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Sebastián

Kinsley y yo íbamos en un asiento y los guardias en otro. Kinsley estaba hablando por teléfono justo cuando colgaron Kinsley empezó a sentirse un poco nerviosa. Volteé ver a Kinsley.

Sebastián-Todo bien?-Pregunté, ella asintió.-Segura?

Kinsley-En realidad, me siento mal por aver mentido a Ivy.-Dijo.-Se escuchó algo sorprendida y desesperada de lo que dije.

Sebastián-Sé que te sientes mal, pero Ena nos dió una orden y debemos cumplir con esa orden.

Kinsley-Lo sé pero...crees que Kinsley ha cambiado demasiado desde que empezó a surgir los problemas de Isla?-Preguntó, bajé mi mirada.

Sebastián-Cierto...algo no está bien.

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Estos meses han sido difíciles para mi, tengo este fuerte presentimiento. Mis poderes no me han estado ayudando en esta nueva misión. Nathan y yo estábamos agotados por esta misión. Ena nos envió en descubrir en como puede que Isla pueda recuperar su poder antiguo pero era imposible encontrar la respuesta. Hoy era nuestro último día, lo único que encontramos era un tranquilizante para su nuevo poder. La misión falló? Llegamos al aeropuerto, hicimos todo el proceso para pasar finalmente nos subimos a nuestro avión. Me senté a lado de Nathan. Traté relajarme pero, esta sensación intervenía.

Nathan-Qué sucede Daniela?-Me preguntó.

Daniela-Últimamente he estado sintiendo esta extraña sensación. Cómo si algo malo va a suceder. No sé como explicarte.

Nathan-Será por los sueños que has tenido?-Me preguntó. He tenido sueños sobre muchas muertes humanas, no entiendo por que he soñado las muertes humanas. Será que una criatura esta en el mundo humano?

Daniela-Quizás, no lo sé aun.-Dije.-Esperemos y este tranquilizante sea algo.

Nathan-Lo sé, no hemos podido encontrar respuestas de como recuperar sus poderes.-Dijo.-Solo esto, esperemos y esto sea ayuda.-Acomodó sus anteojos.

Asa

Caminaba por el pasillo, veía cada guardia pasar a un lado mío. Era extraño ver pasar guardias a un lado. Jamás pensé que llegaría a este lugar dónde las 16 Lunas se reúne para proclamar la paz para el mundo criatura.

Ena-Asa-Me llamó. Hice una reverencia.-Quiero que me hagas un favor.

Asa-Claro, cual sería?-Pregunté

Ena-Quiero que trasladen a Isla a la Mansión de las Lunas. Ellos decidirán que hacer con ella. Quiero la lleves ahora mismo, aunque no irán solas enviaré cuatro guardias que te acompañe.-Dijo, asentí con la cabeza.

Asa-Claro.

Ena-Bien, esta es la llave de sus cadenas.-Me entregó las llaves. Luego me entregó una inyección.-Esto es en caso de que ella trate huir.

Asa-Esta bien.-Se retiró Ena, me dirigí directo hacía donde tienen a los prisioneros. Cuando entré miré bien pocos de ellos, luego miré a una chica sentada en su cama observando el suelo. Abrí su puerta, me acerqué hacía a ella.-Vine por ti.-No me respondió, se levantó de la cama y se adelantó. 

Caminábamos por el pasillo, varios observaban a Isla con temor otros susurraban. Sostenía a Isla de las cadenas, mientras caminábamos escuché alguien acercarse con nosotros.

Anton-A dónde la llevarán?-Me preguntó.

Asa-La trasladaremos a otro lugar.-Dije mientras seguía caminando. Pensé que Isla iba a responder algo pero, estaba seria.

Anton-A otro lugar? Ya le han puesto su castigo?-Me preguntó. Negué con la cabeza.

Asa-La llevaremos con las 16 Lunas.-Dije.

Anton-Asa...-Me detuve, Isla se detuvo también mientras los guardias revisaban el área. Todo estaba en silencio solo podías escuchar el viento y las hojas de los árboles moverse.-Por qué obedeces las órdenes de Ena?-No le respondí.-Asa...tienes miedo, te preocupa el castigo de Isla.-Observé a Isla por unos momentos, no volteaba hacía nuestra dirección solo estaba en silencio y dándonos la espalda.-Pero, lo que te aterra más es que estás en el lado equivocado. Ena ha sido muy dura con ustedes crees que hay algo que está ocultando Ena? Cómo...el traidor?-Preguntó, estaba por completo en silencio, no sabía que responder a Anton. Isla nos miró de reojo, miré la reacción de Isla al escuchar eso, sus ojos eran diferente, su piel era más pálido que lo normal. Nos observaba con una mirada fría, lleno de maldad y odio.

Asa-Bueno..en realidad...-No podía responder a su pregunta, podía sentir el poder de Isla muy poderoso. La tensidad entre nosotros, la vibra mala.-Anton..debes volver, pronto regresará Isla. Por mientras quédate, pronto volveremos.-Dije, Isla volvió a darnos la espalda. Anton se retiró y nosotras nos subimos al auto. Miré a Isla, estaba jugando con sus manos no podía ver bien su rostro algo anda mal. Por que tengo esa sensación tan extraña?

-Debemos apresurarnos en llegar, algo anda mal. Siento que Isla está planeando algo.-Pensé. Llegamos al mundo humano, casi la ciudad estaba destruida, no podía creer que ella hizo esto. Finalmente salimos de la ciudad y llegamos a la Mansión de las Lunas dónde todas las lunas se reúnen.-Veré a mi madre de nuevo!