XXII

Anton

Todos estaban dormidos, decidí ir investigar lo que esconde Ena en la bodega. Me levanté de la cama y me puse mis tenis y sudadera. Abrí la puerta silenciosamente y lo cerré. Por suerte tengo la llave de Ena que tiene todos los accesos de las puertas.

Mientras caminaba por el pasillo podía escuchar algunos pasos. Me escondí lo rápido para que los guardias pasaran. Salí del escondite y me apresuré, caminaba por el pasillo dónde me llevara directo hacía la bodega. Me detuve unos momentos, miré que tenían a Sunny. Sebastián se iba llevar a Sunny hacía las lunas. Sunny no se veía para nada feliz, estaba asustada, triste y angustiada. Ambos voltearon hacía mi dirección, me apresuré para esconderme. Ambos salieron de la habitación dónde estaban y se fueron. Corrí hacía la bodega, lo abrí y cerré la puerta. Todo estaba oscuro adentro, por suerte tenía una linterna a la mano. Encendí la linterna, empecé a caminar a lo más profundo de la bodega. solo había cajas y más cajas. Cuando llegué al fondo de la bodega, encontré a dos personas atados y sus ojos cubiertos. 

Anton-Por qué lo tienen?-Susurré, se escuchó la puerta de la bodega abrirse. Apagué la linterna inmediatamente y me escondí detrás de unas cajas. Miré que alguien se acercó hacía a ellos. Los secuestrados estaban aterrados.

"Silencio! Sino también no les daré de comer." 

Reconocí la voz de inmediato, era Ena. Les retiró lo que tenía puesto en sus bocas.

-Pronto ellos sabrán la verdad de quién eres en realidad!-Dijo la chica.

-Ustedes son unos traidores!-Dijo el otro chico.

Ena-Ellos tienen la creencia de que Isla Moon es la traidora. Pronto la matarán y ustedes morirán!-Dijo en un tono de amenazas. Ena se retiró dejando ambos platos retirados de ellos. Escuché la puerta de la bodega cerrarse. Salí del escondite y acerqué sus platos.

-Qué se escucha?-Preguntó la chica.

Anton-Qué les hizo?-Pregunté

-Anton?-Preguntó el chico.

Anton-Si, soy yo... Que fue lo que les hizo Ena?-Pregunté de nuevo.

-Anton, escúchanos. Ve y saca a Isla de aquí! La van a asesinar!-Dijo la chica.

Anton-Isla ya lo sabe. Ya tenemos todo bajo control. Los sacaré a ustedes primero en la mañana, antes de que todos se levanten.-Dije. Sujeté sus manos y los coloqué en sus platos.-Aquí está sus comidas.

-Gracias Anton, eres un buen chico-Dijo el chico. Me retiré de ahí, regresé a mi habitación para hacer un plan para ayudar a los secuestrados escapar.

Sunny

Llegamos hacía el lugar dónde se encontraba las 16 Lunas, todas las lunas estaban ahí en sus asientos. Sebastián y yo hicimos una reverencia. Me arrodillé ya que ese fue la orden de Sebastián.

-Por mis lunas!-Exclamó la sexta luna.-Es tan solo una niña!

-A que se debe sus presencias a esta hora?-Preguntó la primera luna superior.

Sebastián-Ella fue la causante de la explosión en la academia, ella disparó a uno de nuestro integrantes y trabaja con Isla Moon. Resulta que ella no ha dado respuestas exactas en el interrogatorio. El Amo no ha dado ordenes de su castigo.-Dijo.

-Hicieron una buena elección en traerla.-Dijo la quinta luna.-Primera Luna, usted que opina si ponemos el mismo castigo que a la joven Moon?

-Para mi estaría bien. Las Lunas hablarán sobre su castigo.-Anunció.-Antes de tomar una decisión quiero saber que hay de a tu defensa jovencita?

Sunny-Se están equivocando en hacernos esto.-Dijo.

-Eso sería todo?-Preguntó la octava luna superior. No quise enfrentarme a las lunas, me da demasiado miedo hablar ante las lunas. Bajé mi mirada y observé el suelo. Las 16 Lunas se levantaron de sus asientos. Levanté mi mirada y miré a la Primera Luna Superior.

-Su castigo ya fue decidido.-Dijo.-Este fin de semana, será castigada junto con Isla Moon. Han cometido varios crímenes ante la ley. No hay nada en sus defensa que les pueda dar ventaja. Así que el día de mañana será su castigo. La hora de su castigo será la hora de amanecer.-Dijo.-Llevensela, no quiero ver a la prisionera aquí.

Sebastián y yo nos retiramos. Después de unas horas, finalmente llegué. Me encerraron en la habitación que estaba. Me retiraron la esposas, cerraron la puerta. Tomé asiento en la cama, usé mi cobija para cubrirme por completo. Sentí como mis lagrimas salían.

Sunny-Tengo miedo, sabía que pasaría algo así.-Dije.-Solo quiero ser feliz con Isla y con mis amigos pero, ellos no nos creen.-Limpiaba mis lagrimas.-Perdón mamá, papá... les fallé.