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p. le voyage

𝖤𝖫 𝖲𝖮𝖭𝖨𝖣𝖮 𝖥𝖱𝖤𝖭𝖤́𝖳𝖨𝖢𝖮 𝖣𝖤 𝖫𝖠𝖲 𝖳𝖤𝖢𝖫𝖠𝖲 𝖱𝖤𝖲𝖮𝖭𝖠𝖡𝖠 𝖤𝖭 𝖤𝖫 𝖯𝖤𝖰𝖴𝖤𝖭̃𝖮 𝖯𝖤𝖱𝖮 𝖤𝖷𝖳𝖱𝖠𝖵𝖠𝖦𝖠𝖭𝖳𝖤 𝖲𝖤𝖳 𝖣𝖤 𝖦𝖱𝖠𝖡𝖠𝖢𝖨𝖮́𝖭 𝖣𝖤 𝖫𝖠 𝖢𝖮𝖱𝖤𝖠𝖭𝖠, creando una sinfonía caótica que reflejaba la intensidad de la situación. La razón detrás de este tecleo desesperado era una insignificante araña, la cual estaba persiguiendo a la peli-negra por todo el server hardcore de Minecraft en el cual estaba jugando.

Ha-neul, con los ojos fijos en la pantalla, sentía el peso de cada pulsación de tecla. Pues, sabía que si moría nuevamente, las cuatro horas que le quedaban bajarían a cero, dejándola fuera de la serie de su amigo. Le parecía algo increíblemente estúpido que una jugadora tan buena como ella estuviera a punto de ser derrotada por una miserable araña con poderes, pero se lo merecía. Había criticado a cada uno de los participantes de aquel mundo y ahora el karma hacía de las suyas.

"No te creo...", susurró con desánimo, observando con impotencia como el menú de inicio aparecía en la pantalla con el fondo teñido de rojo, anunciando su muerte y a la vez eliminación. Todo el chat de su transmisión explotó en locura y burlas, pues era algo que nadie esperaba.

Desvió la mirada hacia la cámara ubicada en su computadora, la cual estaba encendida y era un gran testigo de su derrota. Había quedado todo grabado, eso significaba que le sacarían un clip a su muerte y quedaría humillada de por vida.

Sus suspiros resonaron en la habitación un par de veces antes de que pudiera articular palabras. Con un gesto de frustración, cerró la pantalla del juego y solo dejó su rostro. "Bueno amiguitos, supongo que hasta aquí llego la transmisión", dijo con un tono de voz lleno de molestia. "Cuídense, los amo".

Al cerrar la transmisión, también lo hizo con todas las ventanas que se encontraban abiertas en su computador y se sumergió en la realidad. Giró hacia su izquierda y agarró la botella llena de agua. La bebió lo más rápido que pudo para saciar su sed que había sido acumulada en las tres largas y duras horas de juego.

"¡Ha-neul!", resonó una dulce voz desde el exterior de su puerta. En un abrir y cerrar de ojos, una chica rubia con ondas en su cabello entró en su habitación, teniendo en sus brazos una torre de papeleo gigante y haciendo una expresión seria en su rostro. La cual no le servía, pues su voz era tan dulce que contrarrestaba cualquier rastro de enfado que existiera en ella.

"¿Quién me demando ahora?", preguntó Ha-neul con cansancio, revelando una pizca de humor en medio de su frustración. La mayor rodó los ojos y puso con cuidado todo el papeleo encima del blanco escritorio.

"Léelo, me avisas cuando hayas hecho una decisión", le ordenó con firmeza en su voz que reflejaba la urgencia de la situación. Bora giró con determinación, encaminándose hacia la salida de la habitación, pero su trayecto se vio obstaculizado por un pequeño mueble rodante que estaba en medio del camino, provocando una pequeña frustración que crecía cada vez más y más.

"Bora, ¿no me vas a explicar?", cuestionó, haciendo que la nombrada diera otra vuelta y explorara su mente en busca de palabras fáciles y precisas que facilitaran la comprensión a la streamer.

"Dos palabras: Onmyoji, comentarista", expresó Bora de manera concisa antes de emprender su última vuelta, indicándole a la menor que no daría más detalles.

Así que Ha-neul se encontró con la tarea de sumergirse en la abrumadora cantidad de papeles dejados por Bora. Aproximadamente media hora después, descubrió con detalles de que se trataban los papeles: los organizadores de un destacado evento de Onmyoji Arena en China la invitaban a ser la comentarista en los partidos. Compartiría el rol con dos chicos y una chica. Según decían los papeles, aquel trío eran gente de buen corazón y agradables al momento de convivir, sin embargo, antes de dejarse llevar por lo que decía el papel, decidió investigar a sus futuros colegas en internet.

La chica la sorprendió con un gran estatus y belleza, pero los chicos se mostraron un tanto estúpidos y sin cerebro, generando dudas en Ha-neul. En medio de su reflexión, una llamada la interrumpió. Se fijó en el identificador de llamadas y pudo ver que era su mejor amigo, Kun.

El timing resultó perfecto, ya que Kun acababa de firmar un contrato en un equipo Chino de Onmyoji llamado FNC y partiría a aquel país la próxima semana.

La peli-negra conectó las piezas del rompecabezas, anticipando que su mejor amigo solo quería hablar sobre la propuesta que se encontraba encima de su escritorio.

"¡HAAA-NEULL, TIENES QUE ACEPTAR AHORA MISMO!", escuchó, apenas apretó el botón verde indicando que la llamada empezaría. Una risa escapó de sus labios mientras dejaba el celular junto a los papeles, poniéndolo en altavoz y haciendo más audible la voz chillona de Kun.

"Estoy pensándolo, no sé mucho sobre Onmyoji", admitió la mujer, sacando otra agua del mini-refrigerador que tenía abajo de su escritorio para después darle un gran sorbo.

"¿Recuerdas esa rana que se llamaba Jikikaeru?", Ha-neul hizo un sonido de afirmación. "Bueno, es uno de los shikigamis". El agua que todavía tenía entre sus manos fue soltada de inmediato, y Ha-neul empezó a hacer sonidos de emoción.

"¡BORAA!", gritó ansiosamente, haciendo que esta vez fuera su amigo el que riera.

Bora, quien parecía haber estado detrás de la puerta todo este tiempo, apareció en la habitación mientras mostraba en su celular un anuncio hecho por el evento en una plataforma de comunicación llamada Twitter, este mostraba una foto de una reciente sesión de fotos hecha por Bora.

Ahora tenía sentido el porqué no le había dicho para qué era



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En el texto hay: fanfic, dorama, falling into your smile

Editado: 26.11.2023

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