Lo inesperado

Tras la fatídica noticia de Dylan, lo que ocurriría al día siguiente sería una sorpresa para todos.

Al salir de mi habitación, Líria se detuvo frente a mí y se dispuso a confesarme algo que había guardado desde mucho antes de la catástrofe.

- Marshall, desde que salimos en tu auto no hemos tenido tiempo de conversar.

- Es verdad. Dime, ¿qué piensas de todo lo que ha pasado?

- Todo esto, los Divoks... Es tan extraño pasar de estar en tu salón viendo televisión a estar bajo estas circunstancias. Es difícil.

- Lo sé, y trataré de que no te pase nada, ni a ti ni a Meredith. Si se da el caso, estoy dispuesto a dar mi vida por ustedes.

- Marshall, no quiero que salgas de esa puerta sin saber que siento cosas muy fuertes por ti. Desde la primera vez que llegué a DownGreen con Meredith, tú te robaste toda mi atención.

Sin más dilación, mi corazón se encogió. La chica que me gustaba confesó sentir lo mismo por mí. No tuve palabras, pero sí una acción: acerqué mis labios a los suyos y el tiempo se paralizó.

Ella me susurró al oído:

- Te quiero, Marshall.

Y en ese momento la abracé fuerte y le respondí:

- Te quiero, Líria.

Poco tiempo después, salimos de la mano hacia la recepción. Allí estaban todos reunidos, con cara de preocupación. Maverick se dispuso a hablar:

- Marshall, nuestro líder Ralf ha salido solo en busca de agua. Le dijo al vigía Red que volvería, pero no hemos sabido de él. Sospechamos que se fue al pueblo más cercano, a Chester Town.

- ¿Cuál es el problema? Él puede defenderse solo.

- No entiendes, Marshall...

Shawn intervino en la conversación.

- Chester Town es un pueblo a orillas del río. Según los datos de Ralf, es donde hay una gran cantidad de Divoks de nivel 2. Un grupo podría ir, pero una persona sola es suicidio.

Al poco rato, y tras tomar medidas, Tracy salió con cara de tristeza, arrojó un documento sobre la mesa y habló:

- Chicos, ahora sé por qué Ralf decidió ir solo a por agua. ¡Él tiene cáncer!

Todos nos miramos atónitos mientras Líria y yo leíamos aquel documento. Maverick se dispuso a dialogar.

- Hey, con razón Ralf solo sale a ciertas horas del día; el resto pasa en su habitación.

- Aún no está avanzado su estado, pero lo más probable es que quiera autosuicidarse, dejando que un Divok lo mate, para que nadie tenga cargos de conciencia.

- Pero, ¿por qué lo ocultó?

Shawn respondió por Tracy:

- Cuando conocimos a Ralf, él cargaba ese documento consigo. No quería que las fuerzas armadas lo expulsaran, por eso ocultó ese documento. Él me dijo a mí el secreto, pero me pidió que no se los dijera a ustedes. Lo siento, pero no creí que llegara a esto.

¿Ralf se habría querido ir para autosuicidarse de esa manera? La única forma de saberlo era yendo a por él. Inmediatamente nos dispusimos a equiparnos y a ir en búsqueda de Ralf.

Recorrimos varios kilómetros y, al visualizar el letrero de Chester Town, hicimos una pequeña pausa. Drake, Maverick y yo nos miramos y asentimos con la cabeza.

Avanzamos hasta el centro del pueblo. En el transcurso, nos encontramos con varios Divoks de nivel 1, pero no había rastro de Ralf ni de otros Divoks. Comenzamos a recorrer el centro cuando escuchamos unos disparos. Corrimos hasta el punto de la detonación y solo encontramos el arma en el suelo. Preocupados y algo nerviosos, nos dispusimos a seguir investigando. Nos sentíamos observados cuando, de repente, el clima cambió y empezó a llover. Las gotas sonaban con más rapidez, impactando contra el suelo. Entonces, en el suelo, vimos unas prendas; eran de Ralf.

- Maverick... Drake, ¡atentos! Esto huele mal.

- Marshall, tal vez esté refugiado cerca de aquí.

- No lo creo, señores. Esto pinta mal. Estén aten...

¡AAAGH!

Para nuestra sorpresa, un Divok arrastró a Drake por la espalda y lo lanzó contra una pared. Se escondió entre las sombras y dijo:

- Humanos miserables y débiles... Su existencia es efímera. Pronto muchos mutaremos... ¡Majajaja! No saldrán con vida de esta ciudad y, en cuanto al otro humano, su cadáver está cerca del arroyo.

El golpe recibido por Drake fue tal que quedó inconsciente en el suelo. Rápidamente huimos junto a Maverick, llevando a Drake entre brazos.

Llegamos a "La Colmena" y tanto Maverick como yo no pudimos creer lo que había pasado. Se lo contamos a Shawn. Este buscó entre los reportes de Ralf y encontró uno que describía al virus Divok en un sujeto y sus reacciones según su evolución. Las sospechas se disiparon al describir al Divok de nivel 3, y decía así:

- Divok etapa 3: El Divok ya evolucionado en esta fase adquiere el doble de fuerza, visión mejorada, aunque aún seguiría siendo sensible a la luz. Demuestran inteligencia básica, su dialecto es fluido y su piel es más gruesa.

Sabiendo esto, no había duda: lo que habíamos visto era un Divok de nivel 3, el primero en ser visto por nosotros. ¿Cómo enfrentarse a tal Divok? Era hora de cambiar de armas y mejorar el equipamiento. Sabiendo esto, Shawn dijo:

- No se preocupen por las mejoras; me encargo yo. Ustedes encarguense de generar un plan. En vista de que Ralf no está, Maverick toma el mando.

- ¿Yo? Bueno, solo si Marshall acepta ser mi mano derecha.

Mirando a Maverick y su mano extendida, la mía también se extendió y estrechamos las manos.

Después de esto, fuimos a ver cómo iba Derek. Este aún seguía inconsciente, pero con unos arañones a la altura del hombro. Sabíamos que el virus solo se transmitía por saliva, pero, ¿qué pasaba si uno era arañado? No sabíamos el efecto que tendría este suceso; los documentos de Ralf no especificaban las maneras en las que se podía contagiar, aparte de la saliva.

Era hora de crear una estrategia junto a mi amigo Maverick....