La respuesta.

Las horas pasaron, tal y como lo habían acordado, Jasuke y Keirot llegaron a la casa de Anyel, la tarde aun era joven y tenían varias horas por delante. Aproximadamente llegaron a las 3:00 p.m, aunque parecía que los planes habían cambiado de un momento a otro.

Keirot - Oigan, ¿Por qué no vamos a explorar un poco?
Jasuke - ¿No íbamos a jugar?
Anyel - Se supone que esa era la idea.
Keirot- SI, si, pero se me ocurrió que hay muchos lugares interesantes que podemos explorar. Además, con la tensión de hoy, explorar sería una buena alternativa.
Jasuke - No lo sé... la última vez nos fue un poco mal.
Keirot - Pero esta vez somos tres.
Anyel - Yo ni siquiera sé muy bien como va el tema de los... esos...
Keirot - Bah, no es tan complicado, solo te concentras un poco, le hablas y listo.
Jasuke - ¿Así lo haces tu? Yo tengo que imaginar una puerta y cuando la logro abrir, ya lo puedo hacer.
Anyel - Sigo sin entender nada, pero bueno, estoy seguro que Keirot no cambiará de idea hasta que no hagamos el condenado paseo.
Jasuke - Cierto...
Keirot - ¡Bien! Decidido, iremos fuera del residencial.

Sin muchas ganas, Anyel entra de vuelta a su casa, recoge su abrigo rojo de costumbre, toma las llaves de la casa y sin mas sale de ahí. El clima frío siempre era algo que estaba presente en aquella ciudad, era muy común ver a las personas que la habitan llevar suéter, abrigos o cualquier cosa que les abrigue del frío. Lo mismo ocurría tanto con Jasuke como con Keirot, llevando cada uno un abrigo, uno azul y uno gris respectivamente.

Con todo decidido, se ponen en marcha para caminar ahora en dirección de la casa de Keirot, siendo esta una de las que estaba mas alejada de la zona residencial. Iban juntos, poco a poco saliendo mas y mas de la civilización, adelante solo les esperaba pasto, árboles y una calle de piedra y arena.

Jasuke - ¿Y a dónde iremos exactamente?
Keirot - Recordé que hace unos días, cuando andaba en bicicleta por aquí, vi una calle que daba a una torre de alta tensión, pero parecía no tener cables. 
Anyel - ¿Y a qué iremos ahí? 
Keirot - No lo sé, me pareció interesante y pensé que a ustedes también. 
Jasuke - ¿Qué tiene de interesante una torre vieja?
Keirot - Que amargados son.

Siguieron caminando, ya habían avanzado al menos cuatrocientos metros desde la última casa que se puede ver en el residencial. Tras unos minutos, escuchan algunas voces provenir de mas adelante, un par de personas parecían venir en dirección contraria, montando una bicicleta cada uno, era una ruta muy usada para aquello, por sus pocos vehículos transitando y por la tranquilidad del lugar.

Jasuke - ¿Esos no son Joahnna y Yessen?
Keirot - ¿Lo son?

Cuestionaban ambos, reconociendo mas o menos los abrigos de aquel par de hermanos y ciertamente si eran. Cuando se encontraron de frente y cerca, los dos frenaron sus bicis y se detuvieron justo al lado de aquellos tres. Era costumbre de los hermanos en salir a pasear en bicicleta, su madre se los permitía ya que es consciente de que se trata de un lugar tranquilo.

Yessen - ¿Qu-qué hacen aquí?
Keirot - Damos un paseo.
Jasuke - A Kei se le ocurrió la gran idea de caminar por aquí.
Joahnna - ¿A pie? ¿No es mas divertido en bici?
Keirot - Pues si, pero caminar no está tan mal. 
Yessen - De-deberían tener cuidado, re-recuerden que anochece rápido y po-podrían perderse si se a-adentran en el campo. 
Joahnna - Es verdad, ni se les ocurra desviarse por alguna calle.
Jasuke - No creo que nos desviemos, se supone que es un viaje rápido. 
Keirot - Por cierto, ¿Ya conocen a Anyel?
Anyel - Hola...
Yessen - Y-yo si, estamos en la misma clase, no lo olviden.
Joahnna - Mucho gusto, Anyel, eres nuevo, ¿No? 
Anyel - Ajá, me mudé hace unas pocas semanas.
Joahnna - Ya decía yo, no me daba la impresión de haberte visto antes. 
Yessen - Bu-bueno chicos, nosotros nos vamos, n-no podemos llegar tarde.
Joahnna - Cierto, ya nos pasamos del tiempo limite.

Y tras una despedida corta, agitar de manos y además, aquellos hermanos continuaron su camino, lo mismo ocurría con los tres amigos que apenas iniciaban su viaje. Se alejaban mas y mas por aquella calle de piedra, todo el tiempo era el mismo paisaje, pasto alto, arbustos y árboles por todos lados.

Keirot - Joah es bonita, ¿No creen?
Jasuke - ¿A qué viene eso?
Keirot - No lo sé, solo quería romper el hielo.
Anyel - Elegiste el peor tema, ahora todos tendremos que darte la razón y tendremos un silencio incómodo.
Keirot - ¿Cómo es que terminaste andando con nosotros?
Anyel - Supongo que se ven en la obligación por compartir lo de esos tipos.
Jasuke - No, no lo veas así, a mi me agradas y a Keirot también, solo que es bien idiota.
Keirot - ¡Oye!

De un momento a otro, Keirot se adelantó un poco, corriendo un par de metros mas adelante, señalaba con su diestra la entrada que tanto estaba buscando, una calle con un portón de metal, hecho de tubos, el que se frecuenta usar en fincas para cruzar ganado, este portón se encontraba atado con una cadena a un poste de madera, dicho poste pertenecía a un cercado de alambre con púas.

Jasuke - ¿Es aquí?
Keirot - Si, mira arriba.
Jasuke -¿Estás loco?
Anyel - Ahí dice propiedad privada, Keirot.
Keirot - ¿Y qué? No hay nadie adentro y nunca he visto a nadie entrar. Mira, no hay huellas de llantas ni de zapatos, no ha venido nadie en mucho tiempo.
Jasuke - ... ¿Cómo es que sacas tan malas calificaciones? 
Keirot - Soy bueno en lo que me interesa.

Dijo el joven con una gran sonrisa en su rostro, sin pensarlo mucho comienza a escalar el portón para saltar al otro lado, este no era muy alto. Jasuke mira a Anyel y viceversa, no sabían si seguirlo o no. Casi como si se pudieran leer la mente, pensaron en que sería peor dejarlo ir solo, por lo tanto se van detrás de él. Ahora los tres estaban ahí, dentro de la propiedad, una calle inclinada les esperaba, era una cuesta bastante alta por subir.