Hace una semana llegue a la ciudad de Valdivia, el viaje ya me tenía cansado e igual que la mudanza. Esto de cambiarse de ciudad es más agotador de lo que pensé. Mientras terminaba de elegir la ropa que me iba a poner para el día de mañana, mi madre preparaba la once, mi padre ordenaba la casa y mi hermano menor Sebastián terminaba de hacer sus deberes.
-Mateo, ¿como estas para mañana hijo?- me pregunta mi madre cuando me siento en la mesa.
-Bien, mañana iré a mi nueva universidad, es raro entrar a mitad de año- Respondo terminando la cena.
-A mi también se me hace raro pero si nos sentimos muy incómodos te llamo y nos podemos ir a comer algo - dice Sebastián con una pequeña carcajada, mis padres le lanzan una mirada de advertencia.
-Tranquilo hermano- Sebastián es menor que yo por dos años, él está en tercero medio y yo estaba a medio año en la universidad.
La verdad, si estaba nervioso por ir a mi universidad. Nunca había estado tan nervioso pero ¿es normal? Voy a entrar a mitad de año a otra universidad y no sé cómo me va air. Espero que bien.
***
Al día siguiente me levanto temprano a darme una ducha, me coloque una polera gris y unos pantalones negros. Fui a dejar a Sebastián al colegio en mi moto y después me fui a la universidad. Los nervios aun me comían pero escuchando a; Cali y Dandee. No me acordaba de ellos.
Para mi mala suerte, me pierdo en el camino hacia la U. Siempre me pierdo y tuve que llamar tres veces a mi mamá para que me ayudara. Ella es cirujana y se venía la mayoría del tiempo a trabajar a Valdivia. Cuando accedió a trabajar en el hospital, no tuvimos más remedio que seguirla. Aunque no me arrepiento. Si no fuera por estos malditos nervios ¿Por qué estoy tan nervioso?
>>¿hare amigos?, ¿les caeré bien?<<
Era lo único que tenía en mi cabeza. Cuando por fin logro llegar a la universidad. Reviso el horario en mi celular y me dirijo a mí sala, mi primera clase en esta universidad.
Al entrar medí cuenta que en una esquina estaban tres chicos y dos chicas con la vestimenta negra. Tenían tatuajes y piercing. Me quede mirando a una de las chica, era blanca de piel como…¿Blanca nieves?. Con el pelo café claro. Viste una peto negro con un buzo negro y dos rallas blancas a los costados, un jockey negro con una palabra en blanco “once Upon a time” y su maquillaje también es oscuro la sombra de sus ojos era negra y sus labios un morado oscuro. Estaba conversando con unos de los chicos el cual vestía unos gens negros y una camisa cuadrille roja, con el pelo desordenado, un piercing en el labio y un tatuaje de la cara de un tigre en el brazo derecho.
Detrás de ellos estaba la otra chica sentada en la mesa, ella tiene el pelo verde, un piercing en el ombligo. Tiene la cara muchos más pintada que la primera chica y un brazo lleno de tatuajes, viste una polera muy corta roja y una falda corta negra. En una de las sillas esta un chico calvo, con los brazos llenos de tatuajes y dos piercing, uno en la ceja y el otro en la nariz, vestía una polera azul marino y unos gens con unos cortes en las rodillas y el ultimo chico tenía el pelo de color rojo; teñido. Unas letras escritas en su brazo derecho. Viste una polera negra y un gens negro.
Debo parecer loco pero no puedo dejar de mirar a la primera chica. Tiene una mirada neutra mientras habla con aquel chico. Cuando nuestras miradas se juntan, me mira con una expresión de… ¿enojo?. No sabría decir en realidad cual es pero se veía muy extraña; lo admito. En ese instante llego la profesora la cual se presento y dijo que se llamaba Natalie.
No pude evitar mirar aquella chica cada vez que podía, tenía un collar con un adorno de la torre Eiffel, con él cual ella juega mientras escribe en su cuaderno. Cuando termina la clase una chica y un chico se me acercaron.
-Hola ¿Cuál es tu nombre?- me pregunta el chico alto y rubio, viste una polera blanca y unos gens azul marino.
–Mateo- respondo.
-Yo soy Catalina y el es mi amigo Matías- Me dice la bajita chica de pelo rojo. Viste un vestido blanco y con una chaqueta de mezclilla –Ven, vamos por un café - me invita Matías. Asiento con la cabeza y me levanto.
Cuando me di vuelta a recoger mis cosas, no puedo evitar mirarla de nuevo. Está recogiendo sus cosas. Me coloco la mochila en el hombro y nos dirigimos hacia la salida detrás del grupo de vestimenta negra, la piel pintada y piercing.
Nos dirigimos a la cafetería. Yo pido un capuchino e igual que mis nuevos… ¿amigos? Nos sentamos en una de las mesas de afuera y empezamos a conversar de la universidad.
Catalina me cuenta que está estudiado licenciatura y Matías Ingeniero en informática.
-Y ¿Tu Mateo, que estas estudiando?- me pregunta Matías terminado su café, justo cuando pasa el grupo extraño. La chica del collar se me queda mirando mientras entran a la cafetería. Catalina mira a la chica preocupada.
–Es un grupo único- dice Catalina con un suspiro.
-¿Quiénes son?- Pregunto con curiosidad.
-El de la camisa cuadrille es Anton, el que no tiene pelo es Andrew, son los mayores del grupo y estudian lo mismo que yo- me responde Matías.
-El otro chico es Arturo, entro hace dos años a la universidad. Estudia cinematográfica. La chica de la falda es Roxana entro hace un año y estudia cosmetología –dice Catalina dándole otro sorbo a su café mientras vemos como salen de la cafetería cada uno con café en mano.
-y ¿la chica del collar?- pregunto viendo cómo ella mira a Catalina con expresión desagradable. ¿Quién es esta chica?
- Amaris, estudia derechos desde el año pasado y…es mi hermanastra- balbucea.
-¿Qué?, ¿Es tu hermana?- pregunto asombrado.
-No es mi hermana…bueno más o menos. Nuestros padres aun no se casan, ella es…- toma un suspiro antes de continuar -Especial, tiene algo que la hace única- Quedo mirando a Catalina, muevo la cabeza de arriba y abajo. No pude evitar mirar a Amaris. Se ve tan diferente al grupo, es la única que no tiene tatuajes ni piercing.
Editado: 27.07.2021