Dana
Cuando estaba con Peter, accidentalmente un chico choco conmigo y al disculparse me di cuenta que era Henry, el chico del restaurante, comenzamos a hablar y bueno Peter se fue con su amiguita Alicia, aunque le dije que se fuera no puedo negar que esperaba que se quedara junto a mí. Así que me quede a solas platicando con Henry y luego los chicos se unieron a la plática, hasta que él se despidió de todos pues tenía que madrugar al día siguiente. Por lo que eme platico es un chico de muy buen corazón y es muy agradable, disfrute mucho su compañía. Sin embargo, no basto para que dejara de observar a Peter y Alicia de vez en cuando, la chica casi se le metía por los ojos, mientras que el solo la escuchaba y eso hizo que mi mal humor se apoderara de mí, ¿es que acaso?
Para nada deja de pensar estupideces, Dana.
Estupideces que no queremos aceptar, pero que son ciertas.
El pero no existe en nuestro vocabulario, ni la palabra amor, ni nada relacionado con eso.
Estaba a punto de acercarme a ellos cuando vi que se paró y se dirigió a las escaleras y al ver que iba solo lo seguí, mientras que al mismo tiempo seguía discutiendo con mis pensamientos.
Tal vez es hora de agregarlos a nuestro vocabulario.
De eso nada, ya ha sido demasiado dolor que otra cosa más y no lo soportaremos.
Exacto, ha sido tanto dolor que ya merecemos ser felices.
Recuerda lo que nos prometimos y lo que puede pasar.
Y también está la promesa a sayin.
Sayin no está, se fue y no cumplió su promesa, así que no tenemos por qué hacerlo nosotras.
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—¿Papi? —dijo una pequeña de cinco años.
—aquí estoy— dijo su padre.
Siempre había estado ahí para ella, en cada cumpleaños, en cada evento, en todos momentos. Había crecido con dos figuras paternas sin darse cuenta, es por eso que cuando era pequeña solo creía que era uno, el cual en un futuro ni llego a serlo en su punto de vista.
Para ella era algo increíble, era su papa, la mayoría de las niñas ven a su padre como la persona más increíble, la que siempre las consiente y la persona que más las hace reír y con ello las hace feliz, aquel padre que siempre cuida a su pequeña incluso de los regaños de su madre y de todo el mundo, es la persona a la que ven y dicen es perfecto, incluso lo siguen pensando cuando crecen. Sin embargo, dije la mayoría, pues no todos tenemos ese privilegio, algunas no tienen ni siquiera a su padre como alguien bueno, alguien que las cuido de pequeñas, mientras que existimos otras que de pequeñas lo veíamos así y luego al crecer de un día para otro lo llegan a desconocer y aquellas risas se convirtieron en lágrimas.
Aquella pequeña de un día para otro perdió a esa persona y la desconoció, se hacía la fuerte ante las personas cuando le decían algo malo de él, incluso no podía decirse a sí misma que aquello era mentira y que solo eran rumores porque incluso ella ya lo sospechaba y aquellas palabras solo lo confirmaban y aunque trataba de evitar el tema no siempre se podía, así que solo se reía y se quedaba callada a pesar de que por dentro quisiera llorar pues le dolía, no era aquella persona fuerte que fingía serlo.
Como confiar en una persona, como creer en un hombre y como creer en el amor si la persona que menos lo pensó, le mostro lo cruel que era la vida y las personas, agregándole más miedos a aquella pequeña y quitándole muchas ilusiones y sueños que ella tenía.
Ahora bien, dije que aquella pequeña había tenido dos figuras paternas sin darse cuenta, y su padre hoy en día no lo es, pues no tenía una buena relación con él, sin embargo, existía esta otra persona que desde pequeña siempre había estado ahí para ella y que hoy en día se ha dado cuenta que todo lo bueno, que todo lo que hoy en día sabe, se lo enseño esa persona, esa persona a las que hoy día le tiene más confianza para hablar sobre su vida profesional y que están siempre para ella. Aquella persona que sin darse cuenta se volvió en su figura paterna, por la que hoy en día ella no pierde la esperanza en que hay personas buenas en este mundo y por la que vale la pena arriesgarse.
Sin embargo, hay un 0.001% que tiene miedo a que esa persona la llegue a defraudar porque cuando a una persona le fallan una vez en su vida es muy difícil que esa persona llegue a confiar otra vez al 100%. Por eso mismo siempre le resultaba muy difícil confiar en las personas.
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Tercera persona