Prefacio

Estaba nerviosa, aunque sentía que esa palabra no encajaba para todo el torbellino que sentía en ese momento. Era como si esa habitación se estuviera quedando sin oxígeno. Incluso sentía el frio subir por mis piernas.

Llevaba sin verlo unos meses, hace solo unos meses nos habíamos despedido. Ahora, por azares del destino de los cuales siempre soy víctima, estaba a solo segundos de verlos de nuevo.

Miré la pequeña pantalla de tv que había en la habitación, en esta se podía ver el programa que ahora se transmitía en vivo. El, sentado en el mueble del entrevistador, con esa sonrisa tan única que tenía. El programa estaba terminando, ambos se despedían del publico imaginario del set.

Mi respiración se acelero mientras la pantalla pasaba a la publicidad y fuera del pasillo se oían los pasos acelerados. Trague con dificultad, sentía la boca seca y mis ojos observaban la puerta del lugar como si fuese una presa quien espera su muerte.

De pronto la puerta se abrió, Vi de nuevo so rostro en vivo, sus ojos se toparon con los míos. Por inercia cubrí mi abdomen mientras los ojos de él se posaban sobre mis manos.