Y ahora ¿qué digo? #2

9*** Penny no tiene sexo.

Unas horas más tarde, Penny se encontraba con Jason en su auto, rumbo a la costa. Delante de ellos, en otros dos vehículos, iban sus amigos, tan animados, o borrachos que ella en el auto podía escucharlos, aun cuando iban a varios metros de distancia y a 150K/h.

—Esto es una locura —dijo Jason junto a ella.

—Y que lo digas... —su voz se perdió mientras los pensamientos la embargaban.

LA sensación de nervios en su abdomen no la había abandonado desde que Jason había aceptado ir con ellos a la casa de la playa. Cuando él había pasado por ella hacía apenas unas horas, ni por asomo se habría imaginado que aquella noche terminaría con ellos cruzando la ciudad a media noche a una velocidad vertiginosa. Sus nervios empeoraban aún más si pensaba que pasaría las próximas 12 o 14 horas junto a Jason Davis. Eso sí era una locura.

Intentó calmar el ligero temblor en su pierna derecha mientras miraba por la ventanilla, aunque con aquella velocidad y la oscuridad de la noche, no podía ver nada realmente.

—Cuéntame ¿Qué es lo que hacen exactamente, cuando van a esa casa en la playa?

—Pues... —carraspeó— Lo normal, solo vamos, escuchamos música, nos embriagamos... bueno, ellos lo hacen mientras yo los miro tomar, nos vamos muy tarde a la cama... Mañana podemos bañarnos en la playa... Lo normal.

—Suena estupendo —señaló.

—Lo es, ya lo verás.

Aproximadamente una hora después, estaban estacionando frente a la enorme casa. El olor a mar llenaba por completo sus fosas nasales y el sonido del agua se escucha en la distancia.

—Oye Penny, —le gritó Paul desde el porche— Tyler y yo encenderemos una fogata en la arena, ¿Por qué ustedes no traen la cerveza? Está en el baúl.

Penny atrapó las llaves que él le había lanzado y asintió. Paul y Tyler habían sido sus amigos desde la escuela, eran un fantástico para de tontos a los que Penny no tenía la suerte de ver con mucha frecuencia, pues se había ido a una universidad bastante lejana, pero aquella vez se había podido presentar para la fiesta de Allyson, trayendo con ellos a Geena, la novia de Paul, que además había resultado bastante simpática.

Jason la ayudó con la insana cantidad de cerveza que había en aquel baúl y ambos lo llevaron hasta la casa.

—Este lugar es fantástico.

—Eso mismo dije yo la primera vez que estuve aquí —sonrió.

—¿Has venido muchas veces?

—Un montón de veces desde que tengo 10, casi todas mis vacaciones han sido con Ally y su familia.

El resto del camino hasta la playa lo hicieron en silencio. Cuando llegaron los demás ya habían encendido la fogata y estaba sentados alrededor del fuego.

—Hasta que por fin llegan —se quejó Tyler— pensé que se habían perdido.

—Cierra la boca —le ordenó, dejando caer la heladera a pocos centímetros de sus pues.

—¿Por qué? ¿Estaban besuqueándose por ahí? —preguntó Allyson.

—No sé si te odio más cuando está ebria o cuando no lo estás. —dijo entre dientes mientras se dejaba caer en la arena e invitaba a Jason a sentarse junto a ella.

Afortunadamente, a los pocos minutos todos olvidaron las bromas sobre Jason y ella y se sumergieron en diversos temas de conversación sin ningún sentido, como solía suceder cuando los chicos se juntaban y se pasaban de cervezas.

—...Y entonces fue cuando el hombre me dijo que... oh, mierda ¡Ya lo olvidé! ¿De qué estaba hablando? —dijo Paul tomando su cabeza entre sus manos e intentando recordad de lo que hablaba hacía apenas unos segundos. Lucia tan concentrado que era gracioso.

—Oh por Dios, yo tampoco lo recuerdo —habló Geena —Pero creo que se trataba del profesor Fisher...

—No —Penny la interrumpió, conteniendo la risa—Hablabas de la vez que propusiste ponerle bananas a la pizza y llamarla Pizza Jamaiquina.

—¿Ah sí? Pues yo no recuerdo haber hecho eso.

—Eso es porque estás demasiado ebrio como para que tus neuronas funcionen.

Por la carcajada colectiva que escuchó, Penny supo que Paul y Geena no eran los únicos borrachos allí.

—¿Saben qué? Son las cuatro de la madrugada, váyanse todos a la cama.

—Penny presumida quiere que vayamos a la cama para tener sexo salvaje en la playa con el endiabladamente sexy chico que la acompaña.

El rostro de Penny se encendió, era evidente que Allyson no mejoraba cuando se emborrachaba. Miró a Jason de reojo y lo encontró riendo. Los mataría a todos, sobre todo a Jason que no debía reírse cuando Allyson hacia bromas de mal gusto a costa de ella.

—Penny no tiene sexo —objetó Tyler poniéndose de pie, o al menos intentándolo— Es... es Penny. Ella no tiene sexo. —repitió como si al decirlo dos veces adquiriera suficiente lógica para ser un argumento válido.

—¿Eso crees? Entonces déjame decirte...

—¡Allyson! —chilló Penny horrorizada— Solo cierra la boca y ve a dormir... Sin hacer ningún comentario acerca de mi vida sexual. ¿De acuerdo?



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Editado: 23.04.2018

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