta. No sé la resuesta.

- Te dejo señorita Emma - se despide cordialmente como si no me hubiera dejado con las palabras en la boca

- Ya era hora señorito Wallas - confieso perdida en mi sub sub subconsciente

El pelirrojo voltea por la puerta y desaparece dejandome con una tonta sonrisa en mi puto rostro.
Guardo todo en la alacena y me dispongo a atender a los demás que requerirán de mi ayuda.

Pero antes de poder disfrutar de la tranquilidad que no me rodea. El pecho firme de Hit hace que choque contra él. Para ser específicos, él se puso en frente mío.

- ¡Hit! - exclamo

- Emma te estaba buscando - miente en forma en que me sujeta de la cintura

- Supongo que  no eras el único - dice la misma voz que hace unos momentos logro causarme un sobresalto

Wallas Winston parada en la pared con el sándwich en mano.

- Wallas, la señorita y yo tenemos que hablar

- Vamos hermano, no nos haría mal tener una charla entre nosotros tres

Mi mirada de triunfo es tan evidente como el amanecer de todo los días.

- Bien pues necesito de los servicios de la señorita Foster

Trago saliva.
Algo estaba pasando.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.