Carajo... es el
El chico de cabello blanco y ojos hermosos
Estaba el ahí sentado, viendo hacia la pista dándole la espalda a la barra, con los antebrazos apoyados en ella y en su mano derecha una vaso de whisky.
Vestía unos pantalones negros, una camisa de vestir blanca con los primeros botones desabrochados y las mangas hasta los codos, con unos zapatos negros. Su cabello blanco caía por su frente dándole un estilo despreocupado.
Sus ojos blancos estaban fijos en mí mientras bailo sin despegarla en ningún segundo. Yo no dejo de bailar mientras nos vemos.
Las luces prenden y apagan, una tras otra. Sigo moviéndome y el parece disfrutarlo porque logro ver como esboza una sonrisa ladeada. Siento como mi corazón late desenfrenado y toda mi piel comienza a arder, el alcohol en mi cuerpo hace que me sienta mareada pero eso impide que de lo mejor de mí en ese momento.
Mi cuerpo comienza a dar de sí y me comienzan a doler los pies, necesito sentarme y tomar algo. Con los nervios a flor de piel me dirijo hasta la barra, me siento a un lado del chico de los ojos hermosos haciéndome la indiferente cuando en realidad quiero vomitar de los nervios.
Una vez que estoy sentada le pido al barman que me de un vaso de agua, ya que mi garganta está muy ceca.
–No bailas mal para ser de Livingston Dominick –dijo una voz ronca a mi lado. Me tomo unos segundos saber quién era el proveedor de dicha voz. Era el.
Abrí mis ojos de par en par y voltee a verlo. El seguía con su mirada fija en la pista mientras le daba un trago a su vaso de whisky.
–Disculpa– fue lo que logre decir después de mi repentino pierde del habla.
El seguía sin verme pero al escucharme volteo de una manera lenta. Sus ojos hicieron contacto con los míos y pude volver a apreciar ese color pero más de cerca, son hermosos y nunca me cansare de repetirlo pero al igual que son hermosos pude ver lo vacíos que son, resultando ser algo inquietantes.
El soltó una pequeña risa ronca, ladeando la cabeza.
– Dominick –dijo de una manera lenta y suave casi como un susurro, haciendo que todo mi cuerpo se estremezca.
¿Cómo sabe mi nombre?
–Co-como...–estaba por preguntárselo pero comencé a tartamudear Genial, ahora parezco retrasada
La pregunta que estaba por hacer se quedó en el aire, ya que alguien me llamo. Era Marce.
–Por dios, donde diablos estabas. – dice Marce acercándose a mí, al ver a la persona a mi lado se quedó de piedra. Gesto que me pareció algo extraño.
–Estaba aquí, ¿Qué pasa? ¿Estas bien? – le pregunte ya que se había quedado como en shock.
–Eh...sí, estoy bien ¿nos vamos? – contesto después de salir de su estado de shock, me agarro de la muñeca y me llevo sin esperar una respuesta.
Una vez salimos del lugar pude ver a Trevor esperándonos a lado del coche de Marce.
–Como tardaron, ya estaba a punto de entrar por ustedes– dijo Trevor tirando el cigarro que tenía en la mano.
Marce lo ignoro y me volteo a ver.
– ¿Estabas hablando con el mellizo Datch? –dijo una muy sorprendida Marce. Trevor al escucharla abrió olímpicamente los ojos y me vio.
–Espera, ¿Qué? Tú hablabas con Zigor–Contraataco otro muy sorprendido Trevor.
–Zi..que– conteste algo confundida por no saber de qué se trataba esta inesperada intervención.
–Con el que estabas haya adentro es Zigor Datch.
–El no ha salido desde lo que le paso con su hermana, la última vez que se le vio fue el lunes ante pasado ¿Cómo es que esta aquí?– le pregunto Trevor a Marce.
–No lose, es muy extraño– contesto Marce, le temblaba la voz y se le veia nervisa.
Yo solo veía como ellos hablaban y sin entender de qué.
–Alguien me puede explicar de qué hablan– les dije ya que estaba algo MUY confundida.
–Es mejor que nos vayamos– dijo Trevor subiendo al auto seguido de Marce.
El trayecto a casa estuvimos los tres en silencio, algo les había molestado y mi sentido común dice que es por ese chico Zigor.
Al entrar a mi casa fui directo a mi habitación, me desmaquille y me puse algo cómodo. Estaba por entrar a la cama cuando me llega un mensaje.
Desconocido.
Te vez mas hermosa sin maquillaje.
Con el mensaje venia una foto adjunta, es una foto tomada desde mi ventana, ya tengo el pijama puesto y estoy sentada en mi cama.
Que mierda.
Me pare de mi cama para ir a cerrar las cortinas lo más rápido que pude
¿Cómo es que sigue mandando mensajes? ¿Qué quiere de mí? ¿Quién es?
Intente contestar el mensaje de texto que había recibido pero sale que el número ya no existe.
Pensé que esto pararía, pensé que solo era una maldita broma. Ya no había recibido nada ¿Por qué hora?. Estoy asustada y todo mi cuerpo está por en entrar en un colapso cuando...
Suena el timbre de mi casa, alguien está llamando a mi puerta.
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Editado: 09.01.2022