NUEVO AMIGO

Creo que mi amiga tiene razón, debo ignorar a Kiran, no somos amigos, ni conocidos, ni nada que se le parezca, esta mañana él muy idiota casi me atropella por andar manoseándose en el auto con la rubia esa. 

Voy caminando con mi mochila de regreso a casa, esta mañana conocía a Matt, hermano de Anto, el chico es todo un bombón, pero no es de mis gustos, además conocí a Rob, uno de los amigos de Naty. 

—¡Hola vecina! 

Esa voz me saca de mis pensamientos, levanto la mirada y observo a Kaleb de pie en la acera, mirándome con curiosidad, lleva un jogger y una camiseta, diablos, está tan bueno cómo su hermano, porque tengo vecinos tan sexis, no es justo. 

—¡Hola! —Lo saludo con una sonrisa de boca cerrada. 

—¿Molesta? O es cosa mía querida. 

—No en realidad, solo perdida en mis pensamientos cómo siempre. 

—¿Se te antoja un helado? —Me pregunta mientras señala el puesto al otro lado de la calle __¿aceptas la invitación de este noble caballero? 

—Está bien —bueno, no pienso rechazar una invitación y menos a un helado. 

—No te veo muy convencida Antonella. 

—Quizás porque conozco a tu hermano y no es la persona más amable del mundo —me cruzo de brazos. 

El chico me muestra una sonrisa y se acerca a mí lentamente. 

—Vamos, no puedes juzgarme sin antes conocerme, soy inofensivo, en realidad, demasiado dulce, podría sufrir de diabetes si estoy a tu lado, te lo advierto. 

—Bueno, tienes razón, quizás te estoy juzgando sin conocerte. 

Terminó por aceptar su invitación, el chico empieza a platicar conmigo como si fuéramos conocidos, sé que él es muy diferente al odioso, prepotente de su hermano, bueno, eso es lo que dice mi amiga. 

Entramos al pequeño puesto, él pide dos de chocolate y nos sentamos a esperar. 

—¿Qué tal el colegio Anto? —Pregunta con curiosidad __¿te gusta el lugar? 

—Por el momento bien, gracias a los dioses, falta poco para terminar, un par de meses y me iré a la universidad. 

—Sí, pronto serán las vacaciones, ¿qué pasa entre Kiran y tú? —Pregunta mirándome fijamente. 

Me quedo sin palabras por un segundo, yo no tengo nada con su hermano, así que no entiendo la pregunta, tengo que decir algo en mi defensa. 

—Nada, tu hermano es un imbécil y nos odiamos, algo normal. 

Kaleb se ríe de mi comentario, al menos le he sacado una sonrisa, que por cierto es realmente hermosa, carajo, como pueden estar tan buenos estos chicos Adams. 

—Eres la primera chica que dice odiar a mi hermano, la mayoría ya sabes —dice levantando una ceja con diversión —parecen adorarlo. 

—Andan buscando obtener un poco de él —le digo mientras miro por la ventana. 

—Exactamente, ten cuidado con él, no es exactamente un chico dulce que piensa enamorarse y tener algo lindo —me advierte —creo que eso lo sabes. 

Asiento con la cabeza, es la segunda persona que me advierte sobre el castaño, me quedo pensativa por unos segundos, Kiran al parecer te has ganado tu reputación a pulso. 

—Tranquilo, tu hermano es un completo idiota para mí, prefiero los libros y los chicos literarios, me entiendes, no uno de carne y hueso. 

El chico me muestra una sonrisa mientras come un par de cucharadas de su helado y yo hago lo mismo. 

—Es bueno escuchar eso, al parecer no serás la siguiente víctima. 

—No quiero ser la víctima de tu querido hermano, gracias. 

—¿Podemos ser amigos, Anto? En realidad me agradas, así evitó morir de aburrimiento los fines de semana, que dices. 

Me mira con una sonrisa encantadora, me es imposible negarme a su petición. 

—Podría ser —respondo un poco dudosa —no tienes muchos amigos en tu lista. 

—No soy Kiran —responde —soy una persona de pocos amigos, aunque no me creas. 

Después de platicar por media hora, nos levantamos y empezamos a caminar en dirección a mi casa, cuando llegamos al portón veo a Kiran observándonos con una mirada filosa, su hermano lo ignora y me acompaña hasta la entrada. 

—Te invito a ver algunas series, bueno, estoy sola, así que no sé si te gustaría pasar. 

—Por qué no —responde sin siquiera pensarlo —puede ser divertido —musita. 

Abro la puerta y él me acompaña, camino por los pasillos y subo las escaleras, lentamente. 

—Que te gustaría ver, no conozco tus gustos, terror, romance, comedia. 

—No te preocupes, encontraremos algo. 

Camino por los pasillos hasta llegar a mi habitación, abro la puerta y observo a la bola esponjosa en mi cama, el chico clava sus ojos en los libros en el estante, se acerca y los empieza a mirar. 

—Bajo la misma estrella, Emma, 50 sombras de Grey, Orgullo y Prejuicio, Antes de Ti, se nota que amas leer —me dice mirando los libros —tienes una buena colección, me gusta. 

—Sí, soy la típica nerd que adora las novelas románticas, ese romance que en la actualidad prácticamente no existe, chicos perfectos, solo allí los encuentras. 

El chico toma uno de mis libros y se sienta en la cama, parece que encontré un compañero para leer.