10 Razones Para No Enamorarme De Ti

TENTACIÓN

—¡Date prisa cariño! Te llevaré al colegio —escuchó la voz de mi padre en la planta baja. 

 

—Dame unos minutos —grito desde mi habitación, trato de correr para estar lista a tiempo. 

 

Mi padre es policía, hoy es su día libre, así que aprovecha para pasar tiempo conmigo, mi madre es doctora, los veo muy poco en realidad, al menos nadie se dio cuenta de que me escape el fin de semana, me siento cómo la oveja descarriada de la familia. 

 

Sé que si mi padre se da cuenta, fijo, no me deja salir en años y tendría que andar un GPS en la muñeca o el tobillo como a los reos de las cárceles y no es broma. 

 

Bajo las escaleras de dos en dos, llego a la cocina, me acerco a mi padre y le doy un beso en la mejilla. 

 

—¡Buenos días, cariño! 

 

—¡Buenos días, papito bello! 

 

—¿Qué tal el colegio, pequeña, te estás adaptando? 

 

—Bien, nada importante ha pasado en estos días, tengo cuatro amigos, eso creo. 

 

Platicamos un rato sobre cosas sin importancia, tengo días de no ver al idiota de mi vecino y me preguntó quién es su nueva conquista, cuál es esa pobre tonta que cayó en sus redes. 

 

Terminó mi desayuno, mi padre toma las llaves de su auto, lo sigo sin pensarlo, veo la camioneta del bad boy salir de su casa, pasa frente a nosotros y pita, mi padre toca la bocina en respuesta. 

 

Pongo los ojos en blanco, sé que lo hace para molestarme, mi padre enciende el motor y salimos de casa, me siento más relajada, pone algo de música, adora escuchar músicas románticas, creo que así fue cómo conquisto a mi madre, que en realidad es una mujer muy hermosa, yo no saque nada de ella, solo el color de sus ojos. 

 

Coreo una de sus canciones favoritas, mientes de Camila, en realidad el chico canta muy hermoso, me gusta ese grupo, los dos vamos cantando, bastante desafinados, por cierto, podríamos romper los tímpanos de cualquier ser viviente. 

 

Mi padre estaciona en la entrada, le doy un beso y me despido de él, bajo del auto, veo su camioneta estacionarse justo detrás de nosotros, esa maldita rata. 

 

Veo que sale del auto, finge que no me conoce, tomo mi mochila junto con mi celular, lo miro de reojo, veo como abre la puerta y baja la chica, la rubia, Valeska, tiene un orgullo que me hace querer golpearla, al parecer me mintió, su novia es la misma. 

 

—Vengó por ti a la salida, cariño —me dice mi padre. 

 

—Sí, papá, gracias —cierro la puerta y él se marcha. 

 

Coloco mi mochila en la espalda, observo cómo toma la chica por la cintura y la besa, sus ojos están fijos en mí, pongo mala cara y paso por su lado sin mostrar emociones. 

 

__¿Me estás siguiendo Anto? 

 

Me giro y lo observo a los ojos, Valeska pone mala cara ante su comentario. 

 

—Asisto a este colegio imbécil, deja de molestar, no tengo tiempo para perder, suficiente tengo con verte la cara prácticamente todos los días, con vecinos cómo tú para que enemigos —murmuro molesta. 

 

Me giro y sigo mi camino, algunos murmuran a mis espaldas, es obvio, solo yo le he hablado de esa manera tan seca en público, todas las demás chicas se derriten por él. 

 

Lo odio con todas mis fuerzas, o lo amas, me grita mi conciencia, me niego a sentir algo por él. 

 

Pase prácticamente todo el día pensando en mi vecino, no sé qué carajos sucede conmigo, me estoy volviendo loca, por dicha se acerca el fin de semana y tendré tiempo para pensar con claridad. 

 

🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸 

 

Estoy mirando mis series turcas cómo de costumbre, son las 9 de la mañana y no pienso mover mi trasero de este lugar, escucho que alguien llama a la puerta, me apresuró, espero sea la loca de Natalia, cuando abro me encuentro con un par de ojos azules, es Kaleb. 

 

—¡Hola! ¿Estás ocupada? 

 

—En realidad, no estaba viendo mis series. 

 

—Te invito a jugar videojuegos, mis hermanos no están —dice como leyendo mis pensamientos —muero de aburrimiento —dice soltando un suspiro —además, quiero mostrarte mi colección de libros. 

 

—Está bien, la verdad me gustaría conocer el interior de una casa de ricachones, dame un segundo —él solo se ríe de mi comentario. 

 

Corro a mi habitación, busco mi celular, apago la TV y bajó las escaleras rápidamente, esta es la primera vez que voy a un lugar como ese, cierro la puerta tras de mí y sigo al chico, bueno soy mala jugando videojuegos, pero eso es lo de menos, tendré tiempo para divertirme. 

 

Entramos en la enorme mansión, me doy cuenta de que tienen muchos lujos, el chico me guía a la segunda planta, caminamos hasta por los pasillos hasta un enorme salón, el ventanal de vidrio son enormes, hay una pantalla gigante y unos controles, bueno yo no podría darme esos lujos. 

 

—Este es nuestro lugar especial, como puedes ver, sirve para no morir de aburrimiento, esa es mi colección de libros —dice señalando el enorme mueble con libros, puedes echarle un ojo ya regreso, voy por unos refrescos y boquita —me dice. 

 

Asiento con la cabeza y me siento en el sofá y espero a mi acompañante, mis ojos se clavan en el enorme estante lleno de libros, me levanto y me acerco con curiosidad, paso mis manos por los libros y tomo uno, La Odisea, escucho que alguien se aclara la garganta tras de mí, me giro y lo veo con los brazos cruzados. 

 

—¿Qué haces aquí? —Pregunta mirándome con curiosidad. 



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En el texto hay: traicion, amor, badboy

Editado: 30.01.2024

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