Zenfrex - El Poder De Mantenerte Con Vida

9. En la cúpula de vidrio

Neefar extiende una mano para ayudarme a levantar del cesped. Esta mujer siempre aparece para rescatarme, es increíble.

—Primero déjame ponerme unos guantes, no quiero envejecerte por accidente —le digo.

Con la tecnología de mi nanotraje, creo un guante en cada mano. Luego, con la ayuda de Neefar, me levanto del suelo.

—¿Qué hacías dormido aquí? —me pregunta, extrañada.

—Anoche no podía dormir... Salí y me acosté aquí para ver las estrellas, pero me quedé dormido.

—Claro, la última vez que te vi te veías cansadísimo. Espero que hoy te sientas mejor.

—Sí, gracias —le sonrío con cordialidad.

Después de un corto silencio y un largo suspiro, ella agrega:

—Ayer fue un día fatal. Yo tampoco pude dormir temprano anoche —dice mientras lanza parte de su ondulado cabello tras su espalda.

—Entonces tampoco pudiste descansar bien.

—Qué va... Pero bueno, ya es otro día. Ahora deberías ir a asearte antes de que llegues tarde al Palacio.

—Cierto. ¿Ya vas al centro médico?

—Sí, tengo mucho trabajo hoy. Aún hay varios heridos que atender.

—Ah, ok.

—Bueno, nos vemos luego.

—¡Hasta luego!

Neefar activa el portal que está a un lado de la calle y cruza a través de él.

—Hora de ir a trabajar —me digo a mí mismo.

Estos próximos días toca trabajar en recolectar información del sistema planetario donde se encuentra Tiakam, estudiar sus planetas y encontrar posibles peligros.

Han pasado cinco días desde la invasión y una nueva astróloga ha llegado para trabajar en mi equipo. Mi padre dice que es el reemplazo de Ashtaria y que debo enseñarle todos los avances que tenemos hasta ahora. Como si existiera alguien que pudiera reemplazarla.

Al presentarse, dijo llamarse Klea, mencionó que estaría temporalmente hasta que Ashtaria regresara con nosotros. En aquel momento me guiñó un ojo, dejándome claro que mi padre le llegó a contar todo sobre mi nuevo superpoder. Nos ha explicado que su especialidad es la meteorología, pero que también tiene conocimientos en astronomía. Se ha sentado en el puesto de Ashtaria y siempre la veo acicalándose su corto y lacio cabello mientras trabaja. Al principio me molestaba verla ocupar su escritorio con toda esa seguridad que irradiaba de ella. Sin embargo, después de convivir con ella diez días más, puedo ver lo buena que es en su trabajo. El equipo ha empezado a simpatizar con ella, y siento que no es mala persona. Hemos trabajado duro durante cinco días más, recolectando una buena cantidad de información valiosa para la misión.

Esta tarde, mi padre ha convocado una nueva reunión en el salón del parlamento real con todos los miembros de la fuerza élite. El gran Halu pide avances de los estudios, y Yazu es quien inicia hablando. Informa que ya contamos con una gran cantidad de mikadeanos mineros y pilotos que viajarán a Tiakam; la nave nodriza está lista para el viaje y solo falta equiparla. Luego, Handul habla de la cantidad de pilotos de la fuerza armada que se nos unirán. Klea da detalles del sistema planetario, como meteoritos en riesgo de colisionar o cualquier otro accidente cósmico que pudiéramos enfrentar, indicando que no existe ninguno que pueda interrumpir nuestra misión; es un sistema bastante pacífico. Brawn habla de las maquinarias que llevaremos desde Mikadea y de cómo serán ensambladas en Tiakam. Polh informa de la cantidad de obreros y de los tipos de materia prima que utilizaremos para construir los asentamientos. Kimku habla de la cantidad de naves mineras que viajarán dentro de la nave nodriza y de la cantidad de pilotos capacitados que viajarán con nosotros. Yo hablo de la edad del planeta y del tipo de seres vivos que podríamos encontrar en él.

Todos nos extendemos hablando de nuestros temas, excepto Neefar, quien siempre ha tenido problemas para hablar en público. Ella se limita a dar la cantidad de médicos que nos acompañarán en la misión, mostrándose nerviosa y tartamudeando al hablar.

—Eh... llevaremos... um... setecientos veinticinco médicos, todos muy buenos en sus especialidades —dice Neefar con la voz temblorosa.

—¿Y qué me dices de los riesgos de enfermedades y las bacterias que podamos encontrar en Tiakam?

Cuando ella empieza a dar los detalles de sus análisis, se pone completamente roja. Kimku no tarda en comentarlo.

—Que linda, se ha puesto roja —dice Kimku, sonriendo.

Esto parece hacerle sentirse peor, Neefar se queda paralizada y se le dificulta continuar, especialmente porque varios de los presentes lo toman a broma y sueltan algunas risas. Mi padre, para salvar la situación de Neefar, decide hablar.

—Muy bien, creo que con esto es suficiente por hoy. Todos pueden retirarse —dice mi padre, poniendo fin a la reunión.

Neefar es la primera en salir del salón, y yo la sigo de cerca. Intento detenerla mientras sale apresurada de la sala de reuniones.

—¡Neefar, espera! —le digo, tratando de alcanzarla.

—No me siento muy bien, Kiharu. No tengo ganas de hablar —responde, sin detenerse.

Sale del palacio y activa su brazalete de transmisión, conectándose con una de las naves de la fuerza armada. En apenas tres segundos, una nave llega al palacio y Neefar es abducida rápidamente, sin darme tiempo a reaccionar.

Hago lo mismo y activo mi brazalete para llamar una, me voy siguiendo su señal con el radar de mi nave. Observo cómo se dirige hacia el valle que está al fondo de la ciudad. Su nave termina levitando sobre una especie de colina, y al descender, la encuentro sentada en el césped, con el rostro apoyado sobre sus brazos y sus rodillas, claramente triste y abatida.

La vista es hermosa: las hojas lilas de los árboles contrastan con los tallos grises, anunciando la llegada de la próxima estación. El aire fresco está impregnado del dulce aroma de las rocas negras, y las nubes en el cielo crean patrones iridiscentes que se dispersan en caminos sinuosos, un fenómeno que no se puede apreciar en cualquier lado. El silencio de la foresta es reconfortante, solo alterado sutilmente por la suave travesía del viento entre las hojas. Es asombroso que exista un lugar como este; Neefar se lo tenía bien guardado.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.