Uno

Xavier 
Canción: y ¿Si fuera ella?/  Alejandro Sanz 
 

Hace unos 10 años cometí la locura de contratar a una amiga para que se hiciera pasar por mi esposa por el término de un año, ustedes se preguntaran ¿porque lo hice?; verán...  mi abuelo se armó una película de que estaba en las últimas y todo era una trama para que sus nietos se casaran. Yo caí y me case... hable con mi amiga Micaela, le propuse que por medio de un contrato nos casaríamos, pero nadie debía saber de esto, al año el contrato perdía validez y automáticamente quedaríamos divorciados.

A todas estas mi abuelo no falleció, si no 5 años después; el esfuerzo y el dinero invertido se fue al traste; bueno no tanto así, al término del año yo empecé a tener sentimientos por Micaela, sentimientos sinceros, pero ella no dio vuelta atrás, cumplió el contrato y se fue.

No me rompió el corazón ni nada por el estilo, yo puse las reglas y ella las cumplió; por más que entre nosotros pasaron cosas de casados; estar juntos y tratarnos como tal ... bueno ya han pasado 10 años y he estado buscándola desde el día que entendí que fue mi peor error dejarla ir.

Hoy se leyó el testamento del abuelo, él siempre con sus mañas hasta después de muerto lo sigue haciendo; hay una carta para ella, pero esta atada a la mía; él siempre pensó que Micaela era la chica ideal para mí, mi polo a tierra, y si, hasta yo lo pienso, ese año que ella estuvo conmigo hice negocios grandes para la empresa familiar; gracias a su apoyo y confianza.

Ahora la necesito de vuelta, a la misma Micaela y que lea la carta que el abuelo le dejó, según el abogado de la familia, todo depende de ella y si no la empresa va a parar a manos de particulares.

La amistad entre nosotros se acabó a raíz del contrato, he pasado 10 años sumido en una búsqueda, la veo en cada rostro que observo en la calle, en la esquina, hasta en mis sueños la he visto y siempre llego a lo mismo y si fuera ella la que estuviera aquí, pero me aterra la idea de que no me quiera ver.

Cada 17 de cada mes doy vueltas por toda la ciudad, buscado calma, necesitando pensar que voy a hacer, como la voy a encontrar. Mi salida me lleva a un local de dulces, ahí  venía todos los viernes con Micaela a comer los mejores brigadeiros de la ciudad; según ella son los mejores, pero los que ella hacía en la casa para mi son los mejores.

Mi familia no quiere perder las posesiones por la que han trabajado toda su vida, los Molinos Aragón nos han dado el prestigio y de comer a todos; por las indicaciones que según ha dicho el abogado quedaría bajo mi mando, pero solo si Micaela aparece, si no las empresas y las posesiones de la familia pasarían a estar bajo al mando de otros.

Para encontrarla tengo 6 meses ... 

Eso que el abogado no sabe que llevo 10 años buscándola.

La sociedad bogotana es compleja, "dime cuanto tienes y te diré cuánto vales"; todo se rige por el dinero y por las conexiones, si tienes estas dos declárate amo de la ciudad. Mi familia tiene todo eso y como humanos que son, quieren más, somos dueños de los molinos más grande del país, producimos arroz, cebada y demás productos derivados, es una de las empresas más grandes y con mayor proyección del país.

Trato de mediar con el abogado para que me de mas tiempo, pero fue tan amigo de mi abuelo que me deja hablando solo, se me ocurre que, si junto todo mi patrimonio tal vez pueda ser el comprador de los molinos, pero ni con eso logró tener todo el dinero.

Empiezo a divagar por la ciudad, intentando aclarar mi mente y poniendo todo en perspectiva, viendo los posibles escenarios y lo que me viene a la mente no son buenos, lo peor es el tiempo que es limitado.

Al llegar a las oficinas me enfoco en buscar un nuevo investigador ya que los conocidos en Bogotá, todos los he contactado en estos 10 años y los resultados han sido ... nulos, inexistentes.

Han pasado 3 meses del tiempo estipulado por el abogado y estoy en las mismas; me decanto por recorrer los sitios que frecuentábamos y en atiborrarme de brigadeiros, pero los que hacia ella son y serán mis favoritos, y los reconocería a ojos cerrados.

Los años me han pasado factura, visualmente no soy el mismo, según mi hermana he olvidado sonreír y hasta cierto punto tiene razón, me he enfrascado en trabajar y por lo que veo no servirá ya que perderemos todo si ella no aparece. He dejado de lado la ropa de ejecutivo y llegó a la oficina con ropa informal, solamente la utilizo cuando es necesario, de lo contrario ando con chaqueta de cuero.