Autumn Song y Spring Waltz van tras la maestra Luz Del Sol, tienen como destino ir a la oficina de la directora. De vez en cuando chocan y sus manos rozan, lo que hace sonrojar a Spring, pero para Autumn no significa nada, ni siquiera sabe que ella está enamorada de él. ¿Alguien sabe lo que es sufrir en silencio cuando se ama a alguien y ese alguien ama a otra? No sentencies a quien ama en silencio, pues sus razones tendrá, no lo hagas hasta que no te pase a ti, allí entenderás todo.
El pasillo es claro, no como en otros castillos que son oscuros y te intimidan para que no pongas un pie por ellos; los chicos no se podían quejar, todo era deslumbrante como en sus casas. La mujer camina con arrogancia y abre una de las cuantas puertas sin previo aviso.
—Por favor mamá, ¿Cómo que no vas a dejarme ir al baile de iniciación de los nuevos estudiantes? —una chica de cabello verde discute con la que parece ser la directora.
—Ya basta Aileen Green, sabes que no me gustan esas fiestas y menos tu amistad con Aqua Marina, Rose y Jane.
—El hecho que sean mis amigas no significa que sea igual a ellas —alega quitándose las gafas que tenía puestas y las limpia con su blusa.
—Directora Green, siento mucho interrumpir —se disculpa la Maestra.
—Quien debe de sentirlo aquí soy yo porque han escuchado nuestra pequeña "Charla" —hace comillas en el aire —. Aileen, necesito que salgas.
—Cómo sea —la pelo verde pone los ojos en blanco y toma marcha hacia la salida, cuando pasa por el lado de Autumn le agarra fuerte el trasero. Absolutamente nadie se da cuenta, sólo él quien se sobresalta pero calla. La chica cierra la puerta tras ella para quedar sólo cuatro en la oficina.
—¿Qué los trae por aquí? —cruza los brazos la directora. Al igual que su hija, sus cabellos son color verde y luce muy joven.
La maestra Luz Del Sol cuenta todo con pelos y señales, exige un castigo ejemplar para ambos
—Considero que esta vez su castigo no será tan grave, ellos son nuevos y no están acostumbrados a ver seres comer carne animal, son vegetarianos, igual que yo.
—Pero...—trata de alegar la maestra.
—Por favor llévalos a que ayuden a organizar a Aileen y Demetrio Terra el juego de Puggasus del sábado.
Winter viste ropa deportiva color blanco, puede confundirse con las blancas paredes del castillo, se siente acorralada por algo pero no sabe por qué.
Apaga las luces de su habitación y cuanto siente que ya se está quedando dormida oye la suave voz de su madre cantando "Chiquitita" de la agrupación Abba. Era la canción que su madre solía cantarle antes de dormir cada noche, algo que le pone los pelos de punta, pues al abrir los ojos no hay nadie en la habitación. Se para de golpe y abre la puerta, allí está Summer que se encontraba apunto de tocar a su puerta.
—¿De nuevo vienes a joder?—ruge.
—Eres bien linda cuando hablas de esa forma, pareces una fiera.
—Vete al diablo —tira la puerta pero Summer no deja que se cierre, pues mete uno de sus pies.
—Les prometí que los llevaría el sábado al mundo humano, pero siento que no se va a poder. He oído que el sábado habrá un juego de Puggasus y a los chicos los han puesto a organizar el juego.
—¿A Spring y Autumn?
—Sí.
—Entonces llévame hoy, a mí sola —exige como está acostumbrada a hacerlo.
—¿Y tus amigos?
—Que se jodan. Yo no les dije que fueran a hacer escándalo en el comedor.
—Bien —sonríe.
La primavera y el otoño no saben qué hacer, jamás han trabajado en su vida y eso los hace dos tarados. Aileen Green, la hija de la directora, de vez en cuando le guiña los ojos al pobre Autumn que queda rojo como un tomate; Demetrio Terra hace lo mismo que Aileen pero a Spring y ella le saca el dedo medio. Spring se siente ofendida por parte de la pelo verde, es una atrevida que no respeta a Autumn.
—¿Sabes? Me hiciste sentir como el rey de la friendzone cuando le dijiste a Winter que tal vez a a su vida le faltaba un poco de calor .
—Ya cierra el pico —le ordena ella.
—¿Qué es lo que te está pasando? ¿Te ha llegado la regla acaso para que estés así de tan mal genio?
—O es que en realidad no te has dado cuanta —eleva la voz y sus otros dos compañeros los toman como el centro de atención—, o simplemente te haces el imbécil —. Tuerce los ojos y se va de allí. Autumn ha quedado sin palabras, no sabe qué le sucede a la chica, ella nunca le había alzado la voz, era la primera vez desde que tenía uso de razón.
Corre tras ella y se sitúa frente a ella.
—No sé de qué me hablas, ¿Podrías por favor decirme qué putas te pasa?
—Pasa que estoy cansada, amigo —le da golpes en el pecho con el dedo índice y grita como loca.
—Si estás cansada pues ve a descansar, yo te cubro.
—Eres un retrasado, ni siquiera entiendes lo que trato de decir.
—¡Pues entonces dímelo y listo!
—¡Maldita sea! Pasa que te veo con una armadura de plata cuando simplemente eres un estúpido envuelto en papel aluminio —está dispuesta a pagar un precio por lo que dirá, está cansada de todo hasta de él que no se daba cuenta cuanto sufría. Quiso ocultar sus sentimientos e ignorar su propio llanto —. Odio que te guste Winter, odio que a ella la abraces y a mí sólo me golpees el hombro —cierra los ojos —¡Te amo estúpidamente desde el primer día que te vi —se va sin decir más con lágrimas rodando por sus mejillas.