Capitulo 35: Un error tras otro

Sicilia, Italia.

         Mansión Nicollo - 22:00 pm

—¡Es él! ¡El monje asesino! estoy segura - afirmó Jade cruzándose de brazos - ¿que? - carraspeo incómoda ante la mirada extraña de todos.

Cuando Joe y Mike entendieron que no podían hacer mucho con la información que les llegó por correo, decidieron que buscarían a alguien que conociera todos los círculos sociales de la mafia en la actualidad.

Y esos resultaron ser los Colman.

—¿Como estas tan segura? - interrogó su prometido.

—Eso no tiene importancia ahora - recriminó Jade - solo sé que ese tipo de ahí - señaló a la imagen congelada del brazo con el tatuaje - es el monje...

—¡Por dios! - gimió Andrew - solo es un brazo, nena...

—¡Pues el tatuaje es el mismo que usaba el monje!

—El monje que por cierto, esta muerto - se burló - ya olvidalo.

La mirada de Jade se endureció, ignorando a su prometido, posó su vista a Joe y solo una mirada de acierto le bastó para que este depositara su confianza en ella.

—Empezaremos por ahí - aseguró Joe, ganándose una bonita sonrisa de parte de Jade - Mike, quiero toda la información acerca de "El monje asesino" y el extraño tatuaje.

—Joe, pierdes tu tiempo - advirtió Andrew - ese monje murió enfrente de nuestras narices hace ocho años, ambos lo vimos morir - dijo pasando su mirada en Jade - y lo sabes.

—¿Como murió? - preguntó Mike, curioso.

—Le corté el pene y murió desangrado - escupió Andrew.

—¿Es una broma? - Mike lo miraba con los ojos desorbitados - ¿Le cortaste el pene hace ocho años? ¡A los ocho años!

—No, idiota, soy siete años mayor que ustedes - sonrió con arrogancia.

Ahora Joe también lo miraba con curiosidad.

—¿Y por que aún estabas en la escuela? No pareces mucho mayor que nosotros.

—Tenía que cuidar a mi amor - dijo guiñándole el ojo a su prometida - además, las clases avanzadas que tomaba, en realidad eran clases especiales para universitarios.

—¿Que? - chilló Mike - Jade...

—Si, ella es muy inteligente - sonrió orgulloso - se ganó ese lugar en las clases avanzadas, aunque si no hubiera sido inteligente de todas formas obligaría a que la pusieran a mi lado.

—Vaya, eso es...posesivamente lindo - carraspeo - pero entonces, volviendo al tema central, Asesinaste a ese tipo a los...

—Quince, a los quince años - se regodeó

—¡Asombroso! - exclamó Mike - pero Joe te ganó por dos años, asesinó al viejo Tony cuando tenía trece.

—Eso si que es asombroso - admitió Andrew - ¿Por que lo habías matado?

—¿Por que lo hiciste tú? - contraatacó Joe.

—Lo encontré abusando de Jade.

—¡Andrew! - chilló Jade avergonzada.

—Estamos entre amigos - se encogió de hombros al notar la mirada enojada y dolida de Jade - lo siento, nena. - se acercó para rodear sus brazos pero ella lo esquivó.

—¿Podemos volver al tema? - suspiró ruidosamente.

Odiaba que sacaran a relucir su pasado, un pasado que aún no superaba.

—Bien - Mike le lanzó una mirada de disculpa a Jade y luego volvió la vista a su computadora - me gustaría seguir investigando sobre lo que le hicieron a tu hermanito, Joe, pero aún tenemos que ayudar a Jade y Andrew con la secta...

—¡Mierda! Lo había olvidado - jadeo derrotado - esta bien, soy un hombre de palabra.

—Adolescente de palabra - bromeó Andrew - Tranquilo, Joe, de todas formas, por algún motivo, la secta ha frenado sus negocios.

—¿Que?

—Creeme - aseguro Jade - estamos tan atónitos como tú, pero aún seguimos con la idea de acabar con ellos, solo que ahora no es importante.

—Ustedes tratan de decir que...¿me ayudaran?

—Exacto - rió Andrew - Jade y yo nos especializamos en vendettas, ¿verdad cariño?

Jade asintió divertida y Joe la miraba con gratitud.

Ansiaba mucho tenerla entre sus brazos, y por mas que ahora Andrew le caía mejor, aún tenía deseos de quitársela.

***

Una hora mas tarde Joe pensó que Mike y Andrew parecían caerse bien. Ninguno paraba de hablar sobre conjeturas acerca de los archivos de Will.

Joe necesitaba un respiro.

—¿Me muestras el jardín? - Jade estaba plantada en frente suyo, luciendo una hermosa cazadora junto con unas botas de combate. A joe  aún le resultaba difícil acostumbrarse a esta Jade.

La Jade de hace tres años vestiría pantalones de diseñador y bijoteri de plata y oro.

—¿Aún no lo has visto?

—Si lo hubiera visto no estaría preguntándote - se burló. - de acuerdo, también es una excusa para sacarte de aquí - admitió - te ves terrible.

Joe rió fuerte, ganándose una mirada interrogante de Andrew.

"Vamos a darle un espectáculo" pensó.

—Después de usted, bella dama - hizo un exagerado ademán que hizo reír a Jade.

—Que romántico - bromeó depositando un pequeño beso en su mejilla para después colgarse de su brazo - ¡andando, caballero!

  Joe no pudo evitar lanzarle una sonrisa burlona a Andrew mientras salía del despacho con una Jade completamente eufórica.

Jade comenzó a parlotear sin parar mientras hacían todo el camino hacia el jardín.

"¡Oh, pero que bellos cuadros!"

Por supuesto, son creación mía.

"Esta sala es ideal para dar la mejor fiesta de la historia"

¿Borrachos vomitando en mi sofá? ¿Chicas durmiendo en los baños?    no lo creo...

"Enserio, esta mansión es muy preciosa"

Al igual que tú...

—¿Joe?

—¿hum?

—Estas extremadamente callado.

¿Lo estaba?

—Solo te escuchaba - admitió.

Jade no pudo evitar sonrojarse y enseguida se adelantó para que Joe no viera lo patética que aún seguía siendo.

Apenas llegaron al jardín, Jade no pudo contenerse y volteando hacia Joe, lo beso tiernamente en los labios.

—¿Por que fue eso? - pregunto sorprendido.

Por dentro, su corazón cosquilleaba de felicidad.