Acabo de cometer el peor error de mi vida. Y no, no me refiero a marcharme, no, mi error fue entregarle mi corazón tan rápido, enamorarme simplemente con verlo interactuar con todos esos niños, verlo jugar con Sabrina y mirarla como si ante él tuviera lo más maravilloso de la vida.
Maldita sea, es que ya me gustaba cuando llegué aquí, pero en algún momento de esta tarde, mi corazón cogió sus patines y se cambió de bando sin pedirme opinión. Se quedó con él y se arriesgó a salir lastimado, desgraciadamente, sucedió demasiado rápido.
Cuando llego a la residencia no veo a las chicas así que voy directo a mi cama y el llanto que contuve todo lo que pude durante el trayecto, llega a mí con sollozos devastadores. No sé qué tiempo ha pasado cuando decido bañarme y luego de una ducha bien fría regresos a mi cuarto.
Me estoy secando el pelo cuando la pantalla de mi celular se ilumina avisando de un mensaje. Sin muchos ánimos lo cojo y al ver de quién se trata suelto el secador sobre la cama y desbloqueo el teléfono.
Es el chico de Badoo.
Hola, qué tal tu día?
Debato si debo contarle que mi día terminó siendo un asco total o mantenerme callada, no lo conozco, así que me decido por:
Agotador, ¿y el tuyo?
Pensé que terminaría bien, pero
fue todo un fracaso.🥺
Quieres hablar sobre eso?
Honestamente, ese mensaje suena bastante desalentador y el chico me cae bien, tal vez conversando sobre sus problemas me ayude a olvidar los míos, al menos un rato.
No estoy muy seguro, te
escribí para decirte algo…
Claro, dime.
Creo que debemos dejar
de escribirnos
Mi corazón se desinfla por la decepción. ¿Por qué tenía que ser hoy? No planeaba conocerlo, pero parece que mi subconsciente, muy en el fondo, no estaba de acuerdo conmigo.
Puedo preguntar por qué?
Pasan par de minutos y cuando pienso que no va a contestar, entra otro mensaje.
Hay una chica que me gusta,
pero lamentablemente las cosas no
van bien entre nosotros.
Lo siento por eso…
El punto es que quiero concentrarme
en hacer las cosas bien con ella y como
que chatear contigo me hace sentir un poco
incómodo. Me da la sensación de que
la estoy traicionando o algo así.
Una sonrisa melancólica aparece en mi rostro. ¿Por qué no puedo encontrar un chico cómo tú?
<<Permíteme recordarte, cariño, que ese chico quiso conocerte y tú lo planchaste por miedosa. En estos momentos podrías ser tú la chica que le gustara>>.
¡Cállate, By!
Suspiro profundo.
Con todo respeto, no creo que debas
sentirte así. Nosotros solo hablamos,
ni siquiera hemos coqueteado.
No, pero mentiría si dijese
que esa no era mi intención.
Eres una chica agradable y eso
me gustó. Quería conocerte
y aún quiero, pero ya no
como antes. Creo que podría
estar enamorándome.
Y esa chica es tonta de remate si deja que este chico se le escape.
Entiendo a lo que te refieres,
pero creo que no es necesario
ser tan radical. Sería una pena
que nos dejáramos de hablar,
me divierto bastante conversando
contigo. Creo que dejando las
cosas claras entre nosotros,
podríamos ser amigos.
A mí también me gusta
otra persona.
Creo que tienes razón.
Si estás de acuerdo, sería
agradable seguir en contacto,
yo también me divierto
conversando contigo.
Pues ya está todo dicho.
Amigos 🤝
Amigos…🤝
Con una sonrisa en el rostro y, no lo voy a negar, con un sabor agridulce en la boca por ser enviada a la zone friend sin siquiera intentarlo, me acuesto en la cama. Aún tengo el pelo húmedo, pero no tengo deseo de terminar.
Otro mensaje llega. Pensé que ya había terminado.
Has dicho que tu día
fue agotador… a qué te
refieres?