Xilonen

Xilonen.

La condenada a muerte Melody Álvarez, se encontraba atada en la camilla de ejecuciones, llorando e implorando por su vida.  Su mirada reflejaba angustia y arrepentimiento, le pedía a dios ser recibida en su reino. Le decía a todo mundo que la perdonasen. ¿Pero quién puede olvidar y condonar el asesinato doloso en primer grado de un hombre de 29 años por una supuesta infidelidad?

En México se acababan de aprobar leyes que dictaminaban la anulación de derechos humanos a secuestradores, violadores y a asesinos en primer grado – también denominado como asesinato capital, es el nivel más grave de todos los delitos de homicidio. Implica un asesinato intencional, premeditado, o que el autor cometió luego de acechar a su víctima -. De esto último, ya se había ejecutado a 2 hombres, Melody sería la primera fémina nacional en recibir este castigo.

A pesar de todo lo anterior, la incidencia de crimen no bajo mucho, puesto que los gobiernos solo hacen justicia a los que les conviene, pero al pueblo si le aplican todo el rigor de la ley.

Melody con 22 años, había agredido a Erick con un arma blanca en el abdomen en la habitación de un hotel, tras el ataque ambos salieron; Erick a pasó rápido deteniéndose las entrañas que le salían por la herida y Melody al alcanzarlo, llorando le pedía perdón deseando que no muriera, inclinados ambos en el suelo, la chica lo besaba tiernamente…

Melody había sido criada por su padre quien después de que su madre renunciara a ella para irse con quien ella afirmaba era el amor de su vida – un músico exitoso, guitarrista de una banda de grunge – ahora su padre contrajo nupcias con una mujer que simplemente no servía para nada. Creció con poca orientación masculina y una pésima orientación femenina. De hecho esta madrastra la usaba de criada y la maltrataba a espaldas de su padre, ocultaba su mal proceder tras una máscara de ternura y amabilidad cuando este estaba presente.

Al cumplir 18 años Melody huyo de casa y se fue a vivir con una de sus amigas quien era una mala influencia. Mayor que Melody por unos 3 años, esta supuesta amiga era una mitómana, inventaba historias que nunca sucedieron, alteraban la realidad y solo confundía a Melody. Le decía que siempre se cuidara de los hombres, porque según ella, todos eran perversos, infieles y solo querían muchas mujeres por diversión. Que nunca confiara en ninguno y por ello siempre cargara con un cuchillo. - Esta supuesta amiga, en una ocasión se puso a bailar en un lugar público, como protesta ante los feminicidios que las autoridades no habían podido impedir y detener, incluso participaba en marchas feministas con canciones donde la letra acusaba a los hombres de violadores y con coreografías mal ensambladas. A demás en cierta ocasión agredió a un hombre invalido, lo arrojó al suelo quitándolo de la silla de ruedas, la cual tomo y aventó a cierta distancia y luego cuando el pobre hombre intento recogerla a rastras, la chica histérica le pateo la cara mientras este estaba en el suelo y le grito: “¿aun quieres violar a las mujeres?”, pues se encontraba en estado de ebriedad  -.

Ahora en la sala de ejecuciones, llegaron los doctores encargados de suministrar los respectivos componentes para inducir la eutanasia y cumplir la condena a muerte de la acusada.

Primero inyectaron pentotal sódico como sedante para hacerla perder el conocimiento, haciendo más lentas las funciones cerebrales; en ese momento Melody comenzó a desvariar. Después siguió el bromuro de pancuronio, para paralizar el diafragma e inhibir la respiración y finalmente cloruro de potasio para provocar un paro cardiaco.

Luego de que el doctor a cargo del ultimo compuesto lo haya suministrado, sin decir absolutamente nada, salió de la sala un tanto perturbado, tomo su teléfono celular y solo se le escucho decir: “está hecho”…

El monitor de signos vitales indico que la sentenciada estaba muerta, de pronto cuando el demás personal estaba cubriendo el cadáver, el monitor comenzó a indicar nuevos signos vitales, el cadáver se empezó a convulsionar, todos en la sala estaban desconcertados y no sabían que hacer, la maquina marcaba cada vez más, la reaparición violenta de signos vitales, del otro lado del cristal de la sala donde se encontraban los testigos de la ejecución, comenzaron a alterarse en sumo grado. Los guardias optaron por desalojar, mientras tanto el cuerpo de la chica se agitaba con fuerza, el personal intentaba mantenerla cuando de pronto el cuerpo desapareció. Por unos instantes todo parecía en calma, los guardias y el personal médico estaban en shock. De pronto reapareció la joven  en una esquina de la sala de ejecuciones con su bata puesta únicamente, una mirada de furia y sus ojos cambiaron de color, - originalmente eran cafés, ahora eran color violeta -, su piel lucia pálida,- pero esto por la forma en como había vivido sus últimos días - y poseía una fuerza descomunal. Golpeo a todos ahí dentro hasta dejarlos inconscientes, por más que quisieron someterla, nadie ahí logro someterla, en fin; ahí yacían 4 guardias y 3 médicos, todos en el suelo.

La mujer usando su fuerza salió del recinto derribando todo lo que se le pusiera enfrente desde guardias de seguridad hasta la pared más gruesa. De hecho cuando se encontró con las celdas metálicas, las podía abrir sin problema alguno, al doblar los barrotes.

Afuera de la prisión ella intento correr, pero fue detenida por un dardo paralizante que fue disparado desde el interior de una camioneta negra que al parecer ya la estaba esperando.

Al recobrar el conocimiento sus ojos eran cafés nuevamente – al parecer, solo cambiaban de color cuando usaba sus nuevas habilidades -, ella es encontraba atada a una silla  y sin fuerzas, esto dentro de un cuarto con poca luz. Un hombre alto con traje obscuro se posiciono frente a ella y le dijo:

•  “Hola Melody, que gusto verte y saber que estas con vida”.
• La chica respondió un tanto exhausta: “¿Dónde estoy?”, “¿Quién es usted?”
• El hombre respondió: “eso no importa, lo importante eres tú  y que te encuentres bien”
• Ella dijo: “tengo sed” - mientras se reincorporaba -.