2 Caminos

11

Los días siguientes fueron un conjunto de malas noches, insomnio, pesadillas e incluso parálisis temporal, los nervios de Elizabeth estaban al tope, le molestaba cualquier cosa, su habitación era un desastre y solo salía de casa para ir al trabajo, lugar donde aún no había quitado los recortes de la pared, es más ni siquiera había abierto las cortinas desde el lunes que Oliver había estado ahí, y hablando de él, ya no lo había visto ya que una chica en GedHill había desaparecido y había estado ocupado ahi, lo raro es que seguirán volviendo a NouWood en vez de quedarse en GedHill.

La noticia de la chica desaparecida fue demasiado para Elizabeth y para su mala suerte le tocó ver la noticia a sola, razón por la cual nadie la vio cuando casi se desmayaba de tanto llorar, a la mañana siguiente su padre le preguntó si iría a cubrir la noticia pero ella se excuso diciendo que se sentía mal,bastante mal por su aspecto, el hombre no cuestionó nada y la dejo a solas.

Y como sabia que seria raro que ella no contactara al agente Hill luego de lo ocurrido se cambió de ropa y fue al periódico a la hora de su turnos, realmente no esperaba verlo ahí pero ni bien terminó de poner su laptop en su escritorio la campana de la entrada sonó y un "¡Beth!" la sacó de ahí, el castaño había llegado con una par de malteadas y comenzó a contarle todo a Elizabeth mientras ella se ponía a trabajar.

—No se como paso esto estado tan cerca —era la sexta vuelta que daba alrededor de Elizabeth quien preparaba la nota de la desaparición de la chica.

—No es culpa de ustedes, ¿lo saben?

—Si lo es, se supone que estamos aquí para proteger a la gente.

—No estabas en GedHill y aunque ese sea tu trabajo no puedes detener a todos los criminales que hay y si así piensas entonces vete adjudicando los cientos de secuestros y asesinatos que hay a diario.

—Eso no ayuda Beth —dijo algo irritado.

—¿Por qué no se han ido a GedHill? —pregunto despegando la mirada de su computadora.

—No nos han invitado y el sheriff Lee no nos ha corrido, supongo que le gusta que estemos aquí.

—Claro que le gusta que esten aqui, asi tiene una excusa para dar cuando pregunto por —se detuvo al sentir un nudo en la garganta.

—Sara —completo él sin prestarle atención al titubeo de ella—. Tienes razón.

Ninguno dijo nada pero Oliver regresó a dar vueltas y sorber lo último que quedaba de su malteada haciendo un ruido muy molesto lo cual terminó haciendo que la paciencia de Elizabeth se fuera acabando poco a poco.

—¡¿Oliver puedes parar?!

Al oír el grito de la castaña se detuvo y asintió

—Lo siento —dijo sentándose junto a ella— Es solo que sigo sin creer cómo sucedió esto.

—Ya te dije, no es tu culpa ya encontraran como solucionar esto, pero enserio me estas volviendo loca con tantas vueltas, ¿por que no pones algo de música y te comes mi hamburguesa?

—¿No la quieres? —ella negó regresar su vista a su computadora.

—No tengo hambre —otra mentira.

Elizabeth no había comido nada desde la noche anterior y solo se había comido un pan tostado, ahora mismo estaba viviendo a base de café.

—Bien —respondió el agente mientras tomaba la hamburguesa y el teléfono de ella para buscar algo de música.

Realmente Oliver no tenia un artista favorito, pero si había una canción que le encantaba y era de el musical The Greatest Showman, puso la canción From Now On, a Elizabeth el inicio se le hizo raro y que casi no se escuchaba pero solo miro de reojo a Oliver hasta que este empezó a tararear la canción conforme el volumen iba subiendo mientras que comía tranquilamente su hamburguesa, sus dedos de vez en cuando se movían con el sonido del piano como si él lo estuviera tocando, aun cuando Elizabeth estaba casi cien por ciento segura que él no tenía idea de como hacer eso, pero lo dejó seguir su fantasía mientras ella continuó con su trabajo, esto hasta que llegó la parte favorita del agente y comenzó a cantarla en voz alta bajo la mirada de la castaña quien solo le sonreía de vez en cuando.

Let this promise in me start —canto luego de tomar del refresco de ella

Like an anthem in my heart, From now on~

Oliver continuó cantando hasta que la canción acabó y al terminar se sentó como si no hubiera hecho una performance frente a la periodista.

—¿Qué fue eso? —preguntó ella quitándole SU refresco y dándole un trago.

—Nada —respondió peinando su cabello.

—¿Qué canción es esa? —al oír la pregunta el contrario la miró con la boca abierta—. ¿Qué?

—¿No conoces The Greatest Showman? —pregunto algo ofendido

—¿Debería?

—Dios santo Elizabeth, por fecha y te monto un cine para que la veas —al oír eso ella solo negó con una sonrisa—. Es uno de los mejores musicales que existen y no lo conoces.

—No veo muchos musicales, creo que solo he visto high school musical y camp rock.

—Te falta cultura Blake.

—¿Blake? Auch.

—Tú me dices Hill todo el tiempo, no te puedes enojar.

—Así como te presentas, yo no, es raro que use mi apellido.

—Aun así son contadas las veces que me llamas por mi nombre.

—¿Quieres que lo haga? —pregunto despegando la vista de su ordenador.

—Tal vez —respondió con una media sonrisa.

Al ver la expresión del castaño la imito haciendo que el escupiera una risa.

—¡Elizabeth!

El señor Blake había entrado a la habitación y ninguno lo había escuchado entrar, tal vez por la música que aunque no estaba fuerte seguía reproduciendo, al ver a su padre se puso de pie, cosa que Oliver copio, no supo porque pero lo creyó necesario.

—¿Olvidaste algo? —preguntó la chica, su padre no solía ir a esas horas así que su pregunta hace sentido, pero en este momento la hizo para tratar de desviar la atención, cosa que no logró.

—Si, ¿quién es él? —pregunto mirando al agente.

Elizabeth quiso contestar por Oliver pero este ya se había acercado a su padre estendiendole la mano.




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