Y ahora ¿qué piensas? #4

13*** Tercera cita.

Allyson le lanzó una sonrisa a Dave cuando éste abrió la puerta trasera del taxi y la miró confundido.

Él ni siquera se molestó en fingir que no lo había notado.

-¿Qué le pasó a tu auto?

Terminó de mandarle a Owen el último "Jajaja" en respuesta a la foto que había recibido y guardó su teléfono.

-Hola. ¡Sube!

-¿Qué le pasó a tu auto? -repitió él, sin hacer amago de meterse en el taxi.

-Mi auto está bien, gracias. También manda saludos, ahora sube, Dave.

Él no pareció muy seguro, pero de todos modos entró en el auto. Allyson le dedicó una sonrisa aún más amplia.

-Tiempo sin verte, Dave -Le pincho, solo para molestarlo.

-Aja...

El aire en el interior del taxi era más tenso de lo que siempre había sido entre ellos, aunque Allyson se empeñaba en alivianar el ambiente. Obviamente, el haber pensado que no volverían a tener una cita no ayudaba con sus nervios, de hecho, hasta el último momento, estuvo pensando que él usaría cualquier excusa para negarse a la cita o, que diría que no sin mucha ceremonia.

Pero no lo hizo, y Allyson aún no podía dejar atrás la impresión que eso le había causado. Como siempre, él no parecía muerto de alegría de estar allí, no sería Dave de ser así, pero al menos estaba y la única explicación que se le ocurría era que él también disfrutaba, al menos un poco, de aquellas citas. Ya no se tragaba lo de no saber que esperar de la abuela Em, ambos sabían que esa había sido una amenaza que se había ido nadando en el champán después de la boda.

El taxista ya había sido informado del destino, así que no necesitó ninguna indicación para poner el auto en marcha una vez que ellos se hubieron acomodado en el asiento trasero. Miró a Dave y lo encontró con los ojos fijos en ella. Sabía que debia estar curioso acerca de donde se dirigian, pero no haría ninguna pregunta, porque tambien sabía que ella nunca le diría.

Esa actitud solo le provocó molestarlo un poco.

-Se que te encantará el lugar -comento, batiendo las pestañas mientas le sonreía.

-Si. Eso es lo que siempre dices -respondió él, apartando la vista de ella y concentràndose en las ventanillas del auto.

Se le escapó una risilla. Tenía razón.

-¿Y acaso me he equivocado alguna vez?

Dave no la miró. Pareció pensar su respuesta unos segundos, aunque Allyson no pudo ver su rostro.

-Sinceramente no.

Por primera vez, Allyson se alegró de que Dave no estuviera mirándola, por que podía jurar que se había ruborizado un poco y que sus ojos estaban más abiertos de lo normal. ¿Acaso Dave acababa de admitir que se divertía en las citas?

***

-¿Un bar Karaoke?

Si no fuera por el alto volumen de la música, la voz de Dave pudo haberse escuchado por todo el lugar. Allyson asintió ignorando su cara de estupefacción y se internó en el lugar buscando una mesa disponible desde la que pudiera ver el pequeño escenario. Apenas había dado unos quince pasos cuando notó que Dave no la seguía, permanecía de pie junto a la puerta del bar mirándola como si le hubieran nacido otro par de tetas.

Allyson resopló antes de deshacer los pocos pasos para ir por él. Lo tomó de la mano y lo arrastró entre el mar de mesas y personas intentando no pensar en sus manos entrelzadas. Se sentía como una adolescente a la que le tomaban la mano por primera vez.

Encontró el lugar perfecto a pocos metros del escenario y empujó a Dave hasta que se sentó sobre uno de los banquillos.

-¿Qué se supone que hacemos aquí? -cuestionó una vez estuvo sentado.

-Es un bar.

-... De Karaoke.

-Efectivamente. La gente viene, toma, canta y es feliz -Allyson tuvo que contenerse para no dejar escapar una carcajada-. Es divertido cuando lo intentas.

Dave miró detenidamente a todos lados antes de achicar los ojos y mirarla con recelo.

-Solo para que lo sepas, yo no pienso subir a esa cosa a cantar.

Estuvo a punto de decirle que se refería a ser feliz, pero se contuvo. Asintió, poniéndose de pie para ir por algo de tomar. Dejó a Dave para que se acostumbrar al lugar mientras ella iba a la barra por un par de cerveza y de la paso, inscribirse al Karaoke.

Cuando volvió hasta su mesa, él parecía concentrado en la pareja sobre el escenario. Cada uno parecía más desafinado que el otro, pero por lo que ella podía ver, estaban gozandoselo en grande, la pobre mujer Intentaba tomar una nota alta que la canción ni siquiera tenía y le quedaba fatal. Justo cuando dejó la cerveza frente a Dave, notó que estaba riendo, claro, era esa opcion o correr espantado.

-¡Mirate! -se burló -Sabes sonreir.

-A veces lo hago cuando veo personas sin sentido del ridículo.

Allyson asintió y dio un trago a su cerveza para ocultar su sonrisa. En algún momento se enteraría de que él mismo estaría ahí arriba. La idea de David de pie sobre el escenario cantando la traicionó y terminó casi escupiendo su cerveza de la risa.



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En el texto hay: amor adolescente, rechazo, reto

Editado: 25.05.2018

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