Capítulo 27

Jennifer  
Unas semanas atrás… 

El sol se elevó en el horizonte y sus rayos empezaron a filtrarse por la habitación. Abrí los ojos y recordé de inmediato que no estaba en mi habitación. Era el cuarto de Roxana. Jamás hubiera podido confundirme. Todo gritaba su nombre, desde los duendes extraños que tenía por adorno hasta la alfombra negra del suelo.  
Me dormí con la esperanza de que al despertar ella estaría a mi lado, pero no fue así. Me obligué a mí misma a levantarme y le eché un último vistazo a las paredes moradas antes de volver a la sala. Había dejado el diario sobre la mesa del comedor y tenía miedo de leer lo que seguía, no obstante, existía la posibilidad de que pudiera encontrar alguna respuesta sobre su paradero allí así que me hice un café y me senté a leer con los nervios a flor de piel. La siguiente página iba dirigida hacia mí y me recordaba mucho a la carta que me había escrito mi papá. Al leer aquella página sentí que ella estaba a mi lado y que era su voz la que me estaba relatando todo: 
“Querida Jennifer, si estás leyendo esto significa que ya tomé la decisión de vengarme, así que muy probablemente estoy muerta o desaparecida. No intentes evitarlo. Ni comiences a buscarme. No es lo que yo hubiera querido que hicieras”. 
Tuve que detenerme porque las lágrimas nublaban mi vista. Inhalé profundamente y miré el paisaje por la ventana. No. Me negaba a creerlo. Roxana no podía estar muerta, ella tenía toda la vida por delante. Me sequé las lágrimas y me dije a mí misma que aun había esperanza. Tal vez su plan salió mal, tal vez se arrepintió en el último instante, tal vez y solo tal vez ella aparecería en la puerta con el rostro preocupado y una sonrisa de disculpa. Deseaba abrazarla y decirle que todo iba a estar bien.  
Me armé de valor y continué leyendo. 
“Primero que nada tengo que decir que siento mucho envolverte en esta situación. Sé que no éramos cercanas, pero sentí que deberías saberlo. No sé cómo lo tomarás o de qué lado estarás. A decir verdad no me sorprendería que presentaras este diario en el juicio como evidencia en mi contra. Probablemente tu sentido del deber te haga apelar a su inocencia. En realidad no me importa. Solo quería que supieras todo lo que he tenido que pasar. Solo quería que entendieras el por qué de mi decisión. Y también quería que supieras la verdad. No me importa qué hagas con ello.  
Es posible que no ocurra nada con Dexter, Verónica y Rebecca. Pero también es posible que los culpen de homicidio involuntario. Como ya mencioné antes mi deseo es que sientan el rechazo que yo sentí. Mi deseo es que se marchiten poco a poco en la cárcel y que todos les den la espalda, pero la vida no es como nosotros queremos. Eso lo sé por experiencia propia. Puede ser que salgan en libertad gracias al dinero o a sus contactos. Sin embargo, sé que con certeza que comenzaran a traicionarse mutuamente y que cada uno buscará su propio beneficio. La relación de Dexter y Verónica no podría ser más falsa de lo que ya es y Rebecca y ella no podrían ser más hipócritas de lo que ya son.  
Puedes ignorar mi confesión y seguir adelante con tu vida, pero en caso de que desees armar el rompecabezas te daré algunos detalles. El móvil del crimen será el auto de Verónica o el de Dexter. Con toda seguridad los tres estarán juntos a bordo y en caso de que abandonen la escena del crimen (los creo muy capaz de hacerlo) ya sabes qué fue lo que pasó. 
No quiero flores en mi funeral y no deseo ninguna ceremonia. Simplemente quiero que me entierren al lado de papá y mamá.  
La casa es tuya. Sé que no quieres vivir en ella así que sácale provecho vendiéndola a un buen precio. Lamento poner fin a nuestra relación de esta forma y no en persona, lo hice porque sabía que jamás hubieras apoyado mi plan. Es una idea loca. Ya lo sé. Es importante que sepas que no te guardo rencor y que siempre te he admirado. Eres fuerte, valiente, independiente y totalmente capaz de salir adelante sola. Me siento muy orgullosa de ti hermanita. Sé que estarás bien. 
Recuerda que papá nos quería mucho a ambas. Él estaba muy orgulloso de ti. Siempre te llevaré en mi corazón. Con mucho cariño: Roxana.