Ocho

Micaela 
 

Canción: Demons / Imagine Dragons 
 

Atrapada ... así me sentía; Xavier me conoce muy bien y sabe leerme, tengo que hacer algo. Llegó a la casa aturdida, me siento confusa, no sé porqué actúa de esa forma, sabe que le oculto algo; me voy directo hacia la parte trasera de la casa y la veo ajena a la tormenta que se avecina si él entera de su existencia.

Ahora más que nunca debo quedarme callada, ella no puede entrar en este juego de intereses, cuando me di cuenta de mi estado, decidí irme, alejarme de ese enjambre de mentiras y conveniencias que se tejen en esa familia, no quiero que la toquen y no la quiero involucrar.

Pensé que con el tiempo se pasara, se olvidaran de mí y pudiera vivir lejos de ellos, pero no me encontraron, pudo haber sido peor ... lidiare con esto, tengo que encontrar la excusa perfecta y alejarla de todo.

Se que Xavier me odiara si se llega a enterar o en los mejores de los escenarios no le importara; estoy entre esas ideas, pero ahora el dichoso testamento la pone como eje de esa familia.

"Si no puedes con tu enemigo únete a el", eso haré ... negociaré con él, tengo que sacarle de la mente que escondo algo o alguien en este caso. Sé que me va a costar, su sola presencia me desestabiliza, me nubla el juicio y no lo puedo permitir.

Salgo otra vez y trato de pensar que haré, me decido en tomar el toro por los cachos, iré a su casa y negociaré el divorcio al precio que sea, dejando a mi hija lejos de él.

Cuando menos lo pienso estoy a las afueras de su casa, me debato que hacer, doy vueltas a las afueras, jamás había tenido tanta indecisión en mi vida. Siento que me miran y es el mismo guardia que no dejaba salir la última vez que estuve aquí, le sonrió con algo de vergüenza

- ¿Señora ... va a pasar? – de cuando acá tanto formalismo, esto debe ser obra de Xavier-

- ¿Xavier se encuentra? – si me dice que no, es una señal divina  devolverme por donde vine –

- Sí señora, adelante – me abre las rejas y hasta me sonríe, presiento que esto está mal –

- Gracias ... - asiente y me señala hacia donde tomar –

Iba a entrar por una puerta principal de la casa, el día del famoso testamento entre por la parte trasera, por esta razón no lo note llegar. No tuve necesidad de tocar ya que me abrió de forma apresurada, su rostro era de asombro, me límite a decir "negociemos Xavier", ahí nos quedamos en silencio

- Adelante Micaela – ya estaba aquí, ya que; lo veía más guapo que nunca –

- Voy hacer directa ... negociemos - no dejaba de mirarme, me hace señas que ya vuelve y lo veo adentrarse en la cocina –

Esa faceta la tenía muy arraigada, por un momento pensé que ya no lo hacía, siento unos paticas correr hacia mí,

- ¡Soledad! ... sé cordial – un enorme husky siberiano venia hacia a mí, cuando escucho su voz se quedó quieta y se acercó a mí de forma más educada y me movió la cola –

Me dediqué a ver la estructura de casa y lo que había en ella, por un momento me sentí en la boca de lobo; se sentía vacía y con una soledad infinita, caí en cuenta en el nombre del perro

- ¿Qué quieres negociar? – lo tenía a mi lado mirando también la sala casi vacía –

- No quieres darme el divorcio, negociemos la firma de este – niega y se sienta en una mesa cerca –

- No se que quieres negociar, la verdad que gano yo – me siento al frente de él –

- Libertad ...

- La tuve por 10 años, creyéndome soltero y .... Nah no me interesa; que gano yo – no sé que decirle, sus ojos brutalmente azules examinándome y leyéndome –

- Si te digo porque desaparecí...

- Eso me interesa Micaela ... te escucho, pero espero que sea la verdad – y ahora que le decía -

- Mmm... me fui porque no quería seguir en ese juego, tu familia es tóxica desde el lado que la miremos; además quería mi independencia y libertad - hace un amago de sonrisa, pero no le sale –

- No me sirve para negociar – se levanta y camina hacia una de las ventanas, se voltea – ¿sabes porque no me sirve para negociar? Porque me estas mintiendo, yo conocí una micaela fuerte que no mentía como lo está haciendo ahora; ¿Por qué me estás mintiendo?

- No te estoy mintiendo ...

- Cambiemos la expresión .... Omitiendo – ahora si estaba atrapada –

- ¿Qué te voy estar omitiendo? Simplemente han pasado 10 años y aquí – nos señalo – no hay nada, nunca lo hubo ... porque estar atado a una persona que no quieres

- ¿Estas segura?

- Totalmente ... podrás conseguir una novia a tu nivel económico ... Entonces – camina hacia la cocina otra vez –

- No - veo que se esta quitando la camiseta que tiene puesta de forma brusca y de una silla coge otra limpia –

- Xavier ... por favor ... está bien, me iré de tu vida, igual algún día ese matrimonio de mentiras terminara, ya se me fue el afán – voltea verme con el torso descubierto y se me acerca –

- Como quieras ... pero me voy a enterar que omites en esta historia tan inverosímil, ahora más que nunca voy a investigar – me tenso –

- Este ... me rindo, que quieres de mí – se acerca suficiente y me toca el rostro con delicadeza –

- Micaela Mendoza nunca se rinde ... - le abonaba algo, me conocía muy bien –

- Me voy ... está todo dicho – se queda en silencio observándome –

No me despido, simplemente salgo de esa casa, tenía hacer algo rápido, me espera un taxi a las afueras

- ¡Micaela! – viene detrás de mí –

- Qué quieres ahora ... ya está todo dicho – sale con la perrita –

- Quiero 5 citas, volvamos hacer amigos – no me puedes salir con esto –

- ¿5 citas? Después me das el divorcio – se toma la cara como conteniéndose –

- Esta bien, pero ...

- Ay no – me hace señas que lo escuche –