Your True Self

Capítulo XI

Abrí los ojos y enseguida tuve que cerrarlos de nuevo ante el terrible dolor de cabeza.

Dios. ¿Qué carajo me había golpeado?

Intenté abrirlos de nuevo, esta vez más despacio. Lo que vi me desconcertó bastante.

Estaba frente a un gran ventanal de lo que parecía el último piso de un edificio, atado a una silla.

Al menos no era un sótano sucio y lleno de ratas. Mi secuestrador era decente en ese sentido.

Como estaba de espaldas al resto de la habitación intenté girar la cabeza, pero el dolor volvió y me hizo soltar un leve gemido.

-Me alegra ver que ya has despertado humano. ¿Tuviste una buena noche de sueño? -mi secuestrador era un hombre claramente, su voz grave hizo que un escalofrío nada agradable me recorriera el cuerpo.

Justo en ese momento me di cuenta, que efectivamente, ya no era de noche.

-He tenido peores -mi voz salió algo ronca, me aclaré la garganta y continué -. ¿Quién eres? Debo advertirte que, si es por dinero, tengo para sobrevivir yo y nada más, si es por mis órganos estoy seguro que hay gente que los tiene mucho más sanos

Una risa hizo eco en la habitación.

-Tengo entendido que los humanos tienen diferentes formas de manifestar su miedo, la tuya es algo extraña

Intenté pensar quien podría ser el hombre que me estaba reteniendo... entonces recordé.

El par de ojos carmesí antes de caer en la inconsciencia.

-¿Eres un demonio?

Silencio.

-¿Asriel tiene algo que ver?

Justo en ese momento dos palomas se estrellaron contra el vidrio de la ventana y no pude evitar soltar un grito asustado al ver la sangre del animal.

-E-Eso no era necesario -dije con voz temblorosa.

Sus pisadas resonaron en el suelo y pronto sentí sus manos en mis hombros. Temblé involuntariamente.

Entonces la silla giró, frente a mi estaba un hombre de mediana edad, el cual tenía los ojos brillando en rojo y una sonrisa que... mierda, me dió miedo.

Debo decir además que tenía un gran parecido con Asriel, ah joder... es mi suegro.

Ahora si estaba asustado.

-¿Qué es lo quiere de mí?

-Quiero saber porque eres tan importante para mi hijo, como para que haya terminado en el infierno y además me haya desobedecido cuando le dije claramente que se alejara de ti

-Creo que eso debería preguntárselo a él mismo

-Es difícil para mí verlo justo ahora, así que decidí ir directamente con la fuente -tragué saliva de forma ruidosa y contuve la respiración cuando se acercó, a continuación, tomó entre sus dedos el dije que Asriel me había dado para después arrancarlo de mi cuello.

Lo observó detenidamente. Sus dedos comenzaron a ponerse rojos así que soltó el colgante y este cayó al suelo.

-También conoces a Rubén

-Si

-A ver, ¿estas consciente de que Asriel es un híbrido? Aunque ya no es parte demonio sigue teniendo una fuerte relación con ellos y además ha estado en el infierno

-Si, soy bastante consciente

-¿Que yo soy un demonio mayor?, ¿Que su tío es un brujo?

Asentí.

-¿Entonces por qué no te alejas? Eres un humano, deberías tener un poquito de autopreservación. Tengo entendido que sufriste un ataque de íncubo y además tu amigo también fue atacado. ¿Por qué sigues con Asriel? -el hombre parecía frustrado mientras me observaba.

La respuesta era fácil: -Porque lo quiero, sé que el sentimiento es mutuo, me lo ha demostrado. Su hijo ya no tiene relación con su raza a excepción de usted. Y... bueno, si Bella Swan estuvo con un hombre lobo y un vampiro, y Buffy estuvo con dos, ¿Por qué yo no puedo estar con un híbrido, que ahora puede hacer magia? Además, nunca he sido muy cuidadoso conmigo mismo, la vida es aburrida sin riesgos

El hombre me miró atónito y se echó a reír a carcajadas.

Sentí como la tensión desaparecía casi por completo, porque realmente parecía divertido, así que no podía ser tan malo, ¿cierto?

-No puedo creerlo. La humanidad cada día es más temeraria. No lo estás haciendo muy bien ¿eh? -esto último lo dijo mirando al techo.

-Entonces... ¿ahora qué?

-Esperaremos que Asriel venga por ti, mientras... ¿quieres una taza de té?

-¿Así nada más? -pregunté incrédulo -¿Sin amenazas ni tortura? ¿Me está aceptando?

-¿Quieres que te torture? Tengo un látigo sin estrenar -negué de inmediato -. No te estoy aceptando por completo, pero supongo que puedo dejarlos tranquilos por un tiempo, a ver como resulta todo

-Gracias

Con un chasquido de sus dedos las cuerdas a mi alrededor se incendiaron, causando que gritara asustado, con mi voz menos masculina.

El fuego desapareció cuando lo hicieron las cuerdas, sorprendentemente no quemó mi piel, pero si chamusco un poco mí ropa, me levanté de inmediato y estiré mis extremidades entumecidas. No puedo creer que realmente dormí en esa silla.

Observé entonces la habitación, que resultó ser un pent-house, bastante lujoso y moderno. Me dirigí a la cocina donde el hombre colocaba las bolsitas de té en las tazas con agua caliente.

Colocó una de las tazas frente a mí y observé el líquido desconfiado.

-No voy a drogarte. Ya lo hubiera hecho si quisiera, y no hay forma de que te dieras cuenta -aseguró el hombre mientras bebía de su taza.

Asentí y tomé un poco, el cálido liquido bajó por mi garganta y me sentí más tranquilo.

-Esto es lo máximo que puedo hacer aparte del café, así que, si tienes hambre, toma el teléfono y ordena algo. Voy a hacer unas llamadas, espera a Asriel, si sales por tu cuenta no llegaras muy lejos

El hombre salió de la cocina y se hizo el silencio.

Podría desobedecer su orden y salir corriendo, pero no tenía idea de en qué zona estábamos y tampoco tenía dinero.

Él dijo que esperaríamos a Asriel.

Esperaba que no tardara demasiado.

Terminé pidiendo unos sándwiches de queso y jamón, huevo frito y salchichas. Total, yo no iba a pagar, y el hombre me había hecho pasar un muy mal rato.



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En el texto hay: erótica, drama, gay

Editado: 09.11.2020

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