Kendall:
Son las 3:00 de la madrugada del día sábado, y aún no logro consiliar el sueño. Tocan la puerta, y yo de manera pesada voy a ver quién estaba tocando, y era mi "divino" novio Tayler. No lo quería ver, estaba molesta con el, pero me apiadó de él y abro la puerta.
-Lo siento Kendall, en dos horas me tengo que ir, solo venía a despedirme.
-Esta bien, adiós Tayler.
Estaba por cerrar la puerta hasta que el me toma de las manos y me mira.
-No estamos terminando, verdad?- Me mira apenado.
-No lo se Tayler. Al menos podes decirme porque te irás?
-No puedo Kendall.
Molesta me suelto de su agarré y lo alejo, pero el me abraza y me da un beso, yo como toda idiota le correspondo el beso y lo abrazo, yo no quería que el se fuera.
La falta de aire se hacía presente, lo cuál me alejé de él y lo miré.
-Quedate por favor.
-En unas horas vendrá Sabrina, ella te cuidara, me tengo que ir, te amo Kendall- suspira de manera pesada y vuelve a hablar- Nos vemos en unos meses.
Yo me quedo parada en el marco de la puerta observando como el se va. Es la noche más larga de toda mi vida, sentía que no acabaría nunca, luego de verlo irse cierro de un portazo la puerta y me voy a la cocina para prepararme un café. Cuando tengo listo el café, me voy al balcón y me siento a un costado para ver cómo poco a poco el cielo se aclaraba.
Ya eran las 7:00 de la mañana y yo no había dormido absolutamente nada, me veía fatal, tenía ojeras y los ojos hinchados por haber llorado por Tayler y por Tommy. Cuando voy al baño para arreglarme y hacer mis necesidades, tocan la puerta, que buen momento para que toquen la puerta. Molesta abro la puerta, esto ya me estaba cansando.
Al abrir la puerta veo a una resplandeciente Sabrina, con su mejor sonrisa, un par de cafés, sus maletas y alguna que otra cosa dulce para desayunar. Al verme cambia su sonrisa por una muñeca de horror y me mira.
-Por Dios Kendall, que demonios te ha pasado? Luces horrible.
-Buenos días para ti también Sabrina, y a mi también me alegra verte.
Me hago a un lado para dejarla pasar y me voy al baño.
-Sientete como en casa Sabrina.- le gritó cuando estoy en el baño.
Luego de bañarme, arreglarme y hacer mis necesidades. Voy a la cocina para ver a Sabrina que, estaba con su celular, me hacerco a ella y sonrió de manera falsa.
-Ya, ahora no veo horrible?
-Luces hermosa Kendall, ahora a desayunar que me estoy muriendo de hambre.
-Ve a sentarte yo ya voy.-la miro, para luego llevar los café y las demás cosas que trajo Sabrina.
Me siento junto a ella y la miro.
-Lamento todo lo que hizo el idiota de mi hermano.
Asiento para luego tomar el café, hasta que tocan la puerta. A caso no se cansaban de interrumpir mis momentos de paz? Miro por última vez a Sabrina para luego levantarme e ir a abrir la puerta. Y del otro lado de la puerta podemos observar a un Roy todo deprimido y con unas flores. Abro la puerta y me mira.
-Lo siento mi dulce y hermosa Kendall, no quería lastimarte- extiende las flores hacia mí y continua hablando- son para ti, podemos hablar?
Agarró las flores y lo dejo pasar. Sabrina aparece detrás mío y me susurra.
-El es Roy?
Asiento para luego ir al comedor, con Roy y Sabrina detrás mío.
Le doy mi café a Roy y me sonríe, yo le devuelvo la sonrisa.
-Y si hacemos algo divertido el día de hoy?- propone Sabrina con una sonrisa- Tengamos un día emocionante.
Roy emocionado la mira y asiente. Ambos me miran a mi, para saber mi respuesta a lo que yo solo asiento y me meto una galleta en la boca.
Hoy sería un largo día con Roy y Sabrina.
Editado: 21.05.2020