1. Me enamore de ti. L x A

Capítulo XXII

 

L.M.

Las vacaciones. (1)

15 de diciembre.

Mientras Oli y Pau charlaban de lo que era lo correcto, llegaron los chicos Blake, les invité a pasar, al entrar se sorprendieron de ver a ese par muy juntos de una manera cómplice, cuando la pareja Oline se percataron de la presencia de los recién llegados no dudaron en compartir su feliz relación, estos les felicitaron y como bien dicen en la tormenta un faro iluminará. La reacción de mi amado Armando no fue muy diferente a la mía, pues también se alegró por ellos, pero también se sintió que era muy triste que una de nuestra amiga no pueda compartir la misma felicidad, porque en estos momentos este pasando por una triste realidad. Decidimos darnos prisa e ir a casa de Lili, para apoyarla en estos momentos doloroso, también mi hermana Freya se integró ya que sabe que la necesita su mejor amiga (si, Sophie Donson es su mejor amiga, ¡sorprendente, verdad!). Al llegar fuimos recibidos por una triste Sophie Donson que se alegró de ver que todos nosotros estábamos ahí para apoyar a su querida hermana, ya todos nos conocíamos, claro que su mirada interrogante se posó en Pau, ya que a ella era la primera vez que la veía, como es debido fueron  presentadas, esos ojos azules eléctrico posaron un escaneo a la pelinegra allí presente, aunque no se conocían, la rubia Donson mayor conocía a la susodicha chica Queen, claro por lo que Lili le contaba.

 

Antes de que se digiera algo no grato la rubia posó su mirada en mí, le di un asentimiento de cabeza en modo afirmativa, fue suficiente para que entendiera que no era malo su presencia. Dándole la bienvenida de igual manera amable que al resto de nosotros, si algo caracterizaba a Sophie Donson es que no se deja llevar por lo que dicen los demás, ella siempre investiga que las fuentes sean confiables no por nada será en algún futuro no muy lejano una excelente abogada al igual que mi hermana Freya. Así como siempre a escuchado de la boca de Lili lo que piensa y dicen los demás de las hermanas Queen, también me a escuchado a mí.

 

Fue apropiado que solo pasáramos nosotros tres, era lo mejor, ante una situación así, no es grato sentir que tengas la lástima de los demás, que lo único que una quiere es estar sola, no ser el centro de miradas que siente pena ante tu tristeza. Y eso lo se muy bien, porque fue lo que viví dos veces es como tener una tiza hirviendo colocada en el corazón, mientras ni aun quedarse seca de tanto llorar te hace sentir bien. Creo que el decir “se lo que se siente” no serán palabras vacías viniendo de mi boca.

Al llegar a su cuarto, pedimos permiso para pasar al mismo tiempo que tocábamos la puerta “toc, toc” solo un silencio, nada, ni una siquiera contestación como: — “¡Largo, no quiero ver a nadie!” “¡Quiero estar sola!” “¡Déjeme en paz!” nada y eso es algo normal, eso lo sé, el tener un corazón roto es difícil de llevar, es distinto para cada persona y, no es algo que necesariamente debamos o logremos “superar” fácilmente.

 

El desamor “corazón roto” o “corazón destrozado” es parte de la vida. Va a pasar. Todos vamos a sentir tristeza, un enorme vacío en nuestro interior, un intenso dolor emocional o sufrimiento (que se manifiesta después de haber perdido a un ser querido, ya sea a través de la muerte, divorcio, separación, traición, o rechazo romántico); en este caso una traición, todos vamos a echar de menos a esa persona, todos vamos a pasar por lo menos una vez un desamor, es así, pero claro esta que no todos lo sobrellevamos de la misma manera. Todos sanan diferente, unos rápidos otros lentamente, forjando un carácter diferente de como un tiempo atrás se fue. Cuando se pasa por ese desamor o corazón roto “traición” no hay ni una sola área de nuestra vida que no se vea afectadas por ese dolor. Llega hasta cada parte de uno.

Mientras regresaba Oli con las llaves en mano, dimos un profundo respiro, para ser fuerte y ayudar a nuestra amiga, Oli introdujo la llave y luego la puerta se abrió, el cuarto estaba a oscura, encendimos la luz y ahí estaba ella, no era nada de lo que siempre estábamos acostumbrados a ver, está ahí en posición fetal con la mirada perdida, ya no lloraba, solo se podía observar en su rostro las mejillas mojadas por la que algunas vez lagrimas corrieron, sus ojos rojos y ojerosas.

 

Nos acercamos con cuidado y los chicos me miraron les di un asentimiento, ellos dieron vuelta y salieron de la habitación dejándonos solas a Lili y a mí, si alguien puede entender por lo que está pasando Lili esa soy yo. Me acosté a su lado y la abracé por el momento no le dije nada, tal vez en otras circunstancias estaría dándole palabras de aliento, para levantarle el ánimo, pero como se lo que se siente, se que no es necesario decir nada, a veces no se necesita las palabras. Ella logró sentirme y solo me dio un pequeño susurro de gracias que logré escuchar, en estos momentos ella esta con esa sensación de tener arrebatado una parte de ella, y su dolor es muy grande tal vez de igual manera del mismo tamaño de cómo lo amaba.

 

No sé qué tanto tiempo pasó, pero entonces decidí dejar de lado ese silencio.

—No va a ser fácil, costará dar el primer paso, pero hay que darlo (no me atreví a decir lo que ella aquella ves en su modo de quererme sacar una sonrisa —Vamos que no es el único chico en el mundo, vas a dejar de cazar a otros por ese imbécil que no se merece tus lágrimas. No lo vi apropiado).




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