El festival era ese día y el escenario ya casi estaba listo, lo único que el dúo de decoradoras deseaba era que no lloviera, algunas veces ese día llovía o los días antes y terminaba arruinando toda la decoración, por esa razón tienen material extra preparado para todo tipo de desastres.
—¿Liz puedes pasarme un poco de cinta? —pidió Irila desde un banquillo al cual se había subido para pegar unas hojas de otoño.
—¿Dónde la dejaste? —pregunto dejando de lado sus recortes.
—En esa caja —señaló una caja en la cual Elizabeth no encontró nada.
—Aquí no hay nada Irila, iré atrás a ver si nos queda.
—Bien pero apresurate que me duele el hombro.
Elizabeth asintió y bajó del escenario, normalmente detrás de este dejaban todas las cosas para que no estorbaran arriba y así fuera más fácil guardarlas. Al llegar a donde tenían las cajas comenzó a buscar la cinta que ocupaba su amiga pero no la encontró por ningún lugar.
—¿Es enserio que se la acabaron? —se quejó ya sabiendo que algunos tomaban sus cosas sin permiso.
—¿Buscabas esto? —Al oír su voz se giró de inmediato y suspiro al ver que tenía la cinta en su mano.
—Si Dani, ¿tú la tomaste?
—No fue Lara, yo solo venia a devolverla —respondio dandole la cinta.
—Gracias —su mirada bajó a la cinta pensando en qué decir—. ¿Y tu mano? ¿Cómo sigue?
—Mejor gracias a ti —dijo con una pequeña sonrisa.
—Que bien —respondió sin saber qué más decir—. Si vendrás con nosotros en la noche, ¿no?
—Tal vez, no sé si trabajaré.
—Lara puede pedir permiso para ambos.
—Lo se Lizzie, te confirmo más tarde, ¿si?
—Está bien.
Él se alejó sin decir nada más y ella se quedó con un mal sabor de boca por no haber podido preguntarle si todo estaba bien entre ellos.
—¡Elizabeth! —al oír el grito de su amiga regresó corriendo.
—Lo siento —dijo mientras cortaba un trozo de cinta y se lo entregaba.
—Casi se me cae el brazo —respondió pegando las hojas.
—No seas dramática Irila —sonrió ante la forma en que la morena dejó caer el brazo.
—¿Qué hacías con Daniel allá atrás? —preguntó mientras bajaba del banquillo—. Lo vi salir de ahí así que no te hagas como si no, ¿entonces?
—Nada, solo me llevo la cinta que Lara había tomado.
—Tardaste casi 5 minutos ahi, algo debió pasar.
—Nada relevante, ¿ya terminaste?
—Falta el cartel, lo deje en mi casa.
—¡¿Qué?!
—Aún no se secaba, tú quédate aquí y yo iré por él, ¿si?
—Bien pero trae tus cosas de una vez, Lara y Dana se irán con nosotras.
—Está bien, no tardo.
Elizabeth vio a su amiga tomarlas llaves de su auto para después bajar del escenario, solo negó y volteo a ver el escenario para ver que más le podría agregar pero no encontró nada que se viera bien por lo que regresó a los recortes que quedarían como repuesto, esto mientras escuchaba música.
Cuando se puso de pie para ir por más papel logró ver a Daniel hablando con la chica rubia del FBI y con el agente Hill, lo cual se le hizo raro, ya que según ella los del FBI ya habían interrogado a Daniel por lo del collar, no comprendía que más pudieran estarle preguntando. Luego de un par de minutos noto como Daniel se fue de ahi algo molesto y la otra chica comenzó a caminar hacia otro lado, Oliver estaba por seguirla pero noto la mirada de la castaña y luego de decirle algo a su compañera a lo que ella asintió, comenzó a caminar hacia Elizabeth quien solo hizo como si no lo hubiera visto y regresó al escenario a “decorarlo”.
—Se ve bien —dijo Oliver al estar frente al escenario.
—Gracias —respondió sin mirarlo.
—¿Dónde está tu amiga? ¿Que no estaban decorando juntas?
—Fue por unas cosas agente.
—¿Cómo sabes que soy yo sin siquiera verme? —pregunto divertido.
—Dos cosas, nadie le dice a Irila “tu amiga” —dijo haciendo comillas con los dedos—. Todos la conocen y dos, te vi hablando con Daniel.
—Cierto, ¿pasa algo con él? Estaba algo irritado.
—Así es él —era una mentira, no del todo, pero en su mayoría si.
Elizabeth siguió con sus recortes y al ver que faltaban algunos en el escenario se puso de pie al mismo tiempo que Oliver subía al escenario.
—Habrá show de talentos, ¿no? —preguntó mientras sostenía una de las hojas de otoño.
—Si, todos los años se hace uno, y se dan premios —respondió mientras miraba fijamente las orillas del escenario, no se decidía por donde poner las hojas.
—¿Participaras? —al oír la pregunta volteo a verlo de inmediato y este sonrió ante su reacción—. ¿Qué? No dije nada malo.
—¿Tengo cara de que tengo un talento? —preguntó con una ceja arriba.
Oliver dejó la hoja y la miró de arriba a abajo mientras se sostenía la barbilla, cosa que hizo que Elizabeth rodara los ojos.
—¿Ves?
—Ni me dejaste responder.
—La única respuesta es no.
—¿Y qué hay del talento que hizo todo esto? —dijo señalando las decoraciones del escenario.
—No lo hice sola —respondió bajando del escenario para ver el frente.
—Aun así —De un brinco bajó del escenario y se puso a su costado—. Eres buena en lo que haces.
—Pero no talentosa —Al oír eso fue el turno de Oliver de rodar los ojos ante la terquedad de la castaña—. Y el show es para bailarines, cantantes, músicos y cualquier cosa relacionada a las artes escénicas.
—Mmh entonces debería participar —respondió alcanzó la cinta que ella ocupaba.
—¿Con que? —Tomó la cinta y comenzó a pegar una guirnalda de hojas de otoño en la base del escenario.
—Un amigo de mi compañera me enseñó a tocar la guitarra.
—¿Eléctrica o acústica?
—Acústica.
Oliver estaba por preguntarle si ella quería tocar algún instrumento pero un grito los interrumpió, ambos miraron a la dueña del grito y Elizabeth solo negó divertida, Irila había vuelto.
—¡Eliza Blake! ¡Ven a ayudarme con el cartel pesa más que yo!
Elizabeth corrió hacia el auto de su amiga seguida del agente Hill quien al verlas batallar con el cartel decidió ayudar, y como si nada levantó el cartel el cual estaba enrollado. Ambas chicas se quedaron calladas viendo al agente del FBI cargar el cartel como si fuera una almohada.
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Editado: 01.11.2024