4*** Si la familia es buena, a darle a todas.

''Hola, chica linda''

''¿Muy ocupada para hablar el día de hoy?''

''Oh, ya entiendo.''

Penny miró los mensajes de Jason en su teléfono. Durante todo el día ni siquiera había podido mirarlo, porque había estado más ocupada de lo que alguna vez había estado. Aquel había sido un día de locos, entre intentar que su padre no matara a Brett, intentar calmar a la pobre chica embarazada y luego consolar a su madre que se consumía ante la vergüenza de tener que cancelar otra boda en menos de tres años había terminado tan agotada que había olvidado su teléfono por completo.

Ahora tenía que ir a casa y prepararse para la cena en la que sus padres conocerían a Jessica Davis, y Penny esperaba que su padre no se la comiera viva. Su madre le había contado todas las cosas horribles que le había dicho a Brett y era consciente de que cuando su padre se enojaba ni siquiera su madre podía calmarlo.

Llamó a la abuela sin pensarlo dos veces, era la única persona que podía tranquilizar a todos en casa con tan solo una mirada.

--Buenas tardes.

--Abuela, soy Penny --respondió con una sonrisa y se imaginó a su abuela con su nuevo celular.

--¡Oh, mi niña, que bueno que me llames! Ya todos ustedes se han olvidado de su vieja abuela --dijo-- Joyce, estoy viéndote, no hagas trampa.

La sonrisa de Penny se ensanchó.

--¿Interrumpo algo?

--No, cielo, nunca interrumpes. Solo estoy con Joyce jugando las cartas, pero ya sabes lo tramposa que es.

Joyce, la dulce enfermera particular de su abuela tenía muchos talentos y montar las cartas era uno de ellos, pero aun así a su abuela le encantaba jugar con ella por las tardes.

--Ha acorrido algo en casa. Nada grave --se apresuró a decir-- La boda de Brett se ha cancelado.

--Oh, ¿Y ahora que haré con la edición de bolsillo del kamasutra que había comprado de regalo de bodas?

Penny rió a carcajada, sobre todo porque sabía que el regalo que su abuela les había comprado a Brett y a Miranda había sido una tarjeta por un año de cenas gratis en el mejor restaurante de mariscos de la zona, aun cuando Penny le había repetido un millón de veces que Miranda era alérgica a todo lo que venía del mar.

--Tú ya estás mayor para esas cosas, abuela, pero podrías regalarle tu Kamasutra a Jessica Davis.

--¿Y esa quien es? --cuestionó.

--Es la chica que va a darte tu primer biznieto, la razón de que tu nieto preferido ya no va a casarse-- sonrió, mientras buscaba en su closet un vestido adecuado para la cena.

--No digas eso, mi cielo. Mi nieta favorita eres tu.

--Siempre y cuando Brett no esté --bromeó Penny. --El punto es que mamá quiere hacer una cena esta noche para que ella y papá puedan conocerla. Va a hacerla miserable en dos minutos y lo sabes, debes estar ahí.

Su abuela suspiró sonoramente a través del auricular.

--Tantas veces le dije a tu madre que no se casara con ese ogro... Mi Bruce era un hombre tan dulce... --luego agregó-- Estaré lista a las seis, linda ¿te viene bien?

Penny finalizó la llamada con la abuela al mismo tiempo que encontraba un vestido color limó perfecto para esa noche. Lo colocó sobre la cama y luego respondió a los mensajes de Jason.

''Siento no contestar a tus mensajes, chico sexy, mi casa está siendo un desastre. Mis padres recién se enteraron del embarazo de tu hermana y mi hermano canceló su boda. Debes imaginarte el caos.''

Dejó su celular junto al vestido, sobre la cama y fue a darse una ducha. Cuando salió su teléfono parpadeaba con un nuevo mensaje.

''Fui a comer con Jessy hoy y me contó algo sobre eso. Espero que con tus padres haya ido mejor que con los míos.''

''Es casi imposible. No creo que con tus padres fuera mejor que con los míos.''

''Si no golpearon a nadie y tu hermano no se fue de la casa llevándose todo tu efectivo, entonces fue mejor.''

Penny sonrió al leer el mensaje.

''Entonces en casa fue mejor, definitivamente. Ahora tengo que arreglarme para ir a la cena en que mis padres conocerán a tu hermana. Reza por ella.''

''Estaba rezando para poder verte, pero es evidente que no se va a poder, así que enfocaré mis oraciones en Jessy.''

Ella no pudo evitar sentir que se derretía al leer el texto. Él quería volver a verla. Aún cuando ella había hecho el ridículo la noche anterior, él quería volver a encontrarse con ella.

No se le ocurrió nada ingenioso para responder, así que no lo hizo. Con una sonrisa boba en su rostro comenzó a arreglarse para la cena. No quería llegar retrasada y tener que buscar a la abuela suponía ya un pequeño retraso.







 

''¿Todo bien con esa cena, chica linda?''

''Relativamente''

''Espero que mi hermanita no haya estado en el menú.''