TRES

7:40 am

¡MIERDA!

No,no,no esto tiene que ser una puta broma, como tuve que olvidar la alarma. Dios mi madre va a matarme por llegar tarde a clases. Vamos las clases inician a las 8:00 am si puedo llegar a tiempo, oh bueno eso espero.

Salgo disparada de mi cama al baño para darme una ducha rápida, en mi vida me había bañado tan de prisa.

Qué diablos tienes en la cabeza Dominick.

Al salir del baño lo primero que hago es sacar mi ropa del armario, termino por escoger lo de siempre, jeans rotos, una playera de con las mangas cortadas y unos converse negros, el cabello lo dejo suelto y de maquillaje solo me pongo delineador negro de ojos, mascara de pestañas y un humectante de labios.

Agarro mi mochila, mi celular con mis auriculares y las llaves del auto de mamá para después ir corriendo al coche.

Después de unos dos minutos de manejar a la luz del sol, llego a la preparatoria de Lonesboro , veo mi celular y son las 7:53-suspiro de alivio- me bajo del auto para entrar a la escuela pero llama mi atención el sonido un auto por lo cual volteo para ver de qué se trata .Al voltear puedo ver un auto de color negro -Auto que me es muy familiar- es el auto que casi me atropella ayer.

Idiota.

Del auto baja un chico alto y delgado, de piel pálida, su rostro tiene unos rasgos tan finos y perfectos que puedes confundirlo con un ángel, tiene el cabello blanco como la nieve el cual le cae por la frente de una forma muy desenfadada, también tiene unos ojos gris claro tan claros que podrías reflejarte en ellos como en un espejo, tiene una camisa blanca, unos jeans negros y unas botas trenzadas .

Dios...que hombre.

Todos en el estacionamiento de la preparatoria tienen su atención en el. Como una especie de trance al verlo, todos dejaron de hablar tan repentinamente y eso me causo un escalofrió.

El no se inmuta de que todos tengan su atención en el. Camina con mucha seguridad y con su cabeza en alto que ni siquiera le presta atención a nadie de los que están presentes.

Parpadeo un par de veces para salir de mi trance y entrar a la escuela.

En camino a la entrada todos me ven con curiosidad, otros me ven con cara de pocos amigos y los mormullos se hicieron notar. Puse mi mejor cara póker e intente ignorarlos, me coloque los auriculares y puse Borderline de Tame Impala. Esta canción hace que me relaje y que me olvide de que en estos momentos soy el foco de atención.

Pero mi fantasía termino abruptamente cuando una chica de cabello morado choco conmigo haciendo que se le caigan los cuadernos y libros que tenía ella en manos.

–Lo siento mucho– le conteste agachándome para ayudarla a recoger sus cosas.

–No te preocupes, yo venía distraída– contesta poniéndose de pie con sus cuadernos en mano. –Hey...Dominick ¿No?, la chica que viene de Livingston–dice con una sonrisa.

–Sí, ¿Todos lo saben? –Pregunte con una notable vergüenza.

Ella suelta una leve risa y contesta–Eres la segunda cosa más interesante que ha ocurrido en este pueblo, no se habla de otra cosa en la preparatoria–.

– ¿Cuál es la primera cosa más interesante? –le pregunte con una notable curiosidad 

No le da tiempo de contestarme ya que suena la campana para comenzar las clases.

–Disculpa, antes de que te vayas ¿Me podrías decir dónde está el salón A-1? – le pregunte ya que no sabía dónde estaba y el tour que me dio el director no fue de mucha ayuda.

–Claro, yo voy para ese salón también, acompáñame – Contesto con una sonrisa

Mi primera clase fue historia, después química. En esta clase me di cuenta que no sabía el nombre de la chica de cabello morado. A lo cual decidí preguntarle para después saber que se llama Marcela, es una chica agradable y tenemos mucho en común a decir verdad.

Suena el timbre de la hora para el almuerzo, Marce y yo nos dirigimos al comedor junto con los demás chicos. Al entrar me percato de que todas las miradas están puestas en mi haciendo que me ponga roja de vergüenza.

–No te preocupes, les olvidara que estas aquí en un rato–me susurra Marce al ver mi cara.

–Espero que eso sea rápido.

Después de escoger nuestra comida, nos dirigimos a una mesa vacía. Vuelvo a sentir esa cesación de ser observada, busco con la mirada y en esta ocasión encuentro al causante. Es el chico de la cafetería que está viendo directo a mi mesa.

Cuando ve que lo eh descubierto su sonrisa se ensancha y me saluda con la mano muy alegre.

–¿Conoces a Trevor?–pregunta Marce al ver a el chico.

–Lo conocí cuando llegue, entre a la cafetería que está a unas cuadras de aquí y el me atendió.

–¿Te molesta si lo invito a que siente con nosotras?.

Niego con la cabeza ya que no es algo que me moleste. Marce le hace una seña a Trevor para que se siente con nosotras. El chico encantado agarra su bandeja, con una sonrisa mientras se acerca a nuestra mesa.

–Hola hermosa dama y...Mercela– dice Trevor al llegar a nuestra mesa y sentarse.

–Hola cretino–le saluda Marce.

–Y dime dominick ¿tienes novio? – me pregunta Trevor con una picara en su rostro.

La pregunta me toma desprevenida haciendo que me atragante con mi jugo

–Ehh...no– logre contestar después de mi ataque de tos.

–Déjala tranquila pervertido, ella no está interesada en ti al igual que media escuela –se queja Marce.

Trevor pone cara de ofendido y se pone una mano en el pecho en modo dramático.

–Para que lo sepas, soy un suculento bombón ¡Y!... eh conseguido muchos números de chicas que van a la cafetería.

–JA. Sí. Pero de chicas con problemas de visión muy pero MUY graves.

Yo solo veo la escena divertida entre estos dos , así transcurre todo el almuerzo entre peleas y bromas. 

Al terminar las clases regreso a casa con un cansancio horrible, al entrar a mi cuarto me dejo caer en mi cama boca abajo. Al cerrar los ojos solo se me viene a la cabeza una cosa.