10 Razones Para No Enamorarme De Ti

ACOSO

​​​​​​Estoy sentada en mi escritorio, mirando hacia la ventana, pensando a cuál universidad me gustaría asistir después de que termine todo esto. 

 

Solo faltan unos meses para graduarnos y pasar a la vida de adultos no me emociona ni un poquito, la vida de los adultos se ve, ¡como decirlo sin que escuche feo! Complicado, relaciones, matrimonio, responsabilidad, no lo quiero, es algo que sobrepasa mis límites. 

 

Mientras estoy sumida en mis pensamientos, observo a Kiran llegar al patio trasero de su casa, para mi suerte puedo observar todo el panorama desde mi habitación, me muerdo en labio inconscientemente, es demasiado tentador. 

 

Miró fijamente a través de mi cortina traslúcida, me siento cómo una pervertida observando al chico sexi sin que él lo note, se quita la camisa, esto se está poniendo interesante, es mucho mejor que mis series turcas, tomo un poquito de mi limonada, se quita el jeans y siento que voy a sufrir un infarto en este precioso momento. 

 

Puedo observar esa perfecta V, siento una sensación extraña en mi estómago, me acerco más a la ventana cómo hechizada por sus encantos, no puedo negar que me lo estoy comiendo con la mirada. 

 

Veo como se hace un clavado en la piscina, debería ser un delito ser tan sexi, aparto un poco la cortina, para poder observar mejor la escena que se desarrolla frente a mis ojos. 

 

¡Lo veo nadar por unos segundos, diablos me gustaría estar un poco más cerca, no puedo negar que me encanta cómo se ve desde aquí, sale y esas gotas de agua se deslizan por su abdomen y bajan hasta! Trago grueso, en realidad creo que esto es acoso, pero él no lo sabe, así que no cuenta, veo que toma su celular, escribe algo. 

 

El celular en mi escritorio timbra haciendo que me sobresalte, me acerco con curiosidad y lo tomo, observo el número desconocido en la pantalla, abro el mensaje. 

 

—Desconocido: 

 

Deja de estar codiciándome Antonella 

 

Att: Kiran. 

 

Miro la pantalla de mi celular sin poder creer que ese chico me envió un mensaje, a mí, a mí, me quedo pensativa, como consiguió mi número es lo primero que viene a mi mente. 

 

—Antonella: 

 

¿Cómo conseguiste mi número? 

 

No sé qué pensar de ese chico, como carajos obtuvo mi número, si solo lo tiene mi amiga y mis padres prácticamente. 

 

—Kiran: 

 

Eso no importa en realidad. 

 

—Antonella: 

 

¿Me estás acosando Kiran? 

 

—Kiran: 

 

Jamás, no necesito hacer eso y lo sabes nena. 

 

—Antonella: 

 

¿Y entonces como carajos tienes mi número? Puedes explicarme. 

 

—Kiran: 

 

Deja de imaginar cosas nerd. 

 

—Antonella: 

 

Idiota, eso es lo que eres. 

 

Dejo el celular en el escritorio, tengo una sonrisa tonta en mi rostro, lo sé, me siento donde estaba, puede que esté imaginando cosas en realidad, veo a la rubia falsa llegar, lleva un traje de baño diminuto, el chico está sentado en la silla, veo como se acerca y se sienta sobre él, lo besa y él responde, veo como besa su cuello, ella arquea la espalda, me levanto de golpe y me voy a la cocina, necesito un helado hace mucho calor. 

 

Cómo se atreve a hacer una escena frente a mi habitación sabiendo que estoy aquí, es un idiota, Naty tiene razón. 

 

🌸🌸🌸🌸 🌸🌸 

 

Miró el reloj en mi muñeca son las 9:00 pm, me pongo la sudadera y una gorra, abro la puerta de mi casa con cuidado y observo que no haya moros en la costa, si me delatan no poder volver a salir en lo que me resta de existencia. 

 

Salgo y cierro la puerta tras de mí, camino a pasos lentos en dirección a la casa de mi amiga, esta noche es la dichosa fiesta, espero que mi papá no se entere de que me fugue de casa, es sábado por la noche. 

 

Camino por la asceta y giro a la derecha, siento que alguien me está siguiendo o es cosa mía, quizás es solo paranoia, de seguro ver películas policíacas, me afecto el cerebro, avanzó más rápido, cruzó la calle, giro a la izquierda, me detengo y me pego a la pared, mi corazón palpita como loco, mientras no sea un secuestrador o un violador, todo bien. 

 

En mi campo de visión aparece un chico conocido, me cruzó de brazos y lo observo, ¿es en serio, qué coños hace aquí? 

 

—¿Puedo saber por qué estás siguiéndome? —Preguntó mirándolo fijamente. 

 

Se detiene en seco, me observa, se aclara la garganta y da dos pasos hacia mí, no se dé donde saco ese poco de valor que tengo en estos momentos. 

 

—Me encanta su imaginación, señorita Hall, pero creo que ve muchas series turcas y eso ha hecho algún daño a ese cerebro suyo —dice con sarcasmo, se acerca más y toma mi barbilla con sus manos —no estoy siguiéndote, que quede claro —murmura a escasos centímetros de mí —quizás tú estés siguiéndome. 

 

Su arrogancia me molesta, mi pobre corazón palpita cómo loco, me lamo los labios descaradamente, sus ojos no se apartan de mí ni por un segundo, ¿cómo carajos sabe que veo series turcas? Eso es realmente extraño. 

 

—¿Entonces que haces aquí? —Lo interrogó de nuevo. 

 

Me muestra una sonrisa de esas que hacen que todo tu sistema se vuelva loco y dejes de pensar con claridad. 

 

—Ese no es tu problema, pero para quitarte la duda —me dice mientras me acorrala contra la pared, —voy a casa de mi novia, creo que no tengo que decirte lo que haré con ella —murmura en mi oído. 



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En el texto hay: traicion, amor, badboy

Editado: 30.01.2024

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