Nuevamente el hombre de la trompetilla había llegado a la habitación para despertarlos a eso de las cinco de la mañana, el sol apenas se asomaba por entre las tinieblas cuando todos fueron dirigidos al baño para ducharse, tenían menos de cinco minutos para hacerlo y así mismo vestirse para que a eso de las seis y quince todos se hallaran en el comedor desayunando.
Ese día todos estrenarían su uniforme y empezarían con el entrenamiento oficial, aquellos que habían reprobado el examen médico ya habían sido regresados a sus hogares la tarde anterior, ahora solo quedaban todos aquellos que eran aptos para convertirse en soldados.
Durante el desayuno, todos estaban hablando de nuevo, al parecer el heredero nuevamente estaría ayudando al general Song con el entrenamiento y eso ponía a los jóvenes aún más nerviosos ya que temían recibir otra paliza por parte del rubio además de reproches de su parte y de los demás superiores a cargo.
— ¿Nuevamente nos dará lección de combate con espada? –Cuestionó Taehyung ligeramente nervioso.
—Así parece, está vez no tendrá compasión de nadie– Respondió Jaeyang
— ¡¿Acaso tuvo compasión de nosotros la vez anterior?!– Exclamo Jungkook alzando la voz generando que todos miraran a la mesa donde se hallaba su grupo
Avergonzado y con las orejas rojas Jungkook agacho la cabeza por unos segundos en cuanto todos volvían a lo suyo.
Taehyung no pudo evitar reír ligeramente ante aquello pues tanto el comentario como las acciones de Jungkook le habían hecho gracia, es verdad que pareció que el heredero jamás hubiese tenido compasión, él más que nadie podía estar seguro de ello.
—Pues nos guste o no escuche que vieron al maestro Song hablando con él dándole instrucciones sobre el entrenamiento de hoy. Al parecer va a vigilarnos de cerca. –Comento Min Ho una vez todos se habían calmado.
— ¿Y tú como sabes eso? Vaya que eres un verdadero chismoso Min Ho– Respondió Baek soltando una carcajada
Min Ho y los demás solo se rieron y continuaron comiendo. Es verdad que a eso de al mal tiempo buena cara.
Y bien el chismoso de Min Ho no se había equivocado pues cuando llegaron al patio se encontraron con el general Song y con el príncipe heredero, además del asistente de Song y el guarda espaldas real de Yoongi.
Todos saludaron con una reverencia y tomaron su posición, siempre con la mirada desviada porque que crimen sería ver al heredero a los ojos.
Este mientras tanto aguardaba a que el general Song les explicara en qué consistía el entrenamiento ya que Yoongi era impaciente y no quería perder su tiempo hablando demasiado con aquellos novatos.
Para su buena fortuna esta vez no serían combates cuerpo a cuerpo contra el heredero, sino aprender los movimientos básicos para luchar con espada y como muestra estaba el joven príncipe junto a su guardaespaldas, ambos totalmente increíbles y capacitados en el manejo de esta.
Fue así que Yoongi les explico dos movimientos básicos de defensa y dos de ataque y les pidió que los aprendieran e imitaran con su compañero de al lado.
Todos tomaron las espadas de madera y se pusieron en posición, ¿realmente no podía ser tan difícil o sí? La verdad es que el príncipe hacia que se viera demasiado fácil al parecer de Taehyung.
Tomando firme el arma dio un paso atrás y procedió a imitar las acciones ajenas con su compañero, un joven de otra habitación cuyo nombre no conocía. Según él no lo estaba haciendo mal, sin embargo el heredero comenzó a pasearse cerca de ellos para observar sus movimientos y para su desgracia fijo atento su mirada en él con una cara totalmente desaprobatoria y cuando ya no pudo guardar su amargura finalmente los detuvo.
— ¿Acaso nunca has tomado una espada? Seguro no, solo eres un campesino, pero incluso ellos dominan mejor una espada. Sostenla de este modo– Gruño el rubio parándose firmemente frente a Taehyung
Este torpemente imito la acción del heredero y se puso en posición pero rápidamente el príncipe movió su espada en pos de atacarlo y como pudo Taehyung esquivo su ataque con el movimiento que anteriormente se les había enseñado, pero su suerte no lo salvo del segundo ataque que le hizo retroceder.
Nuevamente ambos estaban siendo vistos por todos los presentes, ya que ver al príncipe pelear siempre era un espectáculo y por alguna razón parecía haber agarrado por la mala a Taehyung que no le había hecho nada a su parecer.
Sin decir palabra el joven príncipe se alejó y dejo que los soldados siguieran practicando, nuevamente dejando a Taehyung con el corazón en la boca y sudando de miedo o quizá de coraje. Si bien Taehyung era prácticamente un campesino sentía que ese no era modo de tratarlo para corregir aquello que no sabía y por lo mismo quería hacerse conocedor y de un modo u otro cerrarle la boca a aquel príncipe engreído.
Luego de la práctica con la espada el príncipe desapareció y el ambiente pareció liberarse dejando que los jóvenes se sintieran con más comodidad lo que se reflejó en su mejora a la hora de practicar nuevamente con el arco y la flecha. Esto incluía a todo el grupo de Taehyung quien logro finalmente dar en el blanco con la mayoría de sus flechas.
La siguiente practica antes del almuerzo fue una prueba de combate cuerpo a cuerpo sin ningún uso de armas, sería su primer acercamiento a un arte marcial. La mayoría de ellos peleaban de manera tosca e improvisada por lo que se llevaron varios reproches bajo la ira de su maestro, un viejo sabio quien trataba de explicar que un arte marcial iba más allá de la violencia física y requería más que solo fuerza.
Finalmente a la hora del almuerzo todos se volvieron a reunir en la mesa para hablar sobre aquel desagradable encuentro que habían tenido Taehyung y el heredero una vez más, sin embargo el primero no tenía ganas de hablar de ello, estaba enojado y aun buscaba la manera de probarle que él también podía usar una espada igual de bien que cualquiera de ellos, solo necesitaba algo de práctica.