Capítulo especial

— ¡Ya basta, David! —exclamó furiosa, empujando la puerta sin darle tiempo a abrirla del todo y cruzandose de brazos para contener las ganas de golpearlo—.  Deja de ser tan cabrón.

—¿Disculpa? —él la miró con cara de infinita sorpresa, y no era para menos.

Ella no se comportaba así, ella no usaba ese tipo de palabras, pero esa situación lo ameritaba. Ni siquiera podía recordar otra ocasión en la que le hubiera gritado a su hermano. Sin embargo, decir palabrotas era lo menos que podía hacer para no reventar de la rabia.

Ya despues analizaría su comportamiento y su bocabulario.

—¿Que diablos sucede contigo, Penny?

—Estás siendo un completo imbecil con Allyson. ¿Por qué no puedes ser un hombre normal y tratarla como se merece? ¿Por qué no dejas de ser un cobarde y admites que estás enamorado de alguien que vale la pena.

Dave se quedó justo donde estaba, no movió ni un musculo, solo se cruzó de brazos y la miró como si fuera una niña haciendo berrinches.

—No sé qué haces aquí o por qué debería hablar contigo sobre esto, es entre Allyson y yo —indicó serio —. No te metas.

—Claro que me meto en esto, porque ella es mi mejor amiga y tu eres mi hermano, pero al mismo tiempo eres el estúpido que está haciendola sufrir —espetó— ¿Con quien pensaste que llorararía tras tu reverenda estupidez? ¿Y que se supone que debo decirle?

—¡Solo no te metas en esto, Penny! —repitió  —Allyson no es una niña para que vengas a defenderla, ella sabìa muy bien lo que hacía . Yo no la engañé.

—Dios sabe que la única razón por la que no estoy rebanando tu escroto en este momento es porque tenenos la misma sangre —chilló airada—. Voy a decirte una cosa, David Hernderson, solo una antes de marcharme y quiero que pienses en ello —suspiró— Allyson ha salido con muchos, muchos idiotas a lo largo de su vida, unos cuantos le han hecho cosas horribles, pero tú eres el único que realmente la ha lastimado; eso solo quiere decir dos cosas: o que eres el más idiota de todos y creeme, eso es demasiado, o que  le importas lo suficiente como para tener el poder de herirla. No lo arruines más, ella no es Miranda.

Aquellas palabras fueron suficiente para lograr que el rostro de su hermano se desencajara, aunque seguía intentando parecer calmado Penny podía ver que sus palabras le habían afectado.

—Basta ya, Penny. Esto no tiene nada que ver con Miranda. —advirtió.

—Claro que tiene que ver, todo tiene que ver con ella desde que terminaron. —alegó a punto de explotar de la ira —Eres un cretino desde entonces y alguien debe decirte que el resto de la población no tiene que pagar por el hecho de que elegiste una zorra para enamorarte, es...

—¡Cierra la boca, Penny! —tronó, ella se espantó un poco por su tono de voz, pero no se dejó amedrentar, iba a decirle a Dave cada cosa que habìa querido decir desde hacía tiempo —Miranda no tiene nada que ver con esto, deja de mencionarla.

Ella lo estudio por unos segundos, intentando descifrar qué pasaba con él. ¿Por qué dejaba que una mala experiencia con esa perra egoista marcara el resto de su vida? Tras un momento lo comprendió, y aquello fue como un valde de agua fría cayendo sobre su cabeza.

—¿Todavía la amas? ¿Estás  enamorado de Miranda después de todo lo que te hizo? ¿Después 
de haberte engañado con otro, después de aceptar casarse con tu hermano por una razón tan estúpida como mantener una reputación, después de tantas cosas espantosas?

—Ella no fue la unica responsable...

—¡¿Y lo es Allyson, maldita sea?!

—¡Claro que no!  

—¿Entonces es Brett? ¿Lo culpas a él cuando sabes que solo fue culpable de ser demasiado estúpido para querer complacer a papá? ¿Lo culpas a a él porque eres demasiado cobarde para aceptar que Miranda Graham es una persona egoista y manipuladora? — Penny escupía una palabra tras otra sin pausa, su voz era cada vez más  alta. Un poco más y alguien llamaría a la policía — Brett puede ser muy tonto a veces, y desde luego ha hecho cosas que no entiendo, pero es tu hermano aunque te niegues a verlo como tal... Es tu hermano y te quiere más de lo que mereces. Allyson tambien te quiere más  de lo que te mereces, y es una pena porque obviamente que sigues enamorado de la bruja esa, tal vez Miranda si sea lo que mereces y yo estuve equivocada todo este tiempo —dijo, antes de darse la vuelta y marcharse.

No le quedaba nada más que hacer allí.