Lunes 30 de septiembre. Novena semana de embarazo.
ㅡ ¡No! ㅡ mi voz sale desesperada en mi salón de clase.
ㅡ ¿¡Qué paso señorita Song!? ㅡ el profesor de historia llega a mi lado preocupado.
Lo miro con una mueca triste en mi rostro para mostrar mi chocolate derretido que tenía guardado debajo de mi mesa. El profesor suspira soltando una pequeña risa y vuelve a caminar hacia su escritorio.
ㅡ No se ría, esto es de grabe para mí y otra personita que usted ya sabe ㅡ alzo una ceja limpiando mis manos con una toalla húmeda.
ㅡ Song, usted tiene pase para ir al baño solamente. No para comer en clases ㅡ él se cruza de brazos desde su puesto aun marcando la sonrisa amigable en su rostro.
ㅡ Pero tengo hambre, y tenía que comer un poco de chocolate ㅡ me alzo de hombros. Mis bebes están primero. ㅡ Este calor no ayuda en nada, profesor. Si no hiciera tanto calor, mi chocolate no se hubiera derretido.
ㅡ Estamos en verano Song, es normal si lo tiene guardado y no en un congelador obviamente que se va a derretir ㅡ alza un poco sus cejas dando un suspiro. Pongo una mueca en mi rostro y me levanto de mi silla y botar el rico envoltorio donde se haya mi chocolate derretido.
Por favor, todos los alumnos al gimnasio por favor. Gracias.
Se escucha la voz del director por los parlantes del salón. Volteo para ver al profesor y él suspira para luego pararse de su mesa y tomar el libro de clases. Rápidamente los alumnos empiezan a pararse de sus lugares y arreglar un poco sus ropas, ya que estaban recostados en la mesa.
Con mis pies arrastrando el piso camino hacia mi puesto para sacarme mi polerón que ocultaba mis "melones" de leche. Pero para eso está el pelo que ayuda a que no se muestre tanto mis atributos. El profesor abre la puerta del salón y todos empiezan a salir de aquí. Sin ningún remedio camino tras ello siguiendo el paso.
Para matar el tiempo les contare que sucedió el día 27 de septiembre.
Bueno el profesor de inglés ya no trabaja aquí, ese día mi madre llego al colegio muy enojada hacia dirección. Mi madre lo subió y bajo de insultos, como no. Al parecer el profesor no estaba enterado de que estoy embarazada. Ese día llegue a mi casa con un dolor de cabeza que me dio un pequeño desmayo para después despertar en la noche con mucho vómito y nauseas.
Ni mi madre y yo pudimos dormir bien, así que a las 05:15 de la mañana mi mamá me llevo a la clínica para que me vieran a mí y a los bebés. Me habían encontrado con la presión alta y a los bebés por milagro estaban en excelente salud. Después de esa larga madrugada, fui dada de alta a las tres y media de la tarde ya más estable de todo lo sucedido.
Mi madre presento una queja en policía contra el profesor por el maltrato psicológico que le dio a una embarazada adolescente. Así que tal vez nunca más lo acepten en ninguna escuela por ello. Pero encuentro que fue bien lo que hizo mamá, ¿qué pasa si hubiera perdido a mis bebés por el estrés del profesor? Prácticamente lo hubiera matado yo, mi madre y mi padre.
Las puertas del gimnasio se abren recibiendo el calor en mi cara con brutalidad. Suelto un suspiro al no sentir aire helado en mi cara. Al parecer la ceremonia era para los cursos que ya iban a salir del colegio. Es decir, el mío y el de…Jungkook. ¡Mierda! hablando de él, en pocos días regresa y la paz se arruinará.
Me siento en la tercera fila donde estaba el número de mi curso 4-1, Hago un chillido cuando mi trasero toca la silla caliente, que molesto. Ya todos mis compañeros sentados, empieza a hablar la presidenta del centro de alumnos.
La novia de Jungkook.
Rio en mi mente por lo que acabo de decir, ¿fui muy inmadura? Es que me da risa que el bad boy tenga una novia algo...¿Intelectual?, pero muy habladora. La presidenta del centro de alumnos era conocida por ser chupamedia de los profesores y del director. Cada que había rumores de ella que se metía en asuntos delicados que terminaban en pelea.
ㅡ Señorita Song, pase adelante ㅡ mi nombre suena por todo el gimnasio, siento los ojos de mis compañeros y alumnos hacia mi persona. Veo al director con una ceja alzada, ya sé lo que quiere y no va a pasar.
ㅡ No voy a entregar ningún premio director ㅡ alzo mi voz para que me oyera el director. Las risas se escuchan y el susodicho ríe un poco negando.
ㅡ No nada de eso, es hora de que usted reciba un premio ㅡ todos aplauden haciendo que mis emociones se eleven. ¡Gracias hormonas!
Mis ojos se ponen aguados por la sorpresa, me pongo de pie, pero algo anda mal en el primero momento. Un leve mareo hace que retroceda un poco.
...
ㅡ El doctor dijo que le afecto el calor ㅡ abro un poco mis ojos al escuchar la voz de mi madre.
ㅡ Pobre mi pequeña ㅡ la voz de mi padre llega a mis oídos, suelto un sonoro suspiro al abrir los ojos de apoco. ㅡ mi niña, ¿te encuentras bien? ㅡ mi padre se acerca un poco hacia mi mostrando voz de preocupación.
ㅡ Más o menos, ¿dónde estoy? ㅡ le digo frunciendo el ceño, estoy algo desorientada en todo. ㅡ Yo iba a recibir un premio ¿dónde está? ㅡ me levanto un poco.
ㅡ Estas en casa hija ㅡ dice mi madre, la volteo a ver ㅡ te desmayaste cuando ibas a recibir el premio ㅡ me acaricia un poco la cabeza. Mis ojos se abren sorprendida y fue allí de que me di cuenta, que me encontraba en mi habitación.
ㅡ ¿Cómo están? ㅡ le digo a mi madre preocupada por su salud. Ella sonríe un poco.
ㅡ Están bien, no les paso nada a ellos. Pero tu recibiste un fuerte golpe en la cabeza, ya que te desplomaste directamente en el suelo Song ㅡ vaya al parecer si fue grave mi golpe.
ㅡ Hablando de ellos ㅡ dice mi padre algo incomodo ㅡ tenemos que hablar Song ㅡ se sienta a los pies de mi cama. Trago saliva nerviosa y asiento con la cabeza ㅡ Mira, como te hablo tu madre hace unas semanas atrás, no estamos enojado contigo cariño ㅡ me sonríe un poco ㅡ solo estamos molestos con nosotros al no ponerte más atención o enseñarte más del tema ㅡ mira a mi madre y luego suelto un suspiro ㅡ a nadie le gusta que su hija quede embarazada de adolescente. Tú no tienes la culpa ni ellos tampoco, así que no te preocupes. Te vamos a apoyar en todo y aunque cueste, te vamos a sacar adelante al igual que nuestros nietos.