Yo no soy de nadie

AQUÍ VOY MUNDO

Arlet camina hasta su casa, donde sus padres la esperan para la cena, cuando entra a la casa decide hacerles saber la decisión que ha tomado esperando a que no se opongan, ya que aun si lo hacen ella lo va a llevar a cabo, respira profundamente y entra en la cocina donde la esperan, sus padres al verla la saludan, ella se sienta en la barra de la cocina y los mira mientras conversan ajenos a lo que pasará en unos minutos.

 

- Mamá, papá tengo algo que decirles- empieza algo titubeante, ellos ponen atención a su hija pues es raro ver a Arlet insegura por algo, ella al ver que tiene su atención continua -yo he estado meditando esto por mucho tiempo, y quiero decirles que es algo que haré me apoyen o no- ellos fruncen el ceño esperando que continúe, -Ire al mundo humano a experimentar vivir y convivir con ellos- dice completamente segura, ellos al escuchar aquello se quedan de piedra un momento hasta que su padre reacciona, -Que te ha llevado a tomar esa decisión- cuestiona a la pelinegra intentando entenderla, ella se queda un momento organizando todos sus pensamientos para dar una respuesta concreta.

 

- Veras padre, es mucho lo que se escucha aqui en el infierno sobre los humanos, solo tengo curiosidad, quiero conocer y explorar cada cultura que tienen, experimentar cosas nuevas, ver como viven es todo- responde con total sinceridad.

 

Sus padres guardan silencio procesando lo dicho, se miran y concluyen entonces -Hija, si tú has tomado esa decisión te apoyaremos pero debes tener cuidado, después de todo los demonios somos odiados por todas las razas que existen, te daremos uno de nuestros apartamentos en londres, donde podrás vivir hasta que decidas devolverte, además como aparentas tener 17 años deberás inscribirte en un instituto, nosotros haremos el papeleo solo dinos a cual irias- concluyen mirándola.

 

Arlet estaba demasiado feliz, abrazo a sus padres sin poder contenerse y les prometió que tendría mucho cuidado de sus acciones, pasaron toda la semana preparando lo necesario para su viaje, sus padres estaban preocupados por su hija pero sabían que ella podría defenderse en caso de peligro, después de todo era hija de del demonio de mayor rango después de lucifer y su madre era un demonio con habilidades legendarias que ella había heredado.

 

En el camino a la salida del inframundo Arlet estuvo abrazada a sus padres todo el camino, puede teletransportarse pero quería estar un poco más de tiempo con ellos, cuando llegaron a la puerta, ellos la despidieron con lágrimas en los ojos, Arlet estaba triste por tener que despedirse de ellos pero emocionada por esta nueva aventura.

Afuera de ese lugar le esperaba un largo camino antes de llegar a la civilización, camino alegre, repasando su "historia familiar", sus padres eran empresarios que trabajaban en suiza, tenía 17 años, su apellido era Keller, ella fue enviada a londres para que practicara su inglés, y otro tipo de cosas.

 

En lo referente a la preparatoria no le preocupaba pues había vivido lo suficiente para saber muchas cosas de los humanos, además en las instituciones de educación en el inframundo enseñaba de todo desde matemáticas, ingeniería, medicina, etc, ya que los demonios tenían la facilidad de aprender rápido y fácilmente, además de contar con inmortalidad para aprender los cambios de la humanidad.

 

Luego de 1 hora caminando llego por fin a el mundo humano, lo primero que hizo fue volverse invisible y esconder su aroma a demonio, se teletransporto a las afueras del edificio donde viviría desde ahora, todas su ropa, maquillaje, muebles, comida, libros y demás ya estaban ubicados dentro de su apartamento, por lo que se hizo visible en donde nadie la viera, camino a su edificio y entró, la recepción era muy elegante, paredes blancas, sofás negros, flores, se veía bien pensó ella.

 

-Buenos días, en que puedo servirle- preguntó una chica sonriente detrás de un escritorio frente a ella.

 

-Buenos días, soy Arlet Keller, vengo al penthouse, soy la hija de los compradores- dijo en perfecto inglés.

 

-Bienvenida señorita keller, esta es su tarjeta de acceso para el ascensor y una de repuesto, espero le guste, gusto en conocerla- terminó y me entregó las tarjetas y yo me dirigí al ascensor, pase la tarjeta por el lector, inmediatamente el ascensor se cerró y empezó a subir, al llegar veo por qué es tarjeta de acceso, sin llaves, ya que no hay puerta, el ascensor de directamente a el apartamento.

 

Me quedo mirando y me gusta, lo primero que veo es una sala bastante grande con sofás negros reclinables, un televisor gigante con sistema de audio de último modela, fui a la cocina y era bastante grande, el comedor quedaba frente a la cocina separado por un barra con taburetes, era de 6 plazas, de cerámica vino tinto a juego con las sillas, fui a ver las habitaciones, había 5 habitaciones, la mía era la más grande ya que tenia habitacion de baño, vestidor y un balcón que daba a una vista hermosa, tenia una cama king, tocador, mesa de noche a ambos lados de la cama, un escritorio con computador, tablet, celular, audifonos, cuadernos y demás cosas que necesitará en la preparatoria, salí a mirar el resto de habitaciones, 2 eran igual de grandes que la mía pero no tenían esa hermosa vista, las 2 restantes no tenían cuarto de vestidor, era armario, finalmente subí a la segunda planta, donde encontró una biblioteca bastante grande, un sofá cama bastante grande, escritorios, ademas que tenia iluminación natural ya que las paredes eran de vidria, tenía una puerta de salida a una espaciosa azotea donde había sillas, mesas y algunas flores, era hermoso, ya habiendo mirado todo el apartamento volví a la habitación y entré en el vestidor y busque la mochila que llevaba, encontré una negra muy linda en la que podría llevar lo que necesitaba, aunque mis padres habían exagerado un poco, ya que encontré mucha más ropa, zapatos, accesorios y maletas de las que yo tenía en el inframundo… Me diriji al baño, donde prepare la tina con agua caliente, jabón y esencias de baño, entre y dure un buen rato relajándose, cuando el agua se enfrió, salí y me puse un pijama y me acosté a dormir pensando en mañana, mi primer dia de clases, eso sería divertido….




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