3 - Parte.

Viendo sus hermosos ojos, Amo el brillo que constantemente reflejan, cuando veo sus hermosos labios, Amo ese repentino y ardiente deseo de besarle; labios dulces y sabrosos como a las fresas. Sentada a su lado y observando con sigilo, imaginando que se me declararía en cualquier momento, se me hacía difícil ocultar la emoción que en ese momento me hacía sentir mis fantasías. Resulto ser que sí era el patrón de mis padres, las posibilidades de que se diera cuenta de mi existencia al punto de fijarse en mí y pedirme una cita eran nulas, aparte de que podría hasta tener una esposa, una familia.

-Padre- Emma, hemos pensado que tal vez te gustaría acompañar al Sr Cristian a una fiesta de trabajo, el sábado en la noche -.

-Madre- No tiene acompañante, Le hable de ti y vino especialmente a conocerte-.

-Padre- como estabas profundamente dormida, no quise despertarte, hija-.

Mi mente estaba en blanco, era como si me hubiera olvidado como hablar, las palabras simplemente no salían. < Prácticamente era lo que estaba fantaseando hace unos segundos, que vergüenza, ¿habrán leído mi mente?.. No, eso sería algo lejano de la realidad >.

-Padre- ¿y bueno.. Aceptas ser su acompañante? -.

Por la emoción, se me olvido por completo que la fiesta a la que iría con Sheila vendría a ser la misma noche que la de Sr Cristian. Acepte, lo más sería que pude para que así tuviese una buena impresión de mí.

-iré, seré su acompañante – Aunque estaba sería, por dentro estaba gritando de emoción.

A la mañana siguiente mientras me arreglo, Sheila me envía un SMS, diciendo que vendía en camino para recogerme y así ir de compras juntas. Planeaba ir de compras con Sheila y decirle que mis planes habían cambiado, que no podría acompañarla a la fiesta, sé que lo entendería si le decía que de ese pequeño favor dependía el empleo de mis padres.

< Hoy el cielo está triste, Brillando con sus gotas de cristal, sobre el rosal; escucho un pájaro cantar >. Mientras descanso mi mirar, < su cantar puedo escuchar, sobre el rosal; un canto de felicidad >.

- No veo la hora de que sea mañana en la noche, quiero verle y cogerle del brazo ante todas las personas que estén presentes - < Esa noche, el cielo estará repleto de estrellas, nuestro alrededor tendrá un brillo inmenso >.