Y qué importa?

17+ Mey (final)

El sonido del agua hervida me saca de mi ensoñación, apago el fuego y termino de arreglar la bandeja con el desayuno para mi familia. 

Luego de despertarme envuelta por los brazos de Phill y Aleyn, me levanté silenciosamente y me quedé viéndolos un rato, admirándolos y deteniéndome a pensar en como se sentía el estar ahí en ese momento.... ese sentimiento de que todo estará bien y que cada pieza encaja a la perfección.

Por la noche me dejaron en medio, no se en que momento mi hija se acostó con nosotros, pero no me molesta para nada. El hueco que dejé se llenó rápidamente por ellos que se abrazaron, para no despertarlos de inmediato decidí prepararles el desayuno.

Les llevo la comida al cuarto, cuando entro aún están abrazados, me apena despertarlos, pero si los dejo dormir más  se nos hará tarde a todos.

- Hey,  dormilones, ya es hora de despertar- al no recibir respuesta alguno, habló un poco más fuerte y logro mi cometido- Buenos días a los dos, lamento despertarlos pero les traje el desayuno a la cama.

El primero en sentarse en la cama es Phill, acaricia el cabello de Aleyn quien se estira y se frota un ojo en señal de sueño. Él me mira un segundo y me sonríe grande, a primera hora de la mañana y ya está acelerando mi corazón.

Cuando les dejo la bandeja con la comida a su alcance, Phill toma mi mejilla la acaricia suavemente con su pulgar, luego pasa a mis labios y me besa despacio.

Aleyn imita a Phill y toma mi otra mejilla para depositar un beso en ella. Ambos me hacen sonreír por lo tiernos que son.

- Vamos amores, es mejor que empiecen a comer.

- Gracias, mamá.

Comemos juntos en la cama cómodamente hasta que terminamos todo, justo a tiempo para comenzar nuestro día.

Phill debe irse en su auto al trabajo y por obvias razones se lleva a Aleyn con él y yo, pues decido salir un poco más tarde de casa, tan solo unos minutos, los suficientes para arreglar lo que necesito para el intenso día que me tocará vivir.

Por supuesto, tomo la carpeta que contiene gran parte de mi vida, y la que ha ocasionado grandes malentendidos y mucho dolor entre Phill y yo, estoy preparada y dispuesta a encarar a la persona que planeó todo esto.

¿Cómo sé quién fue? Durante mi estadía en esta ciudad, solo he tenido conflictos con un par de personas, una ha sido una señora del primer piso que desde que llegamos se ha dedicado a inventar chismes de mi hija y de mi solo por la razón de que no le gustan los niños. En el edificio hay otras dos familias que han tenido el mismo problema con ella. Y la otra persona es Javier, mi compañero de trabajo.

El conflicto con la señora no fue más allá de conversaciones con groserías de parte de ella y con llamados de atención de la administración provocadas por mí. En cambio, con Javier las cosas no terminaron para nada bien, puesto que luego de que viniera a mi casa cuando estaba con Phill y Aleyn, su actitud fue de mal en peor.

Se puso algo distante durante algunos días, lo que me llevó a pensar que se había cansado de estar molestando y se había dado cuenta de que no me interesaba en absoluto. Sin embargo, no pasó ni una semana cuando me empezó a dejar mensajes sobre mi escritorio para nada decentes e incluso, hubieron algunos que eran algo amenazadores como por ejemplo: “Más te vale terminar con él”. Con este mensaje mis dudad de quien era el responsable de las notas se disiparon y tomaron un rostro.

Con todo listo en mi cartera, salgo del departamento y conduzco hacia mi trabajo. No puedo evitar pensar en lo que ha pasado estos días, mi cuerpo necesitaba saber del calor de Phill y mi corazón también ansiaba resolver las cosas y volver a querer con libertad. Mi mente, se castigaba por el pasado, por el presente y por el incierto futuro de esos momentos, además, ver a mi pequeña sufrir por lo que ocurría solo me hacía sentir inútil al no poder hacer nada.

Me alejé como forma de protegerme, pero ahora que vuelvo a mi normalidad... sé que aun si no hubiera vuelto de inmediato, en algún momento lo habría hecho.

Ahora las cosas estaban por mejorar, Phill estaba con nosotras nuevamente y todo el cariño que se fue forjando solo me das fuerzas para seguir.

 

Llego a la empresa y me recibe la recepcionista preocupada. Me hace muchas preguntas sobre mi ausencia y solo puedo responderle que le contaré todo más tarde cuando, sin esperar más me voy a mi escritorio y saco todas lo que necesito para hundir a Javier.

Todas las notas de acoso, incluso la carpeta que llegó a mi casa, pero además, algunos papeles que demuestran algo turbio en la empresa.

Cuando mi jefe, el Sr. Tom, llega a su oficina y me ve, me señala que entre. De inmediato me pregunta como estoy y si esta bien que comience a trabajar hoy. Este hombre es como el padre que siempre quise y que nunca hubiera podido tener. Le cuento que necesito de su ayuda para desenmascarar a alguien, él no parece entender de lo que hablo, pero aun así me dice que me ayudará.

Poco después voy a la sala de conferencias, en el camino me topo con la rata de Javier, quien me ve con una sonrisa de superioridad que me dan ganas de borrar.  Le digo que necesito hablar con él y me sigue.

- Bueno preciosa, ya estamos aqui.



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En el texto hay: romance, amor, chick lit

Editado: 23.09.2021

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