Capítulo 1

Siento frío. Demasiado, a decir verdad... Es raro, aquí en el Límite no hace tanto frío como el que siento justo ahora.

——¡Vamos, Yami!

Escucho la voz exigente de alguien cerca de mí. Me remuevo un poco antes de murmurar algo y seguir durmiendo.

Al segundo, siento que caigo a algo todavía más frío y es allí cuando abro los ojos para ver a mi hermano parado junto a mi cama viéndome de manera decepcionada.

——No hiciste nada en toda esta semana para que te levantes tan tarde, Yami

——Muérete, idiota

Este suspira antes de examinarme y salir de la habitación para poder vestirme apropiadamente.

Nos dividimos en dos lados. Los que deben proteger el Límite y los que protegen a los inocentes.

Para poder sobrevivir, tuve que venir a este lado del mapa. Lo único que debemos hacer son revisar toda la línea divisora de ambos lados y ya.

Suena fácil, la cosa es que, se debe caminar todos esos kilómetros a pie y eso sí es un dolor en el culo.

Se podría decir que he reencarnado en esta novela de aproximadamente diez tomos. Solo se el principio y poco de qué va ya que hace mucho tiempo estaba empezando a leerlo.

Exiten dos familias de gran poder: Los Rimshackle y los Tommlixssonn. Ambos son de diferentes lados del mapa y apoyan a diferentes causas.

Mientras que los Rimshackle quieren dejar de lado el Límite y concentrase en ayudar a inocentes y víctimas de saqueadores dimensionales; Nosotros los Tommlixssonn, necesitamos de más personal para cuidar el Límite.

¿Por qué cuidar un franja que divide dos lugares? Simple. El Límite mantiene contenido a las famosas Sombras, sin nadie que cuide de ellas y su núcleo, lo que se conoce en este lugar desaparecería en un chasquido.

——¡Yami, muévete y deja de pensar en la inmortalidad del cangrejo!

La voz molesta de mi hermano hace que salga de mis pensamientos para ponerme de pie y alistarme lo más rápido posible.

A los segundos, salgo y veo cerca de la ventana al chico mirando a los niños jugando afuera.

——¿Qué? No me digas que ahora quieres jugar.

Sonrío cuando él voltea a verme molesto. Resopla antes de levantarse y empezar a caminar en total silencio. Lo sigo sin hablar.

Si sigue con esa cara de molesto le saldrán arrugas.

——Te escuché, maldita.

Murmura viéndome de reojo. Levanto mis manos en modo de inocencia. Sé que él puede ser un maldito chismoso cuando se lo propone.

——Oye, Dazai.

Sí, se llama Dazai, como el famoso escritor Dazai Osamu. Justo ahora que lo recuerdo, la escritora era muy fan del escritor japonés y decidió poner su nombre aquí al igual que otros autores y personajes de otros lugares.

——¿Qué pasa?

——...Hoy es la reunión principal, ¿verdad?”

Veo como Dazai asiente sin verme. Este se ve inquieto por unos segundos y se que va a decirme.

——Sino quieres venir, está bien--

—— Iré—— Le interrumpí ya que quiero conocer a la protagonista de toda esta saga: Hikari Rimshackle.

Hikari Rimshackle es la segunda hija de esa familia y una de las más poderosas de todas las dimensiones al igual que su hermano mayor.

Hikari conoce a Yami en el bosque de las luciérnagas pero debido a que estoy aquí, quiero conocerle antes. Ella debe ser genial como para tener diez libros de ella y sus aventuras.

Dazai me ve sorprendido por mi repentina acción. No lo culpo porque a Yami, a la original, odiaba ir a ese lugar con toda su alma.

——No me veas de esa forma y ve para delante, que te vas a chocar las paredes

Este todavía con su impresión y con la boca abierta vuelve a ver al frente. Suspiro cuando veo al chico salir de la casa.

El frío me recibe bruscamente e inconscientemente trato de darme calor abrazándome a mí misma.

——Tsk.

Apenas una maldición sale de mis labios, siento algo pesado en mis hombros que me da calor. Veo y me topo con la gabardina negra que traía mi hermano.

Este solo se encogió de hombros desinteresado.

——Tú vas a trabajar aquí afuera así que...

Sonrío feliz ——Gracias, Dazai.

Hora de trabajar en este lugar tan silencioso y desolado.
 



Cuando termino de revisar toda la línea divisora, camino directo a dónde debe estar Dazai esperándome. 
 

A los minutos, efectivamente está allí esperándome. Apenas me ve se acerca para tenderme una mano. Al segundo lo acepto y de luego de unas palabras en idioma antiguo, aparecemos en la puerta de la sala principal.
 

Le entrego la gabardina al chico el cual acepta gustoso.
 

Veo a mi alrededor y tal cómo lo describe la novela [The Seventh Nation] todo está envuelto en piezas de oro puro.
 

El suelo es de un mármol tan bello que me deja impactada de lo blanco que está, sin una marcha. Nada de sucio.
 

Siento un leve tirón en mi manga, dejo mi asombro a un lado para ver a mi hermano Dazai el cual encara una ceja algo confundido.
 

——Parece como si fuese la primera vez que vieras esto, Yami.
 

Lo veo sin expresión alguna en mi rostro, eso es lo que se debe hacer. Una regla para vivir del otro lado del mapa, es un tipo de ritual para dejar de sentir emociones humanas.
 

Cruel pero se debe aceptar. Es mucho mejor que siempre ser perseguida por bandidos buenorros...no, bandidos y ya.
 

Aclaro mi garganta y alejo algún tipo de pensamiento impuro para no ponerme roja enfrente de Dazai.
 

——Hace mucho que no venía, por eso. —— Digo antes de avanzar unos pasos para que entendiera que ya es tarde y nosotros dos estamos aquí hablando.
 

Este solo suspira agotado antes de avanzar junto a mi. Atravesamos unos cuantos pasillos cuando se escucha el sonar de una puerta cerrada a la fuerza.