10 Razones Para No Enamorarme De Ti

APUESTA

—Ese imbécil casi te mata Kiran, solo mírate, ¿qué fue lo que hiciste? 

 

Martín se ríe de mí, Josué niega con la cabeza, tengo un ojo morado y estoy sufriendo de bullying de parte de esos idiotas a los que llamo amigos. 

 

—Estaba mirando a su chica, no fue grave, en realidad, —le resto importancia al asunto. 

 

—Eres un imbécil —me dice Josué —¿Qué harás ahora? Dejar todo así nada más. 

 

—No lo sé —respondo con poco interés —ya pasó, además tenía unas cuantas copas en la cabeza. 

 

Martín se ve muy pensativo, ese imbécil es una mente maestra en planes. 

 

—Bájale a su chica como venganza, ese imbécil no puede golpearte solo por ver, quien no ve, yo lo hago todo el tiempo. 

 

Niego con la cabeza, no es una buena idea, pero tampoco se escucha tan mal. 

 

—La chica no me gusta —me quejo —somos como el agua y el aceite, nos odiamos. 

 

—Y eso que importa —dice Josué —solo tienes que fingir que te gusta, no tiene que ser real y lo sabes, se la quitas y después la dejas. 

 

—O estás dudando de tus encantos galán, esto es una apuesta, si lo logras haré lo que quieras —me reta Martín. 

 

Me quedo pensativo, puede que tengan razón, y tengo una buena idea para lograrlo, soy más astuto que ella, en este momento la tengo en mis manos. 

 

—Sabe que puedo hacerlo sin mucho esfuerzo —respondo con una sonrisa —voy a enamorar a su chica. 

 

Bueno es momento de poner a prueba mi ingenió, Matt eres un completo imbécil igual que mi persona. 

 

—Tienes tres meses para lograrlo, yo apuesto a que puedes hacerlo bro —dice Josué, Martín lo apoya. 

 

Quizás sea algo estúpido, quizás me arrepienta luego, bueno, en realidad no lo creo. 

 

🌸🌸🌸🌸🌸🌸 

 

Me arreglo lo mejor posible, Kaleb me observa desde el sofá, está molesto por lo que pienso hacer, pero no puede hacer nada o habló con mis padres sobre su mayor secreto, las fiestas a las que se escapa sin permiso. 

 

—Ojalá y Matt te dé otra paliza por ser una mierda de persona —grita furioso —no sé cómo carajos duermes por las noches con esa conciencia tan sucia Kiran. 

 

Lo miro y le muestro una sonrisa, no es tan grave después de todo. 

 

—Solo estoy moviendo las piezas del ajedrez a mi favor, tranquilo, no voy a hacerle nada que ella no quiera —una sonrisa maliciosa se forma en mis labios. 

 

—Cuidado y el Karma te encuentra amigo. 

 

Me llevo las manos al pecho de manera dramática. 

 

—Creo que eso no está hecho para mí, ya deja de hablar pendejadas, nos vemos en unas horas. 

 

Tomo el ramo de flores de mi mesita de noche, camino hasta la puerta, abro y le muestro una sonrisa a mi hermano, bajo las escaleras a paso lento, sé que primero va a odiarme, pero luego me amara. 

 

Salgo de la mansión con total tranquilidad, llevo algo de dinero en el bolsillo, subo a mi coche y estacionó frente a su casa, bajo de manera elegante, tomo las flores, me arreglo la camisa, me aseguro de ir presentable, tocó el timbre, minutos después la puerta se abre, el señor Hall me observa con curiosidad, creo que ya imagino el motivo de mi visita. 

 

—¡Buenos días, Señor Hall! ¿Cómo está? 

 

El hombre se cruza de brazos, bueno, efectivamente estoy en problemas, pero no importa, me mantengo alerta. 

 

—¡Buenos días, Kiran! ¿Qué te trae por acá? —Pregunta mientras observa las flores. 

 

Me aclaro la garganta y trató de verme lo más presentables posible. 

 

—Es un gusto verlo, vine por su hija, la invité a una cita hace unos días, espero no se le haya olvidado. 

 

El señor Hall me observa minuciosamente, tratando de descubrir las mentiras detrás de mis palabras, sé que es un policía, me mantengo derecho y lo miro a los ojos. 

 

—¡Anto! —grita su padre —¡te buscan! 

 

—¡Ya voy! —grita desde la planta de arriba. 

 

Me quedo esperando, el hombre no me quita los ojos de encima ni un segundo, escucho sus pasos en la escalera, cuando me observa se detiene de golpe y me fulmina con la mirada. 

 

—¡Hola Anto! Te acuerdas de nuestra cita, lo hablamos hace unos días, ¿lo recuerdas? 

 

Ella me observa con intenciones asesinas, definitivamente estoy muerto, pero valió la pena, sé que no es tonta, su padre gira su cabeza y sus ojos la enfocan, ella le muestra una sonrisa de disculpa, le hago señas para que revise su celular, lo hace rápidamente y puedo ver el disgusto en su mirada, juega un poco nerviosa con algunos mechones de su cabello. 

 

—Cierto, lo olvidé Kiran, quizás porque no era tan importante, dame un minuto, iré a cambiarme, gracias papá, cuídalo por mí. 

 

Observo cuando se pierde por las escaleras y suspiro de alivio, me lanzó una pedrada, sé que no dirá nada o hablaré con su padre sobre su pequeño secreto y sé que ella no piensa correr el riesgo, podría pasar encerrada de por vida en su casa. 

 

—Te conozco Kiran, sé lo que haces, mi hija no es como esas chicas con las que normalmente andas, ten cuidado o voy a golpearte si le haces daño, que te quede claro, no me importa que seas un chamaco. 

 

Cierra la puerta en mi cara y me quedo pensativo, bueno, creo que no me quiere, pensé que le caía bien, espero sobrevivir, luego diré que no funciono o algo parecido. 



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En el texto hay: traicion, amor, badboy

Editado: 30.01.2024

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