A lot of things. 17

Atenea.

Luego de que le pudiésemos contar todo a Aren sobre el plan de Ivar, como lo descubrimos y como ahora el huyo con todos sus seguidores, la conversación siguió buscando estrategias y esta vez ambos colaboraron sin discutir.

-       Bueno eso es lo que tenemos hasta el momento, también quiero contarte que hay un traidor entre ustedes…-le dice Karsten-

-       ¿Qué quieres decir con eso?, ¿cómo lo sabes?

-       Solo una persona sabría que Atenea iría a tu lado Aren, ese día que llegó Atenea a DeathRose alguien debió avisarle a Ivar ya que se fue de inmediato después de esa llamada.

-       ¿No hay nadie en quien sospeches?- le inquiero-

-       La verdad nadie se me hace sospechoso…

-       ¿O había algo diferente ese día que llegue?

-       Recuerdo solo una llamada que no atendí que era de Audrey, que por lo que me habían dicho los guardias, ella tenía un asunto importante que decirme, pero nunca más volvió a llamar.

-       Audrey? ¿Y no volviste tú a llamarla?

-       Lo hice, pero nadie contestó, ni siquiera el rey de las Calaveras.

-       Esto me parece muy sospechoso…

-       Lo primero que tenemos que hacer es volver a reunir a los reinos… Adonis, intenta localizar a alguien del reino de las Calaveras y tu Max intenta con el reino de los humanos y diles nuestra ubicación solo a las personas que sean de la corte.

-       Si su majestad- responden al unísono y se marchan-

Y sin que nadie tenga algo más que decir, todos procedemos a salir de la oficina a tener que esperar un tortuoso tiempo hasta que todos estemos reunidos. Karsten me mira unos segundos, luego baja su mirada y ve que se dirige al jardín, me doy media vuelta para poder localizar a Aren y él está en una conversación con su madre, por lo cual dejó la instancia y me voy a mi habitación, supongo que Aren vendrá por mí después de su charla.

Pienso, pienso, pienso y pienso…. La verdad es que no puedo entender todo lo que está pasando a nuestro alrededor, siento que todo en cualquier momento se va a desmoronar y no podremos estar en paz en mucho tiempo más, tampoco veo un futuro positivo a todo esto, pienso también en los motivos que habrá tenido Ivar para hacer tanto daño a los reinos, pero todo esto, sinceramente me tiene con temor de no volver a ver a Aren, me pongo a pensar que no hemos tenido tiempo para ser una verdadera pareja, y ahora en más con Audrey como su prometida y posible traidora, todo se complica cada vez más, pero aun así me atrevo a hacerme ilusiones, de tener esperanzas de que nosotros tengamos un futuro próspero, criando a nuestros hijos y teniendo un reinado de paz para todos. Es mucho que pedir, pero vale la pena soñar, la verdad no me molestaría que eso fuese verdad, pero aun hay cosas que quiero recordar, como el pasado que tuve con Aren y cuales fueron mis sentimientos y emociones para con él, porque hasta el momento solo tengo en mi mente la versión de el y como fue cuando me vio, aunque hay una sensación en mi cuerpo que me dice que yo también le correspondía y de que sentía lo mismo o quizás más intensamente ese amor juvenil.

Mis pensamientos fueron cortados cuando Max entra en mi habitación.

-       Pensé que estarías conectando con el reinado de los humanos…

-       La verdad no es tan difícil ¿no te acuerdas?

-       Aah… el príncipe, se me había olvidado su historia…

-       Sip, el príncipe…

-       ¿Siempre será un tema tabú para nosotras al hablar de ese hombre?

-       Tú sabes que está prohibido Atenea…

-       ¿Aun así lo amas… o no?

-       Será al único que amaré por el resto de mi vida, pero es imposible para ambos, seríamos decapitados… no se si estaré preparada para morir por amor…

-       ¿Entonces de verdad lo amas?

-       ¿Qué quieres decir?, cuestionas mi amor por él?

-       La verdad es que sí..- me mira fijamente y veo confusión e incredulidad por mis palabras a pesar de que se su historia- la verdad es que en mi opinión y reflejando mis verdaderos sentimientos por Aren, es que, yo si daría mi vida por él, sin pensarlo, si lo amo con esta intensidad a mí no me importaría su raza, solo me bastaría con estar a su lado aunque sean unos segundos, aunque eso depende mi vida, aunque eso dependa mi muerte, yo seré feliz el tiempo que sea necesario pero junto a él… y no me aterra traicionar a los míos si es por amor, no me importaría mentir, no me importaría nada, solo verlo bien y contento…

-       Es entendible tu punto, pero no somos las mismas, si, lo amo, con todas mis fuerzas, con toda mi alma, me entregue a el incontables veces y lo volvería hacer, pero siento que sería egoísta de mi parte el querer que este conmigo y que así él también sacrifique su vida, solo por tenerlo a mi lado lo estaría sacrificando a él también y no lo veo justo, el también tiene derecho a vivir tanto como yo, por eso, si quiero verlo más, y quiero ver esa sonrisa y ojos azules electrizantes tengo que detener todo lo que tengamos…

-       Pero ahora él vendrá… ¿cómo será para ti tenerlo tan cerca?, ¿cómo será para ambos aguantar ese amor que se nota por todos sus poros?

-       Ya habíamos hablado sobre este tema, él lo sabe tan bien como yo que no es debido, él tiene un reinado que reinar, yo solo soy una enfermera zombie que vivirá eternamente… cuando él ya no esté…en fin, ese es mi pensamiento.

-       Déjame decirte que las leyes están para romperse y quizás tu puedas ser la que empiece con ese proyecto maravilloso, el amor no tiene edad, raza, o lo que sea, es incondicional, y espero que tú también tengas las fuerzas necesarias para aventurarte a luchar por tu futuro junto a él….

-       Lo tendré en mente Atenea… te extrañe un montón amiga…

-       Lo mismo digo, fueron unos meses de locos…