You´re my umbrella

Primera misión. Una perdida.

Han pasado ya tres meses desde que desperté en Umbrella Academy, el Sr. Reginald ha impuesto un arduo entrenamiento y poco a poco voy mejorando mis habilidades, me di cuenta que mis emociones eran un botón para sacar mi potencial, pero estoy aprendiendo a hacerlo sin necesidad de recurrir a la ira, he recibido bastante apoyo por parte del Klaus e inesperadamente de Cinco con quien me he acercado cada vez más a él, pero extrañamente nuestros encuentros siempre son cuando nadie nos ve, cuando estamos solos podemos charlar por horas sin problema alguno, pero estando con los demás el se comporta de una manera fría y distante, evitando a toda costa relacionarse conmigo, es un chico extraño.

 

Estaba en mi cuarto, leyendo un libro de fantasía que había tomado prestado de la biblioteca hace ya un mes, ahora era mi quinta vez leyendo ese hermoso final, en mi mente imaginaba todas las aventuras de los protagonistas, los paisajes. Mi sonrisa desapareció al instante en que las alarmas comenzaron a sonar. Di un salto ante la repentina entrada de Grace que mantenía esa sonrisa en su rostro, me tendió mi nuevo uniforme y un ¿Antifaz? Para que querría un antifaz.

  • Prepárate querida, no tardes.
  • Ah, si claro.

 

Espere a que se fuera para poder cambiarme lo mas rápido posible. Al acabar tome ese antifaz para ponerlo sobre mis ojos, me veía extraña, pero a la vez me daba una apariencia misteriosa. Sin mas salí de la habitación topándome con Cinco, su rostro se veía de maravilla, me daba aun mas curiosidad. Nos quedamos viendo un momento.

  • ¿Lista para tu primera misión hermana? -La voz de Luther interrumpió mi trance.
  • Si, supongo que lo estoy.

 

Bajamos hasta la sala principal, nuestro padre, ah demonios porque no puedo acostumbrarme a llamarlo de esa forma. No puedo verlo como mi figura paterna, en fin. Nos quedamos esperando instrucciones, mi mirada se desvió hacia el segundo nivel en donde estaba Vanya viéndonos, moví mi mano de forma discreta hacia ella.

  • Un grupo de terroristas armados tienen rehenes en un centro comercial. Debemos actuar ya y salvar a las personas dentro de ese lugar ¿Quedo claro?
  • ¡Si! -Dijimos todos al mismo tiempo.

 

Sin que el Sr. Reginald se diera cuenta y tampoco los demás, Cinco sostuvo mi mano, creo que noto el nerviosismo que recorría todo mi cuerpo ante la idea de tener que combatir a personas armadas ¿Y si fallo? ¿Si muero? ¿Si me equivoco? Un montón de preguntas estaban llenando mi mente provocando que mis piernas temblaran y mi estomago se sintiera extraño.

  • Tranquila, solo respira -Susurro Cinco mientras salíamos de la mansión terminando arriba del auto en dirección a ese centro comercial.

Al llegar logre notar el caos que había alrededor del centro comercial, policías por montón, periodistas desesperados por conseguir la primicia y un montón de civiles intentando ver algo interesante, o mas bien alimentar su asqueroso morbo. Me mantuve tras mis hermanos, soy la novata por así decirlo, es mi primera vez en una situación así de extrema y hoy finalmente podre demostrar todo lo que he aprendido. Sir Reginald comenzó a dar las instrucciones y el primero en irse fue Cinco quien regreso a los pocos minutos de haberse ido.

  • Hay diez en el piso dos y otros diez en el primer nivel, tienen armas de alto calibre así que eviten las balas.
  • Vayan y demuestren de que están hechos. Número Ocho, hazlo bien.
  • Si señor.

 

Corrimos hacia el centro comercial ingresando en silencio al lugar para evitar la muerte de alguna persona inocente, vi a mis hermanos en acción por primera vez y ciertamente era sorprendente ver de lo que eran capaces, yo por mi parte me quede inmóvil sin saber que hacer, solo reaccione ante el ligero roce de una bala en mi pierna. Cerré mis ojos por un momento antes de usar mi energía para mover un par de tarros de basura metálicos y golpear con estos la cabeza de uno de ellos. Giré el rostro al escuchar un fuerte grito por parte de Alison, me quedé perpleja ante la imagen frente a nosotros, dejando de lado a los terroristas que yacían tendidos por todos lados. Ben se encontraba tendido en el suelo con los tentáculos saliendo por su estómago, su sangre estaba tiñendo todo el piso.

  • ¡Ben! – Un fuerte grito salió de la boca de Klaus quien corrió a ver a su hermano y mejor amigo. Mis piernas temblaron haciéndome caer de rodillas a su lado, con cuidado retire el antifaz de sus ojos viendo la expresión de terror en su mirada. - ¡Ah! A…alguien haga algo, h…hay que ayudarlo, Benie. -La desesperación en Klaus provoco que mi lado mas protector saliera a flote, lo aprete entre mis brazos intentando darle consuelo, aunque bien sabia que tal cosa era imposible en esa situación, de igual forma quería llorar, pero ahora me toca a mi ser la fuerte.
  • Tenemos que sacar a Ben de aquí -Dijo Luther quien tomo el inerte cuerpo en sus brazos. –
  • K…Klaus, tenemos que irnos – Use parte de mi energía para ayudar a levantarlo, pues su cuerpo no reaccionaba.

 

Salimos por la puerta principal después de algunos civiles, la policía no tardo en entrar, nosotros solo nos fuimos con el Sr. Reginald quien mostro una expresión atónita al ver el cadáver de uno de sus hijos, sin decir nada subió al auto. El silencio era peor que nada en esos momentos y las palabras de consuelo no existían para nadie. Me mantuve aferrada a Klaus quien estaba con la mirada perdida.




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