10 Razones Para No Enamorarme De Ti

DISCULPA

Se acerca más a mí, eso me hace ponerme más nerviosa, mi corazón late como si fuera a salirse de mi pecho, trato de escapar, pero me es imposible. 

 

—Eres demasiado predecible Anto, ¿me tienes miedo? —Pregunto descaradamente. 

 

—Suéltame —le digo molesta —no te tengo miedo, simplemente detesto estar cerca de ti. 

 

Puedo observar una sonrisa maliciosa en su rostro, se remoja los labios de manera sensual, siento un ligero calor en mi vientre, tengo que escapar de aquí. 

 

—¿Niega que te gustó? Que mueres por tenerme entre tus piernas. 

 

Me molesta que crea que eso es lo quiero o pienso, es un imbécil. 

 

—Tienes un ego demasiado grande, Kiran, no soy como ellas, tú no me gustas, tengo novio, lo olvidas. 

 

Le digo en tono frío, él solo se ríe de mi comentario, se lame los labios con descaro, se acerca y deposita un beso en mi cuello, siento como si fuera a desmayarme en cualquier momento. 

 

—Mientes, sé que te gustó, mira como te pones con solo tenerme cerca, pero voy a dejarte algo claro, tú no me gustas, pero lo que quiero lo consigo tarde o temprano, ten eso en cuenta. 

 

Me suelta y le doy una cachetada que se escucha en todo el lugar, no pienso dejar que me trate cómo a una de sus rubias estúpidas, el chico me observa molesto. 

 

—Púdrete Kiran —le digo molesta —eres un imbécil —salgo de su habitación prácticamente corriendo. 

 

Voy al baño y cierro la puerta de golpe, mis manos tiemblan, me llevó las manos a la cabeza, deseaba tanto que me besara, no puedo creer que esas cosas hayan pasado por mi mente, hago mis necesidades, y regreso a la sala con mi amigo quien me está esperando. 

 

—Pensé que te habías perdido, iba a ir a buscarte —me dice sin apartar su mirada del videojuego, mi corazón todavía palpita como loco. 

 

—No para nada —le digo con una sonrisa fingida. 

 

En horas de la tarde mi amigo me acompaño de nuevo a la casa, le agradezco su invitación y nos despedimos, es mejor estar alejada de su hermano, ese imbécil me ve como a su próxima víctima, no soy como ellas. 

 

Me siento en el sofá y creo que se le pasó la mano, siento que lo hace solo por hacerme la vida imposible, decido tomar un baño, me pongo mi pijama y me acuesto en la cama, escucho el timbre de la casa, quien carajo se atrevía a llamar a esas horas, miro el reloj, 9 de la noche, me levantó a regañadientes, esto tiene que ser una broma, salgo y bajó las escaleras refunfuñando, por un momento olvido que ando en una pijama supercorta, abro la puerta algo molesta, observo un par de ojos Azules que viajan a mis piernas. 

 

—¿Puedo saber qué carajos haces aquí? —Pregunto furiosa —mira la hora. 

 

Me pasa, por un lado, y entra sin ser invitado, eso me molesta mucho más. 

 

—Minnie, muy infantil Anto —me dice con una sonrisa burlona. 

 

—No sé por qué estás aquí, lo mejor será que te marches de una vez por todas o voy a llamar a mi padre. 

 

Su cabello colocho cae en su rostro haciéndolo ver perfecto, eso me hace olvidar que lo odio por unos instantes, lleva una camiseta que se ajusta perfectamente a él. 

 

—Vine a disculparme contigo, eso es todo, no seas tan odiosa. 

 

—Esto es realmente perturbador Kiran, fuera de aquí. 

 

—Al parecer no soy de tu agrado, al menos aceptas mis disculpas —dice levantando las manos al aire —me encanta como te queda la pijama. 

 

Pongo mala cara ante su comentario, ese imbécil es de lo peor, tengo que tomar medidas drásticas para que me odie y no quiera hablarme, mi corazón late como loco, no voy a mentir cuando digo que sus labios son realmente tentadores. 

 

—Lárgate de mi casa, no necesito tus disculpas, y además no me interesa hablar con alguien como tú, eres un asco de persona, largo. 

 

Me observa asombrado, no puede creer que yo, la chica fea, lo esté echando de mi casa. 

 

—¿Me estás echando nerd? Muchas chicas matarían por tener un momento como este conmigo, a solas, mientras tengo poca ropa. 

 

—Ellas porque son, como decirlo, seres inferiores, sin cerebro, no me emociona tenerte aquí, fuera de mi casa. 

 

Observo como se acerca a la puerta lentamente, me hago a un lado, sale y me da una mira de pies a cabeza, siento que me está desnudando con la mirada. 

 

—Deja de mirarme, parece que nunca has visto a una mujer. 

 

Me muestra una sonrisa maliciosa, sale de mi casa tranquilamente, doy un suspiro de alivio y coloco la mano en mi pecho, no puedo caer ante sus encantos, tienes que ser fuerte, me digo a mí misma, sabes que es solo un idiota que acostumbra a jugar con las chicas, recuerda las 10 razones por las que no puedes poner tus ojos en él. 

 

🌸🌸🌸🌸🌸 🌸🌸🌸🌸🌸 

 

—¿Dime que te lo moliste a golpes? —habla mi amiga disgustada —te lo dije Anto, le gustas a ese baboso. 

 

Niego con la cabeza rápidamente, no quiero estar bajo el radar de ese chico, sé que no soy tan fuerte como lo pensé, prefiero que no se me acerque, ahora entiendo a esas pobres chicas. 

 

—Estaba furiosa y lo eché de mi casa, no puedo creer que se haya atrevido a ir después de todo lo que me dijo. 

 

Nos detenemos en el café cerca de mi casa, compró un sándwich y un jugo de naranja. 

 

—Si yo fuera tú me lo habría follado en todas las posiciones posibles —dice Naty con una sonrisa maliciosa. 



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En el texto hay: traicion, amor, badboy

Editado: 30.01.2024

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